SAKURA

Capítulo 7

Hace mucho que el sol se había ocultado. La respiración de ambos era errática y la cara de uno de ellos mostraba desesperación y abatimiento.

–Es hora de regresar Naruto, llevamos horas buscándola sin parar.

La voz de Sasuke sonaba agitada y malhumorada.

–No me iré de aquí sin ella – respondió firme –. Vete tú si quieres, yo buscaré de nuevo.

–¡¿En dónde la buscaras?! ¡Has perdido su rastro desde hace horas!

Naruto trató replicar, pero él tenia razón. Hace horas que estaban en ese bosque buscándola como locos y sin ninguna pista de ella, tal y como si se hubiera desvanecido, como si lo hubieran imaginado.

Una parte de él comenzaba a dudar de todo lo que había pasado, no descartaba la idea de que esto solo fuera un mal sueño y que pronto despertaría volviendo a la dura realidad.

Estaba cansado tanto física como mentalmente, quería encontrarla por cualquier medio y resolver toda esta mierda.

–No puedo dejarla de nuevo, necesitamos encontrarla y...

–Ahora mismo es imposible.

Sasuke miro la cara ansiosa de su amigo, al igual que él, quería resolver todo esto y por fin vivir tranquilamente.

–Regresemos a la aldea.

Confiaba en que con esas palabras pudiera convencer a su amigo. Podía notar el debate interno de él ya que siguió con su mirada perdida en el oscuro bosque sin mostrar alguna intención de seguirlo.

Después de unos segundos de absoluto silencio, el rubio dejo escapar una sonora exhalación y comenzó a caminar con paso vacilante en dirección a la aldea.

*

Al llegar al territorio de Konoha, recibieron la orden de ir a la oficina del Hokage apenas pusieran un pie en la aldea.

Eran conscientes de que ya era de noche apenas salieron del espeso bosque, pero la aldea mostraba una extraña soledad en sus calles.

Como el mensaje que recibieron dictaba que era un asunto urgente, ambos decidieron ahorrarse entrar a la oficina por medio de la puerta. Los dos hombres iban a través de los tejados de las casas como si su vida dependiera de ello.

Al acercarse cada vez más a la parte más alta del edificio central, la ventana de la oficina del Hokage estaba abierta de par en par y su interior estaba completamente iluminado. Era como si su maestro hubiera previsto sus ansias de llegar.

Los dos hombres cruzaron la ventana sin hacer ningún sonido, pero las personas en ese cuarto no estaban sorprendidas.

La tensión se sentía en todo el cuarto, la mirada optimista de Ino los miraba alternándola entre los dos. Sabían que ella buscaba algún indicio del paradero de Sakura.

Naruto al verla se sintió peor consigo mismo. Tanto que las palabras se atoraron en su garganta y no dudo en desviar la mirada ignorando la de Ino.

–¿Pudieron encontrarla...?

La voz nerviosa de Ino interrumpió en el pesado silencio. De alguna manera sabía que, al igual que ella, habían perdido todo rastro de Sakura; pero aún quedaba esa pequeña pieza de esperanza en ella aferrándose lo más que podía. Sabía que los dos hombres parados frente a ella eran los únicos que podían traer de regreso a su amiga pelirrosa, pero esa esperanza a la cual se aferraba con uñas y dientes comenzó a romperse al ver la impotencia y frustración en sus rostros.

–Desapareció de un momento a otro, y por más que buscamos... no pudimos encontrar rastro de ella – dijo Naruto frotándose la cara con ambas manos mostrando su frustración.