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  José se sentía expuesto, salió con una bata cubriéndole la piel, cuando Brandom le observo se tocó la barbilla indeciso en que decir. Pero se acercó al más pequeño y lo tomo por los hombros.

-No tienes por qué taparte ¿hemos hecho esto antes ya no?- expresa Brandom bajito, con voz dulce y pausada.

-Es que...- José se lame los labios.

-Sé que andas con Marco, pero vamos... ¿eso realmente va enserio?

A José aquel comentario le saco de sus casillas, fue como una patada al estómago, pero respira profundo y trata de sacar a flote la situación.

-Brandom, te dejare en claro una cosa, mi vida privada no debería ser tu tema de conversación- Brandom observa a José con el rostro lleno de impresión Si a veