¿Prístina?

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-Papá, ¿sientes remordimiento por ser rico?-

-¿Qué cosas dices Claire?- el hombre de pelo cano se sentó en la mesa de centro que adornaba la sala de su gran mansión, se acomodó frente a su hija para poder verla a los ojos -mi abuelo era un joven con muchos problemas, sino hubiera sido por el amor de mi abuela y el apoyo de mi bisabuelo nosotros no estaríamos aquí cariño-

-Lo sé, me gustan las historias del abuelo… Lo extraño-

-También yo cariño, es por eso que hago esto, por él, el abuelo siempre ayudó a los chicos que eran como él, pero ya me cansé de tan solo darles consejería y apoyo legal, quiero darles más que eso, una oportunidad para que sean algo en esta vida, para que puedan formar sus propias familias y se sientan orgulloso de ellos mismos, nunca pude ayudarlos porque a tu madre no le agradaba esas cosas, ahora es diferente- Claire suspiró empujando su rojo cabello hacía atrás.

-Entiendo papá y por eso estoy aquí-

-Y te lo agradezco, gracias por quedarte conmigo… con todo esto del divorcio, pudiste elegir a tu madre, luego de ponerte en línea de fuego con nuestras peleas... lo lamento tanto-

-Papá, no estaría mejor cuidada y protegida que contigo, nunca te reprocharía nada, eres el mejor papá del mundo-

-Oh cariño- el padre de Claire la tomó en un cálido abrazo, el divorcio fue rápido y menos doloroso para todos, la madre de Claire tomó su fortuna y se perdió en el mundo en costosos viajes, Claire estaba tranquila con ello, su madre nunca fue muy atenta con ella así que lo había visto venir.

-Entonces… ¿la casa de invitados?-

-Si, si, está oficialmente lista, nadie nunca la ocupa así que es el mejor lugar para que se queden estos chicos como su hogar provisional-

-¿No tienes miedo de que hagan algo malo?- el hombre se levantó para abrir las pesadas cortinas que cubría los ventanales al patio trasero, una sonrisa satisfecha se fijó en su rostro al ver la casa de acogida en la que había convertido la ex casa de huéspedes.

-No Claire, estos chicos han pasado las pruebas iniciales para poder vivir aquí, son los muchachos con mejor comportamiento y también los que han demostrado mayor interés en llevar una carrera en la universidad o fundar una empresa, confío en ellos- Claire suspiró.

-Entonces yo también confío en ellos papá-

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-¿Qué averiguaste?-

-Nada Claire, ya hablé con mi tío, el policía, nada, no entró a ninguna prisión del condado, ni tampoco está en algún hospital, nada-

-¿Qué le pudo haber pasado?- Allison descansó su cabeza sobre el hombro de su novio, Andy, él estuvo averiguando por pedido de Claire donde demonios podría estar John.

-Creo que la escuela de verdad no sabe donde está… le pregunté a Carl, considerando que él todo lo sabe y que le ofrecí mucho dinero, en serio está desaparecido…- Brian susurraba mientras se hundía en su chalina.

-¡Me volveré loca!- Claire no pudo aguantar el llanto -sé que probablemente no fui la gran cosa para John, pero ¿por qué no da señales de vida?, ni siquiera sus amigos lo han visto, ¿deberíamos llamar a la policía?-

-No lo creo, podríamos meterlo en problemas con su padre, recuerda que el tipo es demasiado duro- Claire suspiró, Allison tenía razón, la pelirroja había merodeando su casa pero lo único que vio fue a su padre bebiendo en la entrada junto a la madre de John -no nos desanimemos, la tierra no pudo habérselo tragado- Allison trató de consolar a Claire -más bien cuéntanos de ese proyecto de tu padre-

-¡Si!, me dijo que si quería visitarlos de vez en cuando para jugar fútbol con los chicos, está muy emocionado- Andy también estaba emocionado por los chicos que apoyaría el padre de Claire, el señor le había dicho que le ayudaría a entrar a la universidad que quiera si lo ayudaba.

-Oh eso… mañana sábado llegarán a casa, ¿quieren venir?, llegarán para el almuerzo así que supervisare todo para que estén cómodos-

-¿Cuántos chicos serán?, no quiero ser mal pensado… pero son chicos que no conocen Claire, ¿estarás segura?- Brian tenía los ojos muy abiertos, en su timidez, él se preocupaba por todos sus amigos.

-Si, creo que si, papá me dijo que lo conoce a todos, son cuatro chicos, ellos vienen de padres abusivos, parece que el despacho de papá es quién pidió la tutoría basándose en constantes maltratos, ellos serán los fundadores de la casa-

-Me alegro que exista alguien como tu padre, sin él yo no podría haber sobrevivido a mi padre en serio, él fue genial ofreciéndome estudios y calmando a toda esa gente que me obligaba a luchar-

-Él también te quiere Andy- Claire lo pellizco juguetona y todos rieron por el sonrojo que se expandía en la piel bronceada de Andy.

>>><<<

Claire se levantó temprano ese sábado, se vistió con unos pantalones blancos ajustados y una camiseta de tiras rosa, el sol había decidido brillar con toda su fuerza esa mañana, mandó a que abrieran la piscina por si los chicos querían bañarse, se cercioro de que las habitaciones en la casa de acogida tengan todos los implementos básicos, la comida fue colocada en el jardín sobre largas mesas de cristal, Claire despidió temprano a las señoras que trabajaban en casa para que los chicos nuevos no se cohíban con  tanta gente a su alrededor, Brian, Andy y Allison llegaron temprano también, el padre de Claire llegaría a casa pronto con los chicos y ella quería que todo fuera perfecto y su padre esté orgulloso de dejarla a cargo.

-¡Claire!, ¡Claire!, ¡ya están aquí!- Brian venía corriendo por el patio, agitado y rojo por el esfuerzo y el clima, tenía puesta una camisa azul y unos shorts plomos junto a unos lentes negros que Andy le había regalado porque ‘te quedaron bien en detención’.

-Oh, estoy nerviosa, ¿me veo bien?- Claire preguntó a Allison mientras acomodaba su cabello recién cortado, ahora lo tenía justo debajo de su nuca.

-Te ves bien, descuida- Allison aliso su falda a cuadros verde por encima de las rodillas y abrazó sus brazos desnudos por la camiseta negra que tenía puesta.

-¿Por qué estamos nerviosos?, ellos son de nuestra edad- Andy ajustó su agarre alrededor de la cintura de Allison, sus brazos bronceados y expuestos se endurecieron de ansiedad.

-Solo ruego que todo salga bien- Claire vio a su padre a lo lejos, sus lentes de marrón oscuro tintinearon con el reflejo del sol, tenía una gran sonrisa en su rostro, se quitó la chompa de botones que tenía atada a su cuello, Claire veía como su padre se acercaba solo, notaba a algunas personas paradas en la entrada al patio.

-¡Hey chicos, no sean tímidos!- el grito amistoso del padre de Claire animó a los chicos a entrar al patio, un tipo rubio los encabezó, su cabello claro estaba en puntas luciendo como si lo hubieran electrocutado, sus facciones eran serias y sus pisadas fuertes, sus ojos estaban pintados de negro que era el mismo color de su ropa, una cadena colgaba desde su bolsillo delantero al posterior -este de aquí es Richard, es un talentoso músico, toca cualquier instrumento que le des- el señor se colocó detrás de él y de los hombros lo acercó a su hija y sus amigos, el pelirrubio solo atinó a asentir con la cabeza en saludo -ese de ahí es Collin- un chico moreno y el cabello demasiado crespo como para peinarlo les sonría de lejos, tenía brakets que, extrañamente lo hacían lucir aún más contento, su camiseta a rayas, su short negro  y sus zapatillas de tela le terminaban de dar el aura del tipo que preferiría jugar en una cancha que salir a pelear, a pesar de su casi metro noventa de estatura -él juega básquetbol, no hay nadie mejor que este campeón-

-¡Hoooola amigos!, soy Collin pero pueden llamarme Mr. C- el chico saludó a todos con un puño -uy, comida- soltó su mochila en el pasto y se centró en la mesa, todos le sonrieron a Collin por su chispeante personalidad.

-Mario, apresúrate- un chico de tés pálida, al borde de la transparencia se acercó rápidamente al hombre, su cabello negro intenso resaltaba las venas ligeramente moradas de su piel, sus cejas tupidas se juntaron en señal de molestia por el sol -él es genio de las computadoras, es algo tímido pero sé que sabrá adaptarse, ¿verdad amigo?-

-Si señor- Mario miró a todos -hola, soy Mario- todos le sonrieron y se presentaron con un apretón de manos.

-Esperen, donde, ¿dónde está ese mocoso?-

-¡Papá!- Claire le reclamó por el apelativo.

-Oh cariño, descuida, este mocoso dice que quiere ser abogado, ¡como yo!, pero ese carácter suyo hará que el juez lo ahorque con sus propias manos- los chicos nuevos y el hombre comenzaron a reírse a carcajadas dejando confundidos a Claire, Brian, Allison y Andy -míralo, ahí viene- todos voltearon a verlo y el club se quedó sin aire.

-¡Oh Cherry!, demonios, que gran casa- John, el desaparecido John Bender estaba parado en medio del patio de Claire, con una camiseta blanca manga larga y una camiseta manga corta negra encima, sus clásicos guantes de cuero negro, unos pantalones gastados y esas pesadas botas con un pañuelo rojo atada a ellas -me alegra verlos chicos- su cabello marrón estaba más largo y lo tenía atado en una pequeña cola -¿no me extrañaron?- Allison fue la primera en reaccionar, se acercó a John y lo abofeteo para luego romper a llorar.

-¡Creíamos que estabas muerto!- Allison se limpió las lágrimas con el dorso de su mano mientras que Brian se acercó a John para abrazarlo.

-John- la voz del pequeño nerd sonaba irregular, él no quería llorar frente a todos -no quise decirles pero le pedí ayuda a un tío para que te buscara en las morgues de todo el lugar, me alegra que estés bien- el chico lo soltó para volver a su lugar avergonzado.

-Nos diste un maldito susto- Andy le dio una palmada en el brazo, un luchador no podía dejar que sus sentimientos lo dominasen.

-Hey chicos, ¿por qué tanto drama?, estoy bien, el padre de la princesa me ayudó con mi padre, sé que extrañaron este hermoso rostro con locas ganas pero ya me tienen aquí- John le había contado al padre de Claire y a sus compañeros sobre sus amigos de la escuela, así que nadie estaba sorprendido por la escena.

-Yo… tengo que cambiarme de blusa, hace mucho calor, permiso- Claire se apresuró a entrar a su casa, subió a su habitación lo más rápido que pudo, tenía el llanto atorado en su garganta, cuando estuvo a salvo de cualquier curioso rompió a llorar de alivio, dolor, amor… su corazón había vuelto a latir tras ver a John bien, mejor que nunca, pero estaba enojada, él ni siquiera había llamado, por lo menos una carta, absolutamente nada, estuvo todo ese tiempo con su padre y ni siquiera pudo haberle mandado un mensaje con él y ahora tenía que vivir con John a su alrededor.

-¿Cherry?- la voz de John retumbo en su habitación, se limpio el rostro y volteó a ver la cabeza del chico asomarse en la puerta.

-¿Recién llegas y ya te metes en donde no te llaman?- Claire tomó asiento en su tocador, su maquillaje se había corrido y tenía que arreglarlo antes de que su padre la viera.

-Hey, sé que para tus ojos soy una pera en dulce, pero tenía importantes compromisos que me impidieron llamar a tu castillo- John entro a la pulcra y rosa habitación, miró con curiosidad todos los pequeños adornos alrededor, se topó con una felpuda alfombra blanca que rodeaba la gran cama de Claire, se sacó las botas y sintió la suavidad de la alfombra a través de sus medias gastadas -vaya, ¿cuántos inocentes conejos mataste para hacer esto?-

-¿Qué quieres John?- la pelirroja lo vio sentarse en su cama por el reflejo de su espejo, John se recostó como si estuviera en su propia casa y la miró divertido.

-Solo venía a asegurarme de que mi dulce Cherry siga siendo mi dulce Cherry- Claire volteó a verlo furiosa y John le lanzó una de sus típicas sonrisas.

-No importa cuanto trate de ayudarte papá, siempre serás un cerdo ¿no John?-

-Verdad, mi suegro, un tipo muy amable, he aprendido mucho de él en todos estos meses y realmente me gustaría ser como él, ¿sabes?- de pronto para John las flores estampadas en las sábanas de Claire eran de lo más interesante.

