Capotulo 5. La escusa.

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Espere sentada en silencio, la sentencia de muerte, digo el castigo del profesor.

–Bueno señorita Hellder me puede decir a que se debe este comportamiento en mis clases de arte?

–Yo....– mi voz salia casi en un susurro.

–Hable más alto señorita la he oído gritar en los partidos de fútbol y no es que le falte la voz. Digame porque se queda dormida en las clases?

–El caso es que...– QUE ME PASO LAS NOCHES LEYENDO EN WATTPAD– tengo algunos problemas personales, mejor dicho familiares, por las noches no consigo dormir bien así que a veces me paso las noches en vela.–dije poniendo la mirada mas triste que tenía.

El profesor me miro durante varios minutos, el era un hombre de unos 40 años

aunque su aparencia era joven, alto, pelo castaño oscuro y ojos negros.

–Esta bien señorita le creo, pero eso no es excusa para dejar de estudiar, sus notas han bajado de un 7'3 a un 4'5.–asentí levemente con la cabeza gacha– Así que le propongo un trato.

Usted tiene dos semanas para entregarme un trabajo fotográfico de "como se desarrolla una relación".

–¿Que tipo de relación?

–La que usted prefiera ya sea una relación entre una mascota y su dueño, un padre y sus hijos, o simplemente una relación sentimental de pareja.

Relación sentimental... relación sentimental.... suena tan extraño viniendo de mi.

Un momento... UNA RELACIÓN! Eso es!

El trabajo puede ser mi escusa para tener una relación con Nathan, pero no va a ser fácil ganar esta apuesta.

–Señorita Hellder ¿se ha decidido?

Al volver de mis pensamientos, dirigí mi mirada al profesor que esperaba expectante mi respuesta– Si, acepto el trato.

–Perfecto mañana fijaremos una fecha de entrega, esto le ayudará a subir la nota–dijo– Puede irse.

Cojí mi mochila y salí pitando de mi clase no sin antes despedirme de el profesor que se despidió con la mano y me deseó suerte.

Mientras caminaba por los ya  desiertos pasillos del instituto iba convencida de que si Nathan aceptaba mi propuesta podría saber que se siente al tener una relación.

Por fin salí del recinto, casi me dejan encerrada por cierto. Camine por la calle principal donde se encontraba el instituto y fije mi mirada en aquel pequeño callejón que daba salida a las vías del tren.

Simplemente me perdí en mis pensamientos mientras caminaba y no me había dado cuenta de que eran solo unos metros los que me separaban de la casa de Nathan.

Respire hondo y caminé decidida hasta la puerta de su casa. Me dispuse a tocar pero esta se abrio sola y de la casa salio un hombre alto parecido a Nathan posiblemente su padre.

Iba a saludarle pero ni siquiera me miro, ¿tan baja soy?.

Detrás de este estaba Nathan, con la cara roja de enfado  y los puños cerrados.

Me dispuse a saludarle pero también me evitó, en serio ¿soy invisible o que?

–Me estas diciendo que me quedo sin la herencia?– dijo Ntahan levantando la voz.

–Si, ahora que no estas en casa todo marcha con lo planeado–dijo el otro con autosuficencia.

–¡Me mentiste!

–No, en realidad sólo te oculte cierta información básica para este tipo de decisiones.

–Mierda– dijo este dándole una patada a una piedra mientras se llavaba las manos a la cabeza, se giro un poco y me miro– Y ¿si me caso?¿Me quedaría con algo?

–Según el manuscrito del testamento heredarías un 57% más que tu hermano.

Pero de que están hablando. De pronto Nathan se acercó a mi y me cogió por el brazo juntandome a el.

–¿Cuanto tiempo tengo?– preguntó mi acosador al otro hombre que se disponía a irse en la dirección por la que vine.

– Dos años ni mas ni menos– Nathan me miro con sus profundos ojos azules que me hipnotizaban .... Pero poco duro esa distracción ya que las siguientes palabras me dejaron cao...

–Habra boda– dijo con una sonrisa pícara.

 

Hasta aquí el capítulo ha sido muy corto pero quería dejaros con la intriga. Por cierto si no is gusta mi historia comentarme como podría mejorarla y si os gusta también pero darme señales de que la leeis.
Bueno eso es todo nos leemos en el próximo cap.

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