The legend of zelda Breath Of The Wild Link y tu (Terminado)

Capitulo 19

Hola antes de iniciar les aviso que me inventaré un nombre para el padre de link ya que este no se sabe aún. Le pondré Lakanus porque me sale de la poronga. En fin disfruten.

Una semana había pasado desde aquel día frustrado. Link y yo no habíamos cruzado palabra algúna e incluso la princesa ya no rezaba conmigo.

El rey Roham había decidido que las dos tendríamos escoltas personales y que deberíamos de rezar en lugares diferentes para evitar "distracciones". Al parecer le habían llegado supuestos rumores de que yo estaba entorpeciendo el trabajo del caballero Link. Sabía perfectamente quien había distribuido ese chisme tan absurdo, de un día a otro pasé de ser una reencarnación de diosa a una mala influencia.

Zelda casi nunca estaba en el palacio ya que se la pasaba rezando e investigando, y como era de esperarse Link viajaba con ella. Jamás se despegaba de su lado, ni un solo segundo.

Sin embargo a mí me había tocado el padre de Link, al parecer era un caballero de fiar por parte del Rey.

Me encontraba en una pequeña fuente sagrada de la Diosa Hylia que había encontrado a espaldas de el castillo.

Era un lugar tranquilo y lleno de vegetación, sin duda un lugar para poder descansar de buena gana.

Había decidido ya no meterme al agua de la Diosa ya que solía creer que no me correspondía a mi.

Sin embargo me mantenía invada con la cabeza pegada al piso en modo de sumisión. Una postura muy cansada y que entumecida sin lugar a dudas.
Tal vez era mi modo de castigarme por haber sido tan tonta y haber hecho que separaran a Link de mi.

Me encontraba meditando hasta que escuche un estallido. Mire hacia todos lados y lo único que pude captar fue al caballero Lakanus con la espada desenfunda mirando hacia todos lados buscando señal de algún peligro y una nube de humo procedente de un campo de entrenamiento amplio.

Salí en dirección del lugar seguida de mi escolta. Pude ver a las guardianes que estaban siendo controlados, o al menos eso intentaban los sheikas. Me dirigí hacia Impa la cual al percatarse de mi me dirigió una simple reverencia.

- ¿Que sucede?- mire hacia los guardianes

- Se a tratado de dominar a los guardianes pero es difícil sin duda algúna, parece que están diseñados para dirigirse solos -

- y si es así por qué no los dejan en paz? -

- Al rey no le agrada la idea el no tener algo bajo su control -

- De eso ya me e percató, puede que ese simple hecho le cueste caro. - Impa volteo a verme como si sospechara de algo.

- Hay algo que mencionarme Impa -

- En absoluto, solo me da la impresión de que sabes algo que nos concierne a todos. -

- Y así es, sin embargo no se los diré. Cambiaría las cosas y no quiero que suceda eso. -

- Lo comprendo, solo que hay gente que ya empieza a hablar sobre ti -

- Pueden mencionar lo que quieran, jamás se les puede tener de cierto modo en paz. Pero ese hecho no me doblegar en absoluto-

- Digno de usted sacerdotisa -

- Impa me gustaría preguntarte algo -

- La escuchó -

- ¿Soy capas de luchar por mi cuenta?-
Impa con una mirada fugas comprende mi punto.

- Me temo que el tomar una espada aún no está dentro de sus posibilidades, a entrenado mucho y eso es de admirar, sin embargo me temo que aún no está preparada para mantener una lucha en ritmo. Puede salir gravemente herida, no digo que no pueda defenderse. Pero es mejor que no lo intenté. -

- Gracias por tu honestidad, me sirve de consuelo, por decirlo de algún modo - le dedico una sonrisa, decido salir de esa área para continuar con mi meditación.

Al llegar al lugar volví a tomar mi postura incómoda y continúe con mis rezos. Por extraño que pareciera sabía que eran escuchados y de ves en cuando sentía que me daban las respuestas a mis dudas, no sabía si era real o no lo que pasaba en esos momentos tan divinos. Pero algo me pedía a gritos que creyera en ello. Que tú viera Fe a lo inimaginable, al final de cuentas yo hice un viaje en el tiempo y espació ¿Que más podría sorprenderme?

El día se pasó volando como si tan solo hubiera cerrado y abierto los ojos. La noche era profunda y la luna saludaba con su brisa fresca.

Mis piernas Nome respondían al intentar levantarme a lo cual mi caballero me ayudó a ponerme de pie.

- Hoy no tomaré las lecciones de lucha, así que puede retirarse. -

El hombre hizo una reverencia y se fue. Camine sin reparo alguno a mi habitación, deseando volver a hablar con aquel chico de los ojos más brillantes e intrigantes que jamás había tenido el placer de admirar.

Este capítulo fue corto pero tenía que explicar lo que había pasado. Pero el que viene ahora sí se pondrá salceante 

Un saludo a todas y todos los que me leen y déjenme en comentarios que les parece hasta este momento la historia y sobre todo que les gustaría ver en este pequeño pedazo de Fic