-¿Estás jugando con papá?,  porque John, no te lo perdonare jamás, papá está poniendo todo de si en esa casa-

-Hey, Cherry, lo digo en serio- John dejó de sonreír y se sentó sobre la cama, su expresión era seria -aprecio a tu padre por todo lo que hace, aquel sábado mi padre me vio con tu regalo puesto y quiso arrancarme el pendiente-Claire notó que John había cambiado su pendiente de oreja mientras que la otra tenia una larga cicatriz -comencé a pelear con él y mi padre solo jalaba más fuerte de mi oreja, terminé desmayado y con la cabeza rota, mi madre me llevó al hospital medio muerto, luego llamaron a la policía por ser un menor y tu padre llegó con ellos, él me ayudó Cherry, me trató como una persona, nunca lo decepcionaría y tampoco quiero hacerlo contigo- Claire limpió algunas la lágrimas que se escaparon sin permiso, su corazón latía desbocado, se sentía aliviada, John la amaba, probablemente él nunca lo diría con palabras pero sus acciones eran suficientes para ella.

-Tan solo no me digas que estás enamorado de papá- ella también podía hacer bromas.

-Oh princesa, te pareces mucho a él, pero te prefiero a ti, a tu linda e inmaculada piel-

-¿Inmaculada?, John, te fuiste cinco meses, hubo un baile ¿sabes?- la mandíbula de John cayó, Claire podía ver el fuego crecer en sus ojos.

-Del cual te fuiste temprano y no trates de negarlo que mi fuente es muy confiable-

-Ahora sabelotodo, determina porque es que me fui temprano- John se levantó, en rápidos pasos llegó hasta la chica y la acorraló entre su cuerpo y el tocador.

-Dulzura, no importa cuánto es que intentes ponerme celoso, puedes fingir tu tono de voz, pero tus ojos son... ¿como les llaman?- echó su cabello hacia atrás de un tirón -las ventanas a tu alma- él sonrió festejando por adelantando la derrota de Claire y eso lo distrajo del movimiento de ella, lo había empujado con todas sus fuerzas causando que John cayera a bruces sobre su moreno culo -¡hey!- Claire se escabulló entre sus piernas abiertas, sobre la felpuda alfombra, John la vio gatear sobre él, sus muslos llenos y cubiertos por el jean blanco se instalaron a cada lado de las caderas del reciente rehabilitado criminal, Claire tenía los nervios a flor de piel pero no podía darle el placer a John de evidenciárselo, se centró en los ojos marrones de John que en este momento, como en el armario, parecían chocolate fundido -¿Qué haces princesa?-

-No eres el único que aprendió cosas nuevas- Claire se sentó sobre las caderas de John sintiendo la presión de su bulto contra su centro sensible, él suspiró complacido por el contacto, las puntas de los dedos de la mano del chico picaban por meterse bajo la ligera blusa de Claire, la pelirroja molió sus caderas contra las ajenas y su rostro se iluminó por ver como los ojos de John rodaron hasta quedar en blanco para luego cerrarlos hasta que su ceño se volvió una mueca, Claire aprovechó para meter sus manos bajo ambas camisetas que traía él y el contacto con la piel caliente la hizo estremecer.

-Cherry, me estás matando-

-No puedes morir...- sus manos subieron hasta sus costillas masajeando sus músculos duros -papá estaría muy triste-

-Él estará bien cariño, el que me preocupa soy yo- Claire soltó una risita traviesa, acercó su rostro al de John sintiendo su respiración.

-Descuida... yo me ocuparé de ti, mi amor- John volvió a gemir por el apodo, Claire había llegado para poner el mundo de John de cabeza, él se había desecho de su billetera ese mismo sábado y había comprado una nueva adornándola con una foto de Claire que había robado del auto del padre de ella y no podía haber tomado una mejor decisión.

-¡Claire, tu padre te está buscando y subirá pronto así que súbele los pantalones a Bender y baja!- la voz de Allison se escuchó a través de la puerta, ella sonaba demasiado entretenida con la situación.

-¡Ni quiera me los sacó, necesitaré un cambio!-

-¡John!- Claire le dio un golpe.

-Solo apresúrense-

-¡Ya bajamos, gracias Ally!- la escucharon alejarse, John le dio un beso corto a Claire y ella se levantó de su regazo, acomodó su ropa y vio como John trataba de acomodar sus pantalones.

-No te rías que esto no es para nada gracioso bonita, ahora dime, ¿quién puso sus manos sobre ti?, necesito ir a pegarle las bolas al culo-

-No fue nadie John- él alzó una ceja -¿creíste que eras el único que hacía bromas?-

-¿Entonces quién te ayudo a ponerte tan creativa?-

-Allison y yo descubrimos los videos que eran parte de los asuntos personales de Brian...- y John solo se desarmó en risas, definitivamente su Cherry seria su ruina.

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