The Breakfast Club 》 Oneshot's《

🔞 Mi Mujer🔞

¿Aún seguimos vivos?  ¿Puedo llamarnos El Club de los Sobrevivientes? Estoy impactada de que haya llegado hasta el término del año lol, en fin, al parecer la vida sigue con pandemia y todo, pero seamos positivos, al menos ahora en Argentina Es Ley 💚.

Ahora, para los que aún siguen aquí, les deseo un ¿feliz?, ¿próspero?, bueno, les deseo lo que ustedes quieran que sea el 2021 para ustedes. Gracias por estar aquí.

La carretera lucía desolada a esas horas del domingo, el sol quemaba el asfalto y desdibujaba el paisaje a lo lejos, la única motocicleta a la vista corría sin cuidado a toda velocidad, el ruido del motor rompía el sonido tranquilo de la soledad del desierto.

Una sirena de policía interrumpió al viajero.

-Papeles —un policía de barba gruesa había detenido a John, el gran sombrero protegía su rostro del sol, pero John aún podía ver las gotas de sudor que se acumulaban en su frente.

-¿Qué pasó oficial, rebasé a algún turista? Ya sabe, este pueblo siempre está tan... —miró la desolación a su alrededor— vivo —se burló mientras sacaba su billetera.

-No trate de ser gracioso conmigo jovencito —recibió la licencia que John le extendía— más bien, dime a donde te diriges-

-Voy a ver a mi mujer —el policía lo miró por encima de sus lentes.

-¿Oliendo a gasolina? —su nariz se arrugó mientras decía eso, volvió a poner sus lentes en su lugar.

-Vengo de mi taller, además este olor hasta la hace ronronear, verá se pone en esta posición...-

-Chico basta —lo miró con desagrado mientras le empujaba su licencia en el pecho— conduce más lento la próxima vez —a John le pareció extraño que el viejo lo dejara pasar sin más— ¿ya me habré vuelto un miembro honorable de esta pequeña comunidad? —el pensamiento se fue tan rápido como vino cuando John vio como el policía se alejaba mientras sacaba su radio para hablar con alguien, se dio cuenta que el padre de su mujer estaba detrás de toda esa repentina amabilidad.

-Pura mierda —encendió el motor de su motocicleta y volvió a la carretera alejándose lo más rápido que podía.

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Claire apagó la música creyendo haber escuchado algo, luego de unos segundos el timbre volvió a sonar, la pelirroja sonrió y corrió a la puerta, cuando la abrió se encontró con John recostado sobre el marco, sus brazos estaban a la vista gracias a su camiseta sin mangas, sus músculos estaban brillando por una ligera capa de sudor, Claire podía ver las pequeñas marcas que su padre le había dejado en su época escolar, cuando habían empezado con esa relación John no dejaba de usar camisetas de manga larga a pesar de las temperaturas altas, él nunca se lo había dicho, pero ella sabía que se sentía cohibido, tomó mucho tiempo para Claire hacerlo sentir cómodo con su propia piel, luego de que superaron esa barrera entonces no hubo vuelta atrás. Claire había creado un monstruo, uno que iba semidesnudo por todo su taller sin importarle que llegaran clientes, y mucho menos si eran esas estudiantes tontas que pasaban por un cambio de aceite, ella siempre se preguntaba si él algún día caería, Claire confiaba en él, solo no confiaba en ellas.

-¿Está tu esposo en casa o podemos tener un rápido en el vestíbulo? —la pelirroja soltó una sonrisita mientras abrazaba a John, él la abrazo por la cintura y depositó un beso en su hombro desnudo, ella se separó para poder verlo a la cara.