The Breakfast Club 》 Oneshot's《

🔞 Jealous Cherry 🔞

-Sería un día de viaje hasta Los Ángeles… yo venía a relajarme e intentas que vaya al otro extremo del país- Brian lloriqueaba derrumbado sobre el viejo sillón en la mecánica que ahora poseía John -el club de ajedrez de la escuela se reunirá y traje un juego nuevo que quería mostrarles-

-Si, ajá, mira aquí sabelotodo, habrán muchos veranos donde podrás reunirte con tu grupo de nerds y masturbarse mientras ven revistas de engrampadoras- Allison frunció el ceño luego de crear una imagen mental de aquello -este viaje es algo que no sé cuando se podrá repetir, ¿cuándo es que estaremos todos juntos otra vez?- John dio un sorbo a su lata de cerveza.

-¿Por qué es que nunca supe de esta amiga tuya?- Claire tenía una sensación pesada sobre el pecho, apenas todos pisaron Shermer, John propuso que todos viajaran a Los Ángeles porque tenía un compromiso con una vieja y gran amiga, ¿desde cuando John tiene viejos amigos?, ¿desde cuando John hace esta clase de sacrificios?

-Nunca preguntaste Cherry-

-Yo no tengo nada que hacer, de todos modos, no tengo ganas de verle la cara al viejo ahora- Andy rodeo los hombros de Allison -¿deberíamos tener una pequeña luna de miel?- él meneó sus cejas juguetón y Allison le dio un pequeño empujón mientras soltaba un chillido.

-¿Deberíamos?- ella le devolvió la sonrisa y luego miró a John -estoy dentro- John chocó puños con Allison y le ofreció el mismo saludo a Brian esperando que también aceptara.

-Bueno, bueno, está bien, pero nada de sorpresas raras John- Brian chocó su puño con una sonrisa tímida.

-¡Vamos Cherry!, siempre te quejas de que no pasamos demasiado tiempo juntos, esta es la oportunidad y tú te estás escondiendo bajo tu gran sombrero fino- Claire volteó los ojos agotada de John.

-¡Está bien, iré! Pero mas te vale que no nos vayas a meter a un agujero John, no me hagas recordarte lo que pasó la última vez que nos arrastraste a una de tus aventuras-

-Oh no, por favor no me hagas recordar- Brian se puso pálido -aún no puedo ver panqueques sin erizarme- todos rompieron en risas.

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Los aviones eran agotadores, Andy había dormido plácidamente durante casi todo el viaje, el año pasado entró a la universidad con una beca de deportes, el mudarse lo dejó libre de la presión de su padre y finalmente pudo disfrutar de la lucha después de mucho tiempo; Allison se tomó el tiempo para dibujar algunos bocetos, la escuela de arte fue una experiencia liberadora, luego de tener amigos por primera vez con The Breakfast Club ella no se volvió a sentir sola y mucho menos invisible, superó el hecho de que sus padres nunca serían los deseados y se mudó a la universidad, que quedaba a solo una hora de la de su novio, para no recibir cartas de ellos ni una vez, Allison volvía a Shermer solo por Andy y los chicos, había dejado que su corto y desordenado cabello se convirtiera en una larga y controlada cabellera negra, ¨las chicas hacen cambios en su cabello cuando queman etapas¨ le dijo alguien alguna vez así que ella lo aplico, su ropa ahora tenía colores y formaba su figura, Andy era el más entretenido con la búsqueda de identidad de su novia así que él solo tomó su lugar como ferviente animador.
Brian estaba hecho un desastre sobre su asiento, sus zapatillas metidas bajo el asiento, su camisa fuera de su pantalón y sus gafas redondas colgando del bolsillo de este, una de sus piernas estaba sobre el apoyabrazos de su asiento y múltiples revistas sobre aviones y naves espaciales estaban regadas sobre su cuerpo, John le quitó sus gafas, las pintó con plumón negro y se las colocó en el rostro, John se ganó un golpe de Claire pero todos reían por la broma de igual forma, Claire se veía casi igual a como lucia en la escuela, a diferencia de que ahora era una mujer, su aspecto pulcro había cambiado por uno más relajado pero sin abandonar esa aura de niña cara con el que había nacido, la escuela de modas le enseñó que no todo es negro o blanco y su cabello pagó por ello ahora luciendo más desordenado y dejado secarse con el aire cada vez, hubo otro cambio que John fue el primero, y sumamente encantado, de notar, el desarrollo había hecho lo suyo sobre el cuerpo de Claire provocando que ella tuviera que cambiar todas sus blusas y sujetadores porque sus pechos ya no cabían en ninguna de sus prendas, los siguientes años estuvieron llenos de bromas y roces sutiles por parte de John aunque sorprendentemente no hubo sexo; una navidad antes de comenzar el último año de escuela, John tuvo una gran pelea con su padre que terminó con su brazo enyesado, entonces él desapareció y solo se mantuvo conectado con cartas diciendo que volvería después de su cumpleaños, a su regreso ya tenía 18, su cabello había sido recortado, las capas de ropa vieja y rota fue reemplazada por camisetas cortas, pantalones sin agujeros y casacas que si lo abrigaban, pero los guantes y los pañuelos habían sido conservados, su actitud no cambió, tan solo era el mismo John con un nuevo guardarropa y un nuevo lugar para vivir lejos de sus tóxicos padres, Claire, Brian, Andy y Allison habían hecho muchas preguntas, pero ninguna tuvo respuestas, pensaron que habían drogas de por medio pero no fue así, en cambio hubo un taller de autos inaugurado y un John con trabajo y responsabilidades.
Brian despertó por un movimiento brusco del avión y el sonido de la aeromoza anunciando que aterrizaran.

