SAKURA

Capítulo 8

El sonido de voces lejanas irrumpe en sus oídos, el dolor punzante perforaba cada parte de su cuerpo. Quiso decir algo, pero su garganta reseca no ayudaba en nada; en cambio, un quejido ronco salió de sus labios haciendo que las voces que se oían lejanas se detuvieran.

Al abrir mis ojos puedo notar como dos siluetas vienen en su dirección, la luz detrás de ellos le impide ver directamente sus facciones. Por más que quisiera buscar algo para defenderse, fue imposible.

-Tranquilízate - la voz de la mujer se le hacía conocida, pero no lograba recordar a quien -. Toma esto y trata de descansar.

Su vista aun no podía adaptarse al entorno oscuro, así que solo sintió una pequeña pastilla en sus labios y, sin dudar, la acepto y trago con dificultad. No tardo en sentir la humedad en sus labios, y se apresuró a beber de la cantimplora que le daba la mujer.

No sabía si la pastilla que le dieron ya había surtido efecto o fue el líquido bajando por su reseca garganta, pero poco a poco logró despertarse de su aturdimiento.

-Tendré que elogiar a Keiko por los resultados de su invención - murmuró un hombre en la puerta de la habitación.

-Espero que no estes hablando en serio. ¿Sabes en cuantos problemas hubiéramos tenido si le pasaba algo?

-Tranquilízate, ya despertó y en unas horas estará lo suficientemente sano como para regresar por sí solo.

El silencio se instaló en la habitación. Shikamaru aun no podía recordar exactamente qué había sucedido. Solo un molesto dolor en la parte trasera de su cuello y en sus extremidades le hacían saber que no estaba del todo muerto.

-¿Qué demonios paso? - pregunto con la voz irritada.

-Nada importante, estuviste en contacto de un veneno raro, pero nada mortal.

La voz femenina de su lado hizo que girara bruscamente su cabeza en su dirección. Al verla, no dudo ni por un segundo que ese dichoso veneno lo haya matado.

La luz que había fuera del cuarto lograba iluminarle la mitad de su cara, su rostro había dejado atrás ese aire aniñado que la caracterizaba, ahora sus facciones finas y su semblante serio eran desconocidos para él. Pero eso no impido que siguiera observando cada pequeña parte de su cara.

Para él, la mujer frente suyo era una completa extraña. Pero, aun así, decidió comprobarlo de una vez por todas.

-¿Realmente eres tú...Sakura?

Probablemente fue el tono lastimero que uso o simplemente su voz delato la esperanza que tenia de que ella fuera real y no alguna ilusión del veneno, pero el semblante de la mujer frente a él se tornó disgustada.

Sin despegar la dura mirada del hombre herido, se acercó un poco a su rostro y susurro.

-Si te digo que ella realmente murió y yo ocupe su lugar, ¿qué podrías hacer tú?

Shikamaru la miro con decepción.

-Mientes...- murmuro con la voz ronca y sintiendo una increíble pesades en su cuerpo.

"Probablemente fue la pastilla que esa mujer me dio..."

Pensó, pero aun cuando sus parpados se querían cerrar, inconscientemente dijo lo que todo este tiempo llevo consigo.

-Nunca pude serle de ayuda... y eso es lo que más me molesta.

El hombre frente a ella cayo en un profundo sueño a causa del analgésico que le dio momentos antes. Las últimas palabras que él dijo siguieron repitiéndose una y otra vez en su mente. Años atrás hubiera sentido una gran emoción y calidez escuchar esas palabras, saber que, él tanto como ella, quería y buscaba calmar sus lamentos. Pero ahora, en el presente, dichas palabras solo dejaron un sentimiento amargo.