Capítulo 6

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Ya había cruzado la muralla que rodeaba la aldea. Estaba dispuesta a adentrarse en el espeso bosque para perderse entre las ramas, poseía unos cuantos metros de distancia entre la aldea y ella, pero, aun así, la presencia que la seguía no desaparecía.

La ansiedad crecía cada vez más en ella debido a la persona que estaba pisándole los talones se acercaba cada vez más, en esos momentos su mente solo podía pensar en encontrar alguna forma de detenerlo o perderlo. Pero, en cuestión de un segundo, ella fue derribada violentamente haciendo que ambos cayeran del árbol.

El fuerte impacto en su cuerpo hizo que un dolor agudo la atravesara. Pero aun con esto, su primer instinto fue deshacerse del agarre que tenían sobre ella e irse.

De un segundo a otro el chico sobre ella la había inmovilizado tomando sus dos manos con una sola mano de él, al igual que había enredado sus piernas como un método de dejarla inmóvil de manera segura y eficiente.

Ninguno de los dos hizo algún sonido.

Su mirada azulada irradiaba una furia inmensa al inspeccionar cuidadosamente su rostro, podía verse con facilidad como estaba conteniéndose debido a las venas que se marcaban en su cuello y frente.

–Ahora, ¿Quién demonios eres y por qué te pareces a ella?

Ella no respondió.

Al ver su negatividad, su mano libre no dudo en agarrar un kunai de su bolsa táctica y dirigirlo a su cuello.

–¡Responde!

El tono iracundo resonó por todo el lugar y el filo del kunai empezó a incrustarse cada vez más en su piel haciendo que un pequeño hilo de su sangre sea visible sobre su tez blanca.

La chica no se inmuto aun cuando él mostraba toda la intención de desgarrarle el cuello.

Simplemente lo observo de manera indiferente, expectante a su próximo movimiento.

Para Naruto fue un martirio ver la cara de su preciada compañera sin inmutarse aun cuando tenía un kunai en su cuello, sintió una profunda extrañes al ver esos ojos con mirada impasible en su rostro, cosa que ella nunca mostró. De inmediato, la mano con la que sostenía el kunai comenzó a temblar.

–¡Naruto!

El grito de dos personas se escuchó por el bosque.

–¡¡No, aléjate de ella!!

El grito desesperado de Ino al ver la escena frente a ella hizo que el rubio mirara en su dirección.

Mostro la intención de acercarse a ellos debido a la manera apresurada con la que aterrizo. Pero antes de que pudiera llegar a ellos, Shikamaru se interpuso en su camino sosteniéndola.

–Mierda, tienes que calmarte. No estamos seguros si ella...

–¡Es ella! ¡Maldita sea, es realmente ella! – respondió de manera confiada.

Ino miro con una cara de decepción y angustiada a Naruto.

– Tienes que estar completamente ciego para no haberte dado cuenta Naruto. Tanto el tipo de chakra como el sello en su frente, ¿qué más pruebas quieres?

Todos guardaron silencio.

Naruto volvió la mirada a la chica bajo su cuerpo, el sello en su frente era una importante prueba de que Ino estaba diciendo la verdad, aunque su cara era el mismo que la de su mejor amiga, el aura que emanaba años atrás desapareció.

Poco a poco fue disminuyendo la fuerza en su agarre.

Su mirada, que en un principio mostraba una rabia pura, emitió una sensación de esperanza e inseguridad.

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