-¡ESTOY CIEGO!-

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-¿Aún no nos dirás a dónde vamos?- Andy preguntó mientras rebuscaba perezosamente dentro de una gran bolsa de patatas fritas.

-Solo para que sepas, mis padres saben dónde estoy-

-Oh pequeño nerd, puedo apostar a que sí, estaría realmente sorprendido sino encuentro leche tibia escondida en tu maleta- John miraba por el retrovisor del auto que había alquilado como Brian volteaba sus ojos en señal de rendición -prometo que no es nada ilegal, nadie será encarcelado, quiero que conozcan a alguien especial-

-¿Es un hijo secreto, cierto?, tantos viajes a escondidas en fechas especificas no son coincidencia- la cabeza de Claire casi se sale de su lugar por girar a ver a Allison, Brian y Andy la miraban sorprendidos y John solo le dirigió una sonrisa.

-Demonios Klepto- Allison chilló por el apelativo –me gustabas más cuando solo chillabas y robabas mis cosas- John pudo sentir como Claire tenía la mirada clavada en él, ella deseaba que John negara lo del hijo secreto –Cherry, te dije que no debías enseñarle a hablar- pero era un hecho que él la dejaría con la incertidumbre hasta el final, el mutismo de Claire ya le daba señales de su molestia.

-Ya cierra la boca Bender- Andy lanzó una papa al volante.

-Debimos traer un presente para el niño...- Brian dijo distraído mientras miraba las tiendas que rebasaba el auto.

El fin del paseo fue una comunidad cerrada, John se estacionó a las afueras de una linda casa blanca con tejas rojas, flores adornaban las ventanas y el jardín delantero, grandes árboles escondían un poco la entrada, algunos juguetes de perro estaban esparcidos en el pasto, John tocó el claxon y fue el primero en bajar, seguido por Claire y luego los demás, él se apresuró a la entrada cuando vio que se abría la puerta principal.

-¡LO SABÍA!- gritó Allison asustando a Brian y Andy, mientras Claire veía sorprendida a un pequeño niño de cabello dorado como el sol correr a los brazos de un alegre John.

-¡¿Me estás jodiendo?!- gritó la pelirroja.

-Vocabulario Cherry, no frente al niño- John dijo mientras cubría las orejas del pequeño.

-¿Estamos en una dimensión desconocida?- preguntó Brian.

-Demooooonios- se rio Andy mientras se apoyaba en Allison para evitar caer contra el césped.

-¡JonJon!- una mujer salió después por la misma puerta, tenía el cabello largo y del mismo tono que el pequeño, llevaba un pequeño top negro y unos shorts de jeans que se amoldaban a su perfecto cuerpo, el ardiente sol le había proporcionado un leve bronceado y Claire simplemente no podría competir contra eso, ¿en serio John la había traído hasta el otro lado del país para presentarle a su familia secreta? -¡carajo!, pudiste haber llamado para decirme que llegabas hoy, ni siquiera he cocinado- la desconocida terminó de acercarse a él y lo apretó contra su cuerpo en un íntimo abrazo, ella le susurró algo al oído y John solo le dedicó una sonrisa.

