capitulo 13

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Mathew:

Solo puedo describir a esta mujer como un torbellino, su mirada me retaba constantemente, era una de las pocas personas que no me temían y con decir pocas personas me refiero a mi padre y Bernard, y no, por alguna razón no me molestaba, de echo me divierta que no lo hiciese y me despertaba un sentimiento ajeno que no sabría describir en este momento.

Sus mejillas enrojecían cada vez que nuestros ojos coincidían y eso era, no se que palabra podría utilizar para describirlo tal vez, adorable. Aquí estaba yo estudiando detenidamente las facciones de esta mujer, tenia cierto encanto debía admitirlo, sus ojos eran de un gris penetrante y de alguna manera resaltaba su tez blanca.

Mi móvil interrumpió la conexión que habíamos creado y de alguna manera me sentía enojado con la persona que me estaba llamando.

QUE-respondí alejándome un poco de ella

Señor tiene una reunión dentro de media hora -me dijo Kevin, mi asistente personal

Ya lo se Kevin- le dije colgándole.

Bueno Rima me tengo que ir-le dije-cualquier cosa llámeme, le dije ella en cambio solo asintió le di una ultima mirada y me fui.

En mi vida no había hueco para ninguna mujer, mi entorno  es demasiado complicado, además no se querer nunca lo había echo antes. Siempre he sido un hombre popular entre las mujeres y nunca me había resultado difícil cortejar a una dama.

Soy un hombre directo no me gustan los juegos, ni los rodeos y ellas lo saben. Además, las mujeres podían llegara ser un enorme problema cuando se enamoraban, he tenido uno de esos problemas antes, nada que el dinero no pueda solucionar.

Ahora que había acabado mas o menos con mi primo, puedo comenzar a estructurar mi vida y retomar los asuntos de la empresa, cuando me preguntan cual es la clave del éxito las únicas palabras que salen de mi boca son: No confiar en nadie.

Una vez mas puedo probar que tengo razón, las personas, el ser humano, en general, es un animal traicionero guiado por sus placeres e impulsos, lo que me hace estar en constante alerta y desconfiar de todo el mundo; Mi padre sin embargo era un hombre que se guiaba por el corazón y el amor, para el la vida era maravillosa y se debía de celebrar con una sonrisa. Talvez sea un hombre rudo y egocéntrico, y no, no se debe a mi pasado, mis padres me han brindado todo el amor que necesita un niño y me han ofrecido todo, pero yo siempre he sido muy exigente conmigo mismo, sobretodo después de la muerte de mi madre.

Mi padre nunca me ha pedido nada de echo me ofreció la libertad de elegir, pero yo quise seguir este camino, yo quise ser un hombre exitoso, talvez le tenia celos a mi primo, talvez quería que mi padre se sintiese orgulloso de mi.

Las calles de esta ciudad estaban repletas como siempre, mi nuevo chofer era un hombre mayor, su nombre era Bill y era un norteamericano con pelo canoso y barba. Me recibió con una sonrisa cálida cuando me abrió la puerta del coche , sin embargo,mis facciones como respuesta no podían describirse como cálidas.

Al llegar a la empresa los empleados me brindaron saludos a los que yo asentía con firmeza, mi oficina era otro rincón lleno de hojas y portafolios que me esperaban para ser revisados, mi desconfianza me hacia repetir el trabajo de mis empleados, revisaba y si encontraba algún error el empleado que lo había cometido estaba despedido, como dije antes no me gustan los errores ni las imperfecciones.
Bernard irrumpió en mi oficina, solo el podía hacerlo y no morir en el intento.

AMIGOOOO-me dijo gritando -pero donde has estado metido , me tenias preocupado

Dijo sentándose con una sonrisa burlona en uno de los sofás

Bernard-le dije-aprende a tocar la puerta

YYYYY damas y caballeros oficialmente el señor gruñón volvió al escenario- dijo levantándose haciendo algún tipo de reverencia -relájate hombre, solo te echaba de menos -me dijo con una sonrisa.

Espero que hayas terminado tu trabajo con mi primo-le dije, Bernard era un abogado, uno de los mejores, un francés charlatán que no se callaba ni debajo del agua, lo conocí cuando estaba en mi segundo año de la facultad y apartir de allí nuestra amistad fue creciendo.

Todo solucionado, tu primo tiene cargos por falsificación, posesión de armas y compra y venta de estupefacientes lo suficiente para que se quede en la cárcel por un buen tiempo, en cuanto a Bob y a su mujer les he ofrecido una suma de dinero para que se puedan marcharse del país y construir una nueva vida – me dijo

Buen trabajo, todo ha vuelto a la normalidad – dije tecleando en mi portátil

Y esa doctora ¿ha vuelto a su casa? -me dijo con una sonrisa picaresca-o aun la mantienes en tu humilde hogar

Ha vuelto a su casa -Le dije mirándole seriamente

Ya entiendo el motivo de tu malhumor entonces -me dijo burlonamente

Bernard si no tienes nada útil que aportar, puedes irte – le dije

SI, tengo una reunión con un cliente -me dijo mirando su reloj.

Cuando estaba por cerrar la puerta me dijo:

Tal vez valla al hospital, me gustaría que me revisase esa preciosa doctora- me dijo burlonamente antes de cerrar la puerta.

Y esos ojos grisáceos volvieron a inundar mi mente.

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