En capítulos anteriores de Coming Home....
Y lo vi, vi al causante del ruido, eran un chico con una cámara de fotos.
Un momento .... ¡Me estaba echando una foto! ¿A mi?
–¡He tu!.No me gusta que me echen fotos y menos con estas pintas–dije furiosa intentando no caerme de las vías.
–Pero si sales bien–dijo el chico mirando la pantalla de la cámara.
– ¡Hey! es mi cara, mis reglas, borrala ahora mismo–dije sin pensarlo dos veces.
El por fin quito la vista de su dichosa cámara y me miro. Sonrío. Sus ojos eran azules y su pelo era castaño pero al sol parecía rubio.
–¿Que miras?– preguntó.
–A ti mirándome – respondí.
Baje de las vías lo mas rápido posible seguida por su mirada y me acerque a el.
–¿Quien eres?– le solté sin mas.
–Mi nombre es Nathan Lawley.
–¿Que haces aquí?– seguí preguntando.
– Para el carro niña. Estas en mi territorio las preguntas aquí las hago yo. ¿que haces en mi propiedad?
–¡Tu propiedad! Por aquí paso yo todos los días.
–¿A que hora?
–Para ir al instituto y para volver...¿para que quieres saberlo?
–Eso a ti no te interesa– me esquivó y caminó hacia la pequeña casita , yo le seguí furiosa.
–¿Qué? ¿Pero de que vas?
– Ah, y por cierto no pienso borrar la foto– dijo guardando la cámara en su mochila.
–¡He! espera haré lo que sea, bueno no lo que sea, pero por favor borra la foto.
Me miro varias veces como pensándolo.
–Ven– cogió mi mano y me llevo a la puerta de la pequeña casa , su tacto era frío parecía que la chaqueta que llevaba no abrigaba nada.
– ¿Que vas a hacer ?–pregunté.
–Abrir la puerta.
–¿Para que?
–Para negociar el coste de la foto, no pienso negociarlo aquí fuera. El frío no me deja pensar bien.
Saco las llaves de su mochila, abrió la puerta y entró.
–¿No piensas pasar?
–No entro a casas de extraños que acabo de conocer y ...Echan fotos al primero que pasa -añadí- Además estas solo así que ...
–No estoy solo vivo con Green, pasa.
Decidida a borrar la foto entre a la pequeña casita, consistía en una casa de dos pisos, en el de abajo a la izquierda la cocina a la derecha el salón y un pequeño aseo.
Hacia mucho calor la chimenea estaba encendida.
– Siéntate, voy a cambiarme, aquí hace mucho calor, así que me pondré cómodo.
Subió al segundo piso y empecé a oír los pasos que daba, me entretuve un rato observando el salón y las fotos de los porta retratos. En uno de ellos había una gran familia numerosa entre ellos divise a Nathan que estaba al lado de una niña pequeña.
Ella era preciosa rubia, seguramente de ojos azules no se parecían mucho pero por la forma de la nariz pude deducir que era su hermana.–Ya esta.
Me sobresalte y le mire.
–Madre mía que estamos en Diciembre. ¿Que haces así vestido?.
Se había quitado la ropa de frío y se había puesto unas bermudas grises y una camiseta sin mangas de color negro.
–Te he dicho que tenia calor, ¿no?, yo el frío no lo soporto si paso mas de 2 horas en el frío me congelo y me enfermo, por eso no salgo mucho.
– ¿Quien es ella? –dije señalando a la niña de la foto.
–Mi hermana pequeña.
–y ¿donde esta?
–Basta ya de preguntas– dijo el– Ni siquiera se tu nombre.
–Que importa eso.
–El nombre de una persona es su marca es como su personalidad escrita, sin nombre no vas a ningún sitio.
–Me llamo Mellisa Hellder.
–Edad.
–Y eso a que viene ya sabes mi nombre,¿No te basta?
–Bueno voy a editar la foto...- dijo amenazante cogiendo la cámara.
–Esta bien, esta bien, tengo 17.
–Una pena- guardo la cámara bruscamente.
–¿Por que?–pregunté.
–Porque yo tengo 21 y como eres menor de edad no puedo abusar de ti.
–¿Pero de que vas?–dije levantando me.
–¡Es una broma!– dijo riéndose en mi cara.
Me volví a sentar y cruce los brazos en señal de enfado. El me miro y se fue a la cocina. Oí el sonido del choque de platos y poco después volvió con leche y galletas Oreo.
–Mira te voy a presentar a alguien–dijo.
Se sentó en frente de mi y se llevo las manos a la cabeza, parecía buscar algo cuando derrepente salio de su pelo totalmente despeinado un pajarito verde y amrillo.
–Saluda a Green. Mi mejor amigo y mi despertador personal–Asi que Green no era una persona.¡Es un pájaro! Mire al pajarito
con cara de pocos amigos y le acaricié la cabeza y el muy ca**** me mordió.
– ¡Eso no se le hace a una invitada!– le dijo al pajarito.
– Esta raro no suele comportarse así–dijo llevándoselo a la rodilla y sonriendo al pajarito.Le mire durante un rato su forma de ser era extraña como si intentara caerme bien.
–Bueno creo que es hora de irme.– mire el móvil – las seis, ya esta oscureciendo.
–Te acompaño si quieres- se ofreció rapidamente
–No hace falta-
–Por lo menos comete las galletas.
Cogí las oreo y las engullí a la velocidad de la luz, mire el vaso de leche y lo acabe en segundos.
–¿que?– dije cuando me percate de que me miraba boquiabierto.
–Comes muy rápido, además tienes oreo encima del labio.
Se acerco y puso su mano sobre mi mejilla su tacto ahora era cálido y paso el pulgar por mis labios quitando el rastro de oreo que había allí para después llevarse el pulgar a la boca.
Y en ese momento mi corazón hizo bum...bum...
__________________________________________
Hey people que muy largo ¿os gusta la historia? , decirme en los comentarios si a vosotras también os a mordido alguna mascota. Adiós nos vemos en el siguiente cápitulo.
ESTÁS LEYENDO
Coming Home
JugendliteraturMellisa Hellder es una chica que cruza las vías del tren a terreno prohibido, lo que no sabe es que allí encontrara a Nathan un chico de fachada alegre pero de pasado oscuro. Cuando ella empieza a hablar de el, nadie lo conoce, no se sabe como llego...