-Quiero presentarles a unos amigos- el supuesto padre le dijo al niño, lo tomó de la mano para acercarse a sus amigos seguidos por la mujer -ellos son Allison, Brian, Andy y Claire-

-Hola amigo- Andy se acercó al niño ofreciéndole su mano para un saludo, el pequeño aceptó alegre y lo apretó con fuerza.

-Hey, soy tu tío Brian, armaremos muchos cohetes juntos- Brian despeino su cabello.

-¡Me encantan los cohetes!, ¿haremos uno de verdad?- habló por primera vez el pequeño rubio.

-Por su puerto que si, soy un experto- Brian presumió.

-¡Genial!-

-Mas te vale que de verdad seas un experto- amenazó la madre del niño.

-Soy Allison… ¿tú como te llamas?-

-Me llamo igual que papá: ¡John!, pero puedes decirle Baby J- se escuchó un golpe sordo y todos voltearon a ver el cuerpo de Claire tumbado sobre el pasto inerte.

-¡Oh no, la niña bonita!- gritó la madre del pequeño, John corrió hacia su novia cargandola y llevándola dentro de la casa.

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-¿La has embarazado?- dijo Lux, ese era el nombre de la misteriosa mujer, ella se había presentado con los chicos que quedaron conscientes, Lux explicó que el papá de su bebé también se llamaba Johnny y que Baby J siempre se presentaba de esa forma, ella sentía la confusión.

-Ni siquiera han follado- dijo Allison al aire.

-¿Es en serio?, carajo… ¿deberíamos llamar a los records guinness?- bromeó Lux.

-Ya cierren la boca y dejen de hablar del maldito himen de mi chica- Andy se rio y colocó más hielo en la tela para colocarla en su frente.

-¿Ella estará bien?, ¿deberíamos llamar a una ambulancia?, conozco a un médico en New York…-

-Ella estará bien niño, tan solo fue una impresión- interrumpió Lux a Brian, el nervioso chico estrujó sus dedos, él no se podía calmar hasta ver a Claire despierta. Pasaron unos cuantos minutos y ella por fin comenzaba a despertar.

-Hey, Cherry, ¿me escuchas dulzura?- la pelirroja parpadeo varias veces antes de poder sentarse sobre el sillón, ‘Me llamo igual que mi papá… John', esas palabras se volvían a repetir en su cabeza, Claire enfocó sus ojos en los de John y las lágrimas comenzaron a escaparse, ella ni siquiera… él no había confiado en ella para hablarle de su hijo -Cherry, no llores, por favor no llores- John secó la humedad de sus mejillas con sus pulgares tratando de tranquilizarla.

-John… pensé que me amabas, ¿por qué nunca me contaste de tu bebé?, pensé que confiabas en mi, ¿es que en serio nunca me amaste?- Claire estaba de pie frente a John, su ardiente cabello estaba húmedo por el clima y toda la situación, Allison le había quitado la chaqueta que traía dejándola en su ligera blusa rosa de tirantes, los oídos de John escuchaban las palabras de Claire pero su cerebro estaba fijo en los movimientos que hacia su pecho por la agitación y en la traviesa tira de blusa que se resbalaba por su hombro.

-Yo… yo tengo que hablar contigo, a solas- el ex criminal tomó la mano de su novia y la llevó consigo al segundo piso de la casa, Claire vio en el camino fotos de la mujer y el niño, habían fotos de otras personas que no conocía, reconoció en varias fotos a John, él salía sonriente en casi todas, habían fotos de un John muy joven y fotos del mismo en una barbería mientras cortaban su largo cabello, Claire asumió que fue esa navidad porque él aún llevaba ese horrible yeso, la pelirroja volvió en si cuando escuchó una puerta cerrarse, John los había encerrado en una habitación -el pequeño no es mi hijo, es hijo de Lux, conozco a Lux desde que éramos unos niños, ella es de una familia rica pero se embarazó justo a finales de la escuela y se mudó lejos de Johnny, el padre del niño, porque el tipo es un patán y los padres de Lux no quieren que ellos tengan contacto con ese animal, ella me ha ayudado a tener y ser lo que soy hoy, la amo pero como una hermana y ese niño es como un hijo, no te conté de ellos porque soy celoso respecto a ustedes, a ti y a ellos… Yo solo no encontré el momento, lo lamento- a John le faltaba el aire cuando terminó de hablar, Claire solo lo miraba fijamente tratando de comprender todo lo dicho, cuando su cerebro terminó, ella se lanzó contra él, John la recibió gustoso y se fundieron en un beso caliente, la pelirroja dio un salto para enredar sus piernas en las caderas de John, su falda se arremolino en su cintura, el chico pasó sus manos de la espalda de su novia a sus muslos llenos, la sensación de la piel cálida y suave hizo que John soltara un gemido que fue ahogado por la lengua de Claire en su boca.

-Eres el mejor- Claire besó con los labios abiertos la mandíbula de John -hombre del mundo- sus besos bajaron por su cuello y volvieron a subir hasta conectar sus bocas.

-Cherry, aquí no…- John jaló un puñado del cabello rojo fuego para poder hablar sin distracciones -princesa, necesitamos parar-

-No, no, te quiero aquí y ahora- Claire molió sus caderas contra las de su novio ocasionando que su centro se conectara con el bulto prominente en los pantalones de John.

-Demonios Cherry, no quiero que te arrepientas luego-

-No lo haré- los dedos con costosa manicura comenzaron a desabotonar la camisa ajena.

-Espera, espera- John desenredo las piernas de Claire para que sus pies volvieran a tocar el suelo, la pelirroja parpadeo confundida -no quiero que la primera vez que hagamos esto sea contra una pared Cherry, bajemos-

-John…- el suspiro atrapó toda la atención del chico, las suaves manos se deslizaron de su pecho a la hebilla de sus pantalones -no me hagas esperar hasta el próximo verano…- el espíritu de John se reavivó, sus sentidos se nublaron por la declaración de la pelirroja, de un momento a otro la tenía presionada contra una de las paredes con los muslos rodeándole otra vez las caderas, sus lenguas tenían una batalla húmeda y salvaje por el control, John metió una de sus manos por debajo de su falda, Claire gimió  por la intromisión, ellos habían llegado a eso en el pasado, roces, sesiones de besos obscenos cuando la visitaba en la universidad o tarde en la noche mientras sus padres estaban dormidos, pero esto era diferente, esta vez ellos llegarían hasta el final, él enganchó su pulgar a uno de los extremos de su ropa interior de encaje para jalar brusco tratando de que la delicada ropa ceda y se rompa, John respiraba demasiado fuerte, él estaba tratando de controlar sus hormonas, a pesar de que Claire era la que se le estaba insinuando esta vez, cosa que ella nunca hace, John no solo podía hacerla sangrar ahí sobre toda la alfombra.

-Princesa… princesa, dulzura- Claire tenía los labios pegados al cuello del moreno, succionaba pequeñas porciones de piel y lamia luego para aliviar cualquier tipo de dolor, ella quería asegurar que dejaría marcas -vamos lento, vamos a…- mordida -vamos a…- lamida -hablemos Cherry-

-¿Desde cuando eres un hombre de palabras?- se quejó Claire mientras reía, eso causó que las vibraciones de su voz atravesaran el cuerpo de John. Conste que él trató de disuadirla, pero cuando se tiene que hacer, se tiene que hacer.

John soltó un gruñido y volvió a devorar su boca, los labios de la pelirroja estaban hinchados y húmedos por verse atrapados entre los dientes de él, las manos callosas arrancaron la ropa interior de encaje causando un suspiro en la chica, John encontró su centro húmedo, estaba mojada y resbaladiza, lista para él, sus dedos frotaron su clítoris hinchado, Claire soltó un pequeño gemido por el contacto, sus dientes atraparon su propio labio inferior mientras fijaba sus ojos en los de su novio, ambos par de pupilas estaban dilatadas por la excitación, John deslizó su dedo por la abertura hasta encontrar la entrada a su cuerpo virgen, él había esperado tanto por esto, el chico problema nunca había amado tanto a alguien en su vida, Claire lo había sacado del agujero donde estaba metido y él la tenía en un maldito altar eterno por ello, si ella le pedía la luna el vendería su alma para conseguírsela, Claire sintió como uno de esos dedos largos y masculinos la invadía, sus amigas le contaron que eso debía doler y ni imaginar cuando los chicos metían eso dentro, pero no le dolió, sintió como sus músculos lo apresaban, ninguna señal de ardor… era extrañamente placentero, ella sonrió involuntariamente por la sensación y John al verla aventuró otro dedo, la respiración quedó atrapada en la garganta de Claire, él había presionado un punto que la hizo voltear los ojos, John sintió que su pene dio un tirón pidiendo su liberación cuando vio como su linda y prístina novia rodaba los ojos y los cerraba frunciendo sus cejas por las sensaciones, dobló un poco más los dedos que tenía dentro de ella, las caderas de Claire comenzaron a montar su mano tan suavemente que casi era imperceptible, pero ahí estaba ella, apretando sus dedos con sus paredes calientes, John giró los dígitos hundiéndolos hasta sus nudillos y eso fue todo para la pelirroja, dios, él amaba los sonidos que ella hacía.

-¡Aaaaah, John!- el nudo que presionaba en su vientre explotó expandiendo corriente por su sangre, chispas de colores tintineaban en sus ojos, sentía como sus músculos se volvieron gelatina hasta que ya no pudo mantener sus piernas atadas a John por si sola, la sensación era abrumadora pero era lo mejor que había sentido en su vida -John, John… que fue todo eso…- su voz sonaba como si hubiera recorrido todo el centro comercial a paso ligero.

-A eso Cherry, se le llama orgasmo, algo que verás conmigo muy a menudo- una sonrisa socarrona se extendió en el rostro de John, él meneo sus cejas y Claire río mientras suspiraba -te daré cátedras extensas sobre esto dulzura- Claire se sobresaltó cuando John los movió para sentarla sobre una pequeña cómoda, la pelirroja humedeció sus labios viendo como el chico se quitaba la ropa que tapaba su torso, revelando su abdomen bronceado y musculoso, sus brazos fuertes estaban brillando por el esfuerzo de haberla estado cargando, John no había quitado sus ojos del rostro de Claire -¿Te gusta lo que ves princesa?-

-Ni siquiera estarías cerca de adivinar cuanto…- sus labios rojos recorrió las cicatrices del cuerpo de John, la época de la escuela fue la peor de su vida, ver a una de las personas que más ama siendo lastimado por su cruel padre y no poder hacer nada por él -eres perfecto John- Claire suspiró, atravesó todo su brazo derecho con las yemas de sus dedos, la línea gruesa y mal saneada resaltaba más que cualquier otra -la persona más valiosa que conozco, eres lo más valioso que tengo…- en un rápido movimiento John desabrocho sus pantalones, sacó su pene de su ropa interior y de una sola estocada penetró a  Claire -oh… oh, dios mío- la chica enterró sus uñas en los hombros de él y contuvo la respiración, no había dolor, solo la sensación de por fin ser llenado por John.

-No dios princesa, solo yo y nadie más por siempre- se retiró hasta tan solo dejar la cabeza enrojecida dentro de ella, para al instante volver a meterse hasta la empuñadura -dime princesa, dime que tan valioso soy para ti- el movimiento de caderas era rápido y certero.

-Más valioso que todo lo que tengo- Claire podía sentir como la carne dura y caliente golpeaba una y otra vez un punto dentro de ella que la hacía jadear -más valioso que toda esa ropa de diseñador- los agarres de las manos duras de John se afianzaron más a sus muslos -los autos, los viajes…- Claire tuvo que mover una de sus manos al borde de la cómoda para poder sostenerse y no caer por las fuertes arremetidas.

-Que más… dime más Claire, dime como follarte se vuelve más indispensable que cualquier seda costosa- el moreno golpeaba más y más, las caderas hacían un sonido obsceno por el choque de pieles.

-Si, si, si, si, los diamantes que me regalaron por Navidad… el que tienes colgando de tu oreja, ninguno vale cuando se trata de tu pene en mi coño…- el miembro de John se hinchó, las palabras sucias saliendo de esa boca que nunca decía groserías hizo que se corriera con fuerza derramándose dentro de su novia, Claire se vino otra vez con el calor de la venida de John -John, John, John, esto…-

-Demonios dulzura, te sientes… fantástica- besó su boca -tan malditamente deliciosa y eres sólo mía- mordió su cuello lo suficientemente fuerte como para dejar marca -te amo- Claire no pudo evitar que las lágrimas escaparan de sus ojos por la declaración.

-Yo también te amo-

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-¡Tío! ¿Ya terminaste de reventar la cereza?- el pequeño John gritó cuando vio a John mayor y Claire bajar por las escaleras, el color rojo se esparció furiosamente por la piel de Claire mientras que John miraba a todos coqueto y pomposo.

-Por supuesto que si pequeño-

-Aunque no entiendo, tío, puedes comerlas enteras, mamá está errada-

-Esta cereza es especial, de todas formas, ya no puedes llamarla cereza-

-¡JOHN!- chilló la pelirroja y su novio solo pudo besarla para calmarla.