Me Dejaron Tan Sola

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Hoy es año viejo y estoy con los nervios a flor de piel. Han pasado casi 7 meses desde que volví a reencontrarme con mis viejas amigas.

Todo a cambiado desde que están a mi alrededor o es que soy yo la que realmente cambié? Según Sherry y Callie yo no cambié, sólo saqué a la luz mis verdaderos colores.

No sé si creerles tomando en cuenta su pequeño historial de locuras en todo esté tiempo. Pero....

Lo que sí he de admitir es que me siento a gusto con esas dos. No importa si es una tontería siempre me escuchan y me siguen la corriente para que no me sienta incómoda.

Son muy dulces la verdad. Siempre tratan de incluirme en todo ya sea una salida o una opinión variada. Sinó están conmigo están mandando mensajes random en el grupo, u envían su ubicación por si van a algún lado, para no preocupar a nadie.

Ha habido veces en las que me he sentido mal u culpable, pero en vez de preguntarme que me sucede, solo me abrazan, me hacen compañía o solo me dicen "siempre estaré para ti, sin importar tus errores".

Había veces en las que no quería dormir sola y cuando ellas se daban cuenta de ello, sólo se colaban a mi cuarto por la ventana con comida y películas.

Estábamos en el patio comiendo dulces, mientras Sherry nos picaba las mejillas divertida. Era un pequeño refrigerio antes de nuestra presentación.

Oigan -le pusimos atención- Esa de ahí no es Rainbow.

Si es ella -hablo Callie- ¿Qué está haciendo?

A mí me parece que está bailando -respondí a su pregunta-

Esta intentando bailar Hip-hop? -entrecerró los ojos dudosa-

Sip -suspiro fastidiada- Y encima lo hace mal -se levanta de su sitio-

¿A dónde vas Sherry? -pregunte-

A enseñarle como hacer los pasos correctamente -se acercó tranquilamente-

No a cambiado -mire a Callie curiosa-

¿Dé qué hablas? -ambas vimos como Rainbow la veía raro-

Nunca le ha gustado que hagan ciertos pasos de baile mal, le molesta tanto que se ve en la necesidad, de corregir sus fallas y enseñarle correctamente -hicimos una mueca cuando Rainbow ignoro a Sherry-

Bueno, no debería sorprenderme -nos levantamos- Después de todo la música y el baile es su vida -compramos un café-

Sip -pidió una avena para Sherry- Oye, tu amiga siempre es así de testaruda y orgullosa?  -fruncio el ceño disgustada-

Bueno.... -no sabía como responder a eso- Rainbow es la deportista así que....

Lo entiendo -solto un suspiro rendida- Pero no es razón para no escuchar los consejos de Sherry.

Supongo -observe como Sherry era ignorada- Vamos por Sherry mejor.

Si, será lo mejor.

Venga, chicas es hora de entrar -nos sobresaltamos al sentir la detrás nuestra- Os, he asustado?

Sii -respondimos aturdidas-

Sorry -nos miró- No fue aproposito.

Tranquila no pasa nada -la tranquilice-

Entonces... qué sucedió -la miramos-

Nada, me ha ignorado y ya -camino hacia adentro-

Vaya... -caminamos a su lado- Pues ya nada.

Al pasar una hora por lo menos....
Empezó el evento, algunos que se presentaron lo hicieron de maravilla. Cuando las chicas se presentaron lo que se temió Sherry paso.

Rainbow trato de hacer unos pasos de hip-hop pero no le ha salido muy bien, en un momento por accidente chocó con Pinky, haciendo que casi todas perdieran la coordinación.

Les tomó minuto y medio volver a coordinarse. Fue algo denso la verdad. Cuando fue nuestro turno comencé a tararear la canción para relajarme.

Cuando subimos al escenario respiré hondo y comencé a cantar al mismo tiempo que Sherry y Callie.

Sherry estaba a mi izquierda con su cabello echó cachitos, Callie estaba a mi derecha con su cabello corto y yo estaba en el centro con el cabello suelto.

Después de bailar bajamos agotadas pero felices. Felices porque nos salió bien y porque no nos equivocamos. Luego de ello vi a Jake con una chica, se le estaban declarando.

Por alguna razón sentí algo de dolor en el pecho, me dí media vuelta, no tenía ganas de escuchar lo que pasaría pero Jake vino a abrazar me impidiendo que me fuera.

Déjame -lo intenté empujar-

Jamás -respondió-

Por qué -le pregunté dudosa-

Porque a la que quiero es a ti -me dejó estática-

Hay mejores que yo -sonreí con amargura-

Quizás, pero tú eres la dueña de mí corazón -me susurro al oído-

Idiota -me recosté en su pecho-