Capitulo 32

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Anteriormente:
-Confio plenamente en ti Link, no tengo problema de que esté de está forma en tus brazos, se que lo haces para protegerme y ayudarme- sus palabras retumbaban en mi cabeza. Cada una de ellas se repetían una y otra y otra vez.

Una tormenta de sensaciones se apoderavan de mi cuerpo, ¿que se supone que sentía? Porque me siento tan aliviado se escucharla decir esto. Sin darme cuenta junte más si cuerpo al mío así pegando su frente con la mia. Una ola de sensaciones cruzaron por mi cuerpo, y fue en este momento que pude saberlo.... Había olvidado cuál era mi lugar, y ahora las consecuencias de esto eran que ya no quería separar a esta mujer se mi lado. Su calor me daba paz, su voz me daba alegría, su presensia me daba valor y su  calidez me daba esperanza.

Si... Definitivamente había olvidado que yo era un simple caballero, ahora tendría que pagar las consecuencias de haberme fijado en una mujer cuyo nivel era distinto al mío... 


En la actualidad:

Abrí mis ojos poco a poco al notar que entraba luz de algún lado. Mire por un momento mi alrededor y pude reconocer al instante mi mesita de noche junto a su típica lámpara al igual que mis cortinas y mi suave cama. Quedé recapacitando por un momento la situación, me sentía rara, como si algo estuviera mal dentro de mi normalidad. Me logré incorporar en mi cama y pude apreciar con mayor detalle las cosas de mi alrededor. Ni vi nada fuera de lo normal, decidí pararme y caminar a la cocina. Aún me encontraba en pijama. Mire a todos lados y pude ver a mi mamá haciendo el desayuno, eso quería decir que era temprano aún.

Me quedé ahí parada aún sin saber que debía de hacer. Me resultaba extraño estar frente a mi mamá, pero.. ¿Porque razón?

Ella al darse vuelta con el desayuno dio un pequeño grito al igual que un saltito en su sitio.

-Dios! Me asustas ____- dejo los platos en la mesa y tocó mi frente -¿Ya como te sientes?- pregunto aún sin quitarme la mirada

-bien- conteste con desconcierto pues aún tenía algo que debía de hacer y lo recuerdava el que.

-Estuviste con fiebre durante tres días-

-Tres días en cama- me quedé pensando -¿Habia algo importante que tuviera que hacer?- la mire confundida a lo que ella se me quedó viendo raro. Cómo de costumbre a decir verdad.

-Bueno siempre olvidas todo así que no me sorprendería si otra vez se te olvidó lo que debes de hacer-

Suspiré y me senté en la mesa al igual que ella. Vi que no estaban los demas integrantes de la casa a lo que no me sorprendió, siempre estaban ocupados en sus cosas.

Cómo con naturalidad, pues después de todo eran normales mis mañanas de ese modo. Termine y agradecí por la comida, recogí mi plato y cubiertos para después hacer lo de siempre.

Camine a mi cuarto y comenzé a ver la ropa para ver qué me pondría el día de hoy.

Una voz desde la puerta llamo mi atención -Que no se te olvide que hoy iremos con la abuela, así que ponerte ropa caliente ya que allá hace mucho frío- se fue sin decir algo más

-me cambie aún extrañada pues no recordaba ese pequeño detalle de ir a visitar a la abuela.-

Me arregle y fui en busca de mi mamá para irnos. Nos subimos al coche y no mencionamos palabra alguna en todo el camino. Cada vez que nos acercabamos más a la casa de la abuela los vidrios se comenzaban a empañar. Trate de abrazarme a mi misma puesto que si no lo hacía sentía que morirá de frío.

Frío...

Esa palabra retumbó en mi mente una y otra vez, porque tenía impacto en mi esa palabra.

The legend of zelda Breath Of The Wild Link y tu (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora