The legend of zelda Breath Of The Wild Link y tu (Terminado)

Capitulo 24

El hombre se encontraba a centímetros de mi. Levanto su espada para dar el golpe final. Al bajarla un choque de un cuerpo ageno al mío me aventó. Pude sentir unas manos rodearme para evitar que tuviera un duro impacto. Escuche como la espada daba directamente contra el duro piso. Abrí los ojos y en ese momento lo vi ahí, con esos ojos ahora molestos viéndome, su mirada tan profunda como el océano, tan indescriptible como la vida en si misma, ahora se encontraban ahí mismo.

El joven rubio se levantó rápido dejándome a salvo para así dirigirse a pelear. Yo solo podía verlo, era un hombre muy ágil y sobre todo hábil. Sin duda trasmitía aires de estoicismo.

El combate fue duro pero Link una vez más salió victorioso, enfundo su espada y se dirigió hacia mí con un paso firmé pero calmado.

Al llegar se inco dándome un pañuelo de quién sabe dónde. Lo acepte apenada recordando cosas triviales, *nadie se ve bonita llorando* sonreí ante mi tontería. Me seque las lágrimas con la tranquilidad más fingida del mundo. Link sin mencionar nada solo se paró para extenderme su mano, sentí un pequeño brinco en mi alma de regocijo, hace mucho no tenía contacto físico con aquel hombre.
La tomé y está con firmeza me ayudó a levantarme del sucio césped, aún tomada de la mano fui guiada hasta el caballo tan mítico de el. Me ayudó a subir y en seguida de mí el subió detrás dejándome una vez más adelante. Con osadía recargue mi cabeza en su hombro a lo que el respondió con endurecimiento. Por su acto no se esperaba mi gesto, pero eso ya no me importaba, solo quería sentirlo. Sabía que de cierto modo lo necesitaba. Me encontraba lejos de mi casa, lejos de mi supuesta paz y sobre todo lejos de mi madre. A pesar de todo extrañaba a mi familia, no me había dado el lujo de pensar en ellos.
Tal vez por el hecho de que casi muero ahora los recordaba, pero por otro lado Link me hacía tener todo y a la vez nada. Era un momento muy extraño de reflexión para mí, era como ver algo que no está o tal vez como querer algo que no entiendo aún. Mi cabeza era una maraña, se que tengo que ir tirando de pequeños hilos para que se valla desenredando este caos que sola me e creado.

Después de un rato de cabalgata link ya no se encontraba tensó, al contrario de eso se veía más sosegado.

Llegamos a la mítica aldea en la que había llegado hace poco tiempo, Link aún no decía palabra alguna. En ocaciones me parece un enigma total este chico rubio, sabía que en el momento que hablara el me reprochara algo. Pero necesitaba oír su voz, pero, ¿como tomaría valor para enfrentar lo que hasta hace un momento me daba la llave de mis males?

Trague con amargura, sabía que tenía que dar el primer paso pues aún se veía molesto y fue ahí cuando mi cerebro reaccionó al notar que mi boca ya estaba pronunciando las primeras palabras.

- Yo solo...- fui interrumpida de forma abrupta

-No es necesario que me explique nada-

Su firmeza y fiereza al responderme sin tacto me paralizó.

- Es que yo no- ahora me interrumpí yo, por un momento creí que el me reprocharia algo pero resultó ser todo lo contrario. Parece molesto pero su actitud es despreocúpada. No sabía si me molestaba ese hecho o si me tranquilizaba.

Seguimos la cabalgata en completo silencio, al llegar a su casa el desmonto, antes de darle oportunidad a qué me ayudara yo bajé como pude. Me metí en la casa sin mirar atrás y dejándolo aún ahí afuera. Al llegar al cuarto en el que me quedaba recordé un pequeño detalle.... El cuarto era de Link, en mi mente recibí un golpe mental de mí para mí.

Suspiré pesada y salí del cuarto cerrando la puerta y recargando me en ella. Las luces estaban apagadas y todos dormían. Link entro con su mirada ausenté, al darse cuenta de que yo estaba ahí parada el se irgió.

-¿Pasa algo?- pregunto sin más

- No, nada en especial.- mire hacia el y prosegui - tuviste un camino largó, por favor descansa en tu cuarto-

- tú estás en el así que yo dormiré en la sala-

-No Link, iré a dormir con tu hermana. Linda noche- desganada me fui al cuarto de Lily sin que el pudiera protestar. Al llegar al cuarto de la menor solo pude sentarme al pie de la cama pues la niña se encontraba desparramada en esta misma.

Mire hacia la ventana y un hermoso cielo estrellado se dejaba ver. Solo esperaba que las cosas mejorarán de a partir de ahora.

Como pude le quite una almohada y agarré una cobija para acostarme en el piso.

.
.
.

Al día siguiente unos brazos me hacían un poco de presión, miré aún adormilada y pude ver qué era Link quien me estaba cargando. Ignore este hecho pues suponía que era tan solo un lindo sueño. Después de un rato al despertar por completo pude notar que estaba en la cama de Link, me estire y mire al rededor.

- Así que fue un sueño- susurré, de algún modo me daba tristeza pero sabía que no podía hacer nada. Era imposible que Link estuviera realmente ahí, ya que el era el protector de la princesa.

Mientras miraba mi regazo aún sentada la puerta se escuchó que se abrió y se cerró, escuche unos pasos decididos. Vi que alguien estaba parado a un lado de mi. Sin mucho ánimo mire hacia la dirección del recién llegado y mis ojos se iluminaron con naturalidad al ver esos orbes tan intrigantes.

-Buenos días Link- fueron las palabras más dulces y delicadas que pudieron salir de mi garganta en aquel momento. Por un microsegundo pude notar una expresión inigualable en su bello rostro. No sabía cómo interpretarla pero no le di mayor importancia.

-Buenos días, ___- este me sonrío, con asombró lo mire perpleja, Link había dicho mi nombre. Ya había pasado mucho tiempo desde que su garganta no sacaba aquel melodioso sonido traducido en mi nombre.

-Queria saber si quieres acompañarme al pueblo- menciono el mayor.

Analice un poco al susodicho y en efecto este estaba vestido de sibil. Con una grata sonrisa asentí.

-Te espero afuera-

Salió sin más dejándome sola, me coloque ropa limpia y fui a lavarme la cara para no verme tan demacrada, me peine y fui corriendo hacia Link. Al parecer no estaba nadie en casa más que los dos, a lo cual me extraño ya que no recordaba que hubieran dicho que iban a salir.

Al llegar al lado del rubio me extendió el brazo en señal que lo tomara para empezar a caminar, *como todo un caballero * pensé amando el acto. Lo tomé sin titubeó alguno y comenzamos nuestra caminata.

- Link - llame su atención - Necesito decirte algo - este asintió no muy seguro - Estoy buscando una forma de ayudarte a ti y a todo Hyrule. No puedo decirte mucho porque cambiaría las cosas pero necesito que sepas que haga lo que haga y pase lo que pase no será tu culpa-

Link intrigado intenta decifrar mis palabras, este solo se me queda viendo como si aún no supiera que este acto me ponía más nerviosa aún. Su mirar fijo en mí era como un sueño hecho realidad.

- No tienes porqué ayudarnos, pero el que lo hagas me llena de valor. - contesta sinceró. - No se porque estás aquí realmente, pero confío en ti- era la primera vez que Link quitaba sus modales, era un acto muy raro en el pero agradable.

- no te fallare Link, solo aguarda un poco más y verás el porque estoy aquí- Lo miró con una sonrisa

- Siempre confíe en ti- me devuelve el gesto.

Sin más que mencionar seguimos caminando juntos hacia la aldea...

CONTINUARA...

quiero que sepan que de partir de aquí deben de prestar muuuuucha atención a lo qué leen porque les dará grandes sorpresas más adelante. Espero lo sigan disfrutando y nos vemos muy pronto.