capitulo 16

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Rima:

Que, si estaba bailando con una persona desconocida, Si, que, si lo estaba disfrutando, también.

Sentí como la persona que estaba detrás mia , me acariciaba el pelo y no se porque su tacto no me desagradaba , todo lo contrario, de repente sentí como me dio la vuela , mis ojos permanecieron cerrados, la música seguía retumbando en mi mente hasta que sentí como las manos de aquel desconocido se alejaban de mi ,inconscientemente abrí los ojos y no me podía creer lo que estaba viendo .

El hombre que me llevaba atormentando durante estos últimos días estaba enfrente mía tan perfecto como siempre , le recorrí con la mirada , y no pude evitar sonrojarme , llevaba un pantalón negro y una camisa blanca desabotonada que dejaba entrever un pecho bien trabajado , no me sonroje solo por el echo de que este hombre estaba muy bueno ,sino porque el recuerdo de haber estado bailando con el tan pegada y como sus manos.. Rima cállate.

No se como, pero de un momento para otro estábamos tan cerca y mi pulso no tardo en acelerarse, su mirada se encontró con la mía y pude ver un atisbo de nerviosismo en su mirada. Hasta que se acerco mas a mi y me susurro al oído:

-No sabia que le gustaban este tipo de sitios Doctora-mi nariz inconscientemente aspiro la maravillosa fragancia que emanaba este hombre, no tarde en responderle.

- No sabia que le gustaba bailar, Señor-sentí como se tensaba ante mi tacto y no se porque, pero me sentía poderosa. Salí de mi trance al escuchar lo siguiente:

-Dígame, deja que todos los hombres la toquen de esta manera-su sonrísa de imbécil no tardo en aparecer, me aleje un poco de el y le respondí con un:

-Eso no es de tu incumbencia imbécil- su sonrisa no hacia nada mas que ensancharse, le divertía esto, le divertía cabrearme.

-Acaso la he ofendido, acaso he ofendido a la respetada doctora, aunque no voy a negar que baila muy bien, me pregunto como será en otros aspectos-mi cabreo llego a su limite, mi mano golpeo su cara, no se de donde había sacado tanta fuerza y valentía, pero lo hice. No voy a dejar que ningún hombre me falte al respeto. Cuando me di cuenta de lo que había echo, comencé a caminar rumbo a la puerta de salida, empujando a la gente. Al llegar a la puerta de salida me gire para mirarle, pero fue un error.

La cara de Mathew en este momento daba miedo, y sus agiles pasos cada vez se acercaban a mi, así que, como toda una mujer valiente, corrí hacia el aparcamiento, no puedo creer que me este pasando esto. De pronto me acorde de que no tenia coche ya que había venido con Laura, MIERDA.

Y ahora que hago, piensa Rima, piensa...

UN TAXI, si, un taxi solo tenia que cruzar de nuevo el aparcamiento y esperar a por un taxi.

El aparcamiento estaba vacío así que me dispuse a caminar sigilosamente, ese hombre me iba a matar, de pronto escuché unos pasos detrás mía.

No me gire inmediatamente comencé a correr como una loca, cuando creí haber alcanzado la salida, Mathew estaba justo en frente mía, intente escapar, pero me cogió del brazo:

Quieta-me dijo, intente zafarme de cualquier manera.

He dicho, quieta – me volvió a repetir.

Me cogió del brazo y me arrastro hasta su coche:

Que sepa que esto es un secuestro-le dije intentando soltarme de el, pero su fuerza superaba a la mía.

Que sepa que hizo usted hace un rato, es maltrato-me dijo montándome en el copiloto:

Ábreme la puerta, imbécil -le dije gritando

No tardo en subirse al coche y nada mas lo hizo, arranco.

Mathew, déjame en paz, ábreme la puerta -le dije, y una mierda que le iba a suplicar

Mathew -le dije, no me paso desapercibida la cara que puso al decir su nombre.

Adonde me llevas, quiero que me lleves a mi casa – le dije, no me respondió, vale puede que me halla pasado al golpearle, pero se lo merecía, tal vez pidiéndole disculpas, se le bajaría un poco el cabreo.

Mira Mathew lo siento, pero en ese momento su comentario me enfado -nada, no me respondió, no se que iba a hacer conmigo, ni a donde me llevaba. Tal vez me mate y me tire en un agujero. Madre mía, iba a morir.

Después de 15 minutos conduciendo, el coche se detuvo, al parecer era un mirador, oh dios me va tirar desde aquí.

Rima, si otra persona, me hubiese golpeado, como lo ha hecho usted hoy, le aseguro que no hubiese vivido para contarlo-me dijo-pero, a usted le debo la vida de mi padre, y solo le voy a pedir que no lo vuelva a hacer -me dijo mirando fijamente a las increíbles vistas que proporcionaba este mirador.

No podía creer lo que estaba escuchando, no se si debería sentirme alagada o amenazada.

Usted no vuelva, a hablarme de esa manera y yo no lo volveré a hacer, pero si lo vuelve a hacer no dudare en golpearte otra vez-Ay rima por dios no podrías haberte callado, no. Se giro a mirarme, pero su mirada era de diversión, se cree que no lo puedo hacer, imbécil, pero un imbécil muy guapo.

-Si lo vuelve a hacer, le castigare, Rima -me dijo con una sonrisa.

- ¿me va a castigar?, ¿Qué tipo de castigo? -le dije, tenia curiosidad.

Su sonrisa no hizo nada mas que ensancharse, pero de que se ríe este imbécil, de pronto se acerco a mi.

Su mirada me recorrió entera, y no intento disimular, mi corazón comenzó a latir descontroladamente y me pegue a la ventana intentándome alejar de el. Sus ojos me miraban como si de una presa se tratase.

¿Que pasa doctora, tiene miedo? -me dijo hipnotizándome con su mirada, y si, si tenia miedo, miedo a enamorarme de este misterioso hombre, miedo a querer algo con el. Miedo a sufrir y miedo a perder. Tenia miedo a las consecuencias, sabia que lo de haber estado pensado en el no era ninguna tontería.

La tensión entre nosotros era cada vez mas grande, la sonrisa que tenia en la boca desapareció, nuestras caras estaban tan cerca .Inconscientemente cerré los ojos , sentí su mano posarse encima de mi mejilla , su tacto era tan suave y cálido .

-No puedo hacerte esto-me dijo en un susurro 

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