Capítulo 1 *

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A lo lejos en donde anteriormente se encontraban las estatuas de Madara y Hashirama solamente un gran terreno rocoso e irreconocible era visible, en ese lugar, en medio de toda destrucción los cuerpos totalmente agotados de Sasuke y Naruto podían notarse que ambos estaban sin chakra y a cada uno de ellos le faltaba la mitad del brazo.

Al ver esto me dirijo a ellos totalmente preocupada dejando a Kakashi-sensei atrás, al estar cerca de ellos instintivamente me dispongo a detener la hemorragia de cada brazo, no obstante, el rio de sangre debajo de ellos llama mi atención aumentando mi preocupación.

–Sakura-chan... estoy bien.

Su voz calmada y rostro tranquilo hizo que mi enojo aumentara. No importaba cuan mal lo estaba pasando, siempre buscaba la manera de no hacérmelo saber y se lo guardaba todo para él.

Frunció mi ceño mostrando mi descontento, pero justo antes de que empezara con mi sermón, el llamado de alguien más me lo impidió.

–Sakura – murmuro el Uchiha.

Buscando enfocarme y tragarme el enojo no dude en responder de manera autoritaria e impasible.

–Cállense, necesito concentrarme.

Mi mente se ocupó en hacer una lista mental de cuantos huesos rotos y órganos perforados tendrían cada uno de ellos.

–Perdón... – haciendo caso omiso a la orden, Sasuke volvió a llamarme.

Me tomo unos momentos el analizar lo que estaba escuchando por parte de él.

–¿Perdón, por qué?

Mi atención se centró específicamente en él.

Tras unos segundos en silencio, el chico contesto con dificultad.

–Por todo...

Al escuchar su respuesta y sin poder contenerlo más, me deshizo frente a ellos.

–En serio, cuantos problemas... par de idiotas – fue inevitable que lágrimas de alivio me inundaran.

Un peso se quitó de mis hombros al saber que finalmente Sasuke-kun haya recobrado el sentido. Sin embargo, el alivio no duro mucho porque en ese momento un dolor proveniente en el abdomen me inmovilizo haciéndome doblar hacia delante debido a la fuerte punzada. Fue imposible evitar el pequeño jadeo junto con un poco de sangre que salió de mi boca.

Al ver esto, Kakashi-sensei no tardó en llegar junto a nosotros cerciorándose de que todo esté bien, pero al verme en este estado todo su cuerpo se alarmo.

–¡Sakura-chan, ¿estás bien?!

Mis ganas de ser irónica fueron oprimidas por otro ataque de tos ganándome las miradas preocupadas de Naruto y Kakashi-sensei.

–Estoy bien – mi voz ha sonado un poco más grave y rasposa debido al esfuerzo de mi garganta –. Solo es una herida que me hice en la batalla y no la cure debido a que sería un gasto innecesario de chakra

–Sakura, antes de poder regresar para salvar a todos del Tsukuyomi infinito necesitamos que te cures a ti misma lo más rápido posible –menciona Kakashi-sensei dándome una mirada preocupada y reprobatoria.

–Mi chakra no es suficiente para tratar mi herida, solamente puedo parar de momento la hemorragia, por eso les pido a ustedes que se adelanten sin mi...- sin dejarme acabar mi frase el grito preocupado de Naruto me interrumpe.

–¡¡Ni pienses en que te dejaremos en este estado Sakura-chan!! – puedo ver la determinación que hay en los ojos del rubio y como silenciosamente Sasuke-kun está de acuerdo con él.

SAKURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora