-¡Mellisa!- gritó Nathan- Tirándose encima mío- ¡Al suelo!
Me asusté mucho estaba en suelo y tenía a Nathan encima quien me miraba con preocupación.
-Tápate los oídos-
- ¡¿Por qué ?! ¡¿Que pa.. -el repentino sonido de cristales rotos evito que terminara.
Nathan gimió por encima de mi, los trozos de cristales y de pared caían sobre nosotros, nublando me la vista con el polvo que se estaba levantando. Estaba confusa, esto no puede estar pasando, se tienen que haber equivocado de vivienda porque mi familia no ha hecho nada malo... O eso creo.
Los disparos cesaron y los pequeños escombros dejaron de caer sobre nosotros, Nathan se apartó de mi pero aún sin levantarse del todo, disipo el polvo y me señalo el pasillo. A gachas y en silencio nos arrastramos hasta llegar a mi habitación.
- ¿Como sabias cuando iban a empezar los disparos?- pregunté en susurros mientras el cerraba las cortinas aun agachado.
- Vi el láser sobre tu piel - volvió a mi lado- apuntando justo aquí- su dedo se poso en el lado izquierdo de mi cuello - Tienes que hacer una maleta .
-¿Que?¿A donde vamos?- abrí el armario esperando su respuesta.
- A mi casa, si nos encuentran aquí, acabaran con nosotros de la misma forma en que acabaron con ...
No termino de hablar y aunque me miraba sabia que en realidad había vuelto a perderse, a perderse en su pasado.
Chasqueé los dedos y el pestañeo volviendo conmigo.
-¿ Que pasa ?
- He recordado algo- saco de debajo de mi cama una mochila- llena la rápido todo lo necesario para tres días-
-¿Pero y mis padres?- saque ropa cómoda y deportiva, ropa interior, ropa de dormir, dos pares de zapatos una chaqueta y una sudadera sin olvidar mi neceser de viajes-
- Les llamaras- me ayudó a guardarlo todo y mi cara enrojeció cuando vio mi ropa interior al instante cerré la maleta bruscamente.
-¿Pero es mi casa no puedo dejarla así?- mire a mi alrededor -
-Mellisa no podemos quedarnos, han intentado matarte- sentencio serio- aquí corres peligro-
Se puso la mochila a la espalda y a gachas volvimos a salir de la habitación en dirección al pequeño patio para llevarnos también al pequeño cachorro.
- Ven pequeño, ven aquí - el perrito cauteloso se acerco y lo tome en brazos rápidamente.
-¿Necesitas coger algo mas?- Repase mentalmente todas las cosas que necesitaba y me di cuenta de que no llevaba dinero encima si necésitabamos viajar.
- Tengo que coger mi hucha- le pase al perrito - ahora vuelvo - me levante y al dar un paso Nathan tiro de mi- ¿Pero que haces?
- Iré yo, pueden verte - me devolvió al perrito -
Se asomo al pasillo, miro de izquierda a derecha y sin miedo saco el brazo por la puerta del salón, al instante los disparos volvieron a perforar la pared del salón provocando que el se volviera para evitar ser lastimados por ellos-
- Tienen cámaras de temperatura, detectan el calor e nuestros cuerpos. ¿Donde esta tu hucha?-
- Esta en la estantería blanca cerca de mi colección de libros, es un cerdito rosa- el sonrío con esto último.
Al marcharse el silencio se apodero del patio, solo oía mi respiración a parte del jadeo del pequeño perito.
Mire hacia arriba, hacia el aquel cielo oscuro con pequeñas nubes que eran iluminadas por la luna.
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Coming Home
Teen FictionMellisa Hellder es una chica que cruza las vías del tren a terreno prohibido, lo que no sabe es que allí encontrara a Nathan un chico de fachada alegre pero de pasado oscuro. Cuando ella empieza a hablar de el, nadie lo conoce, no se sabe como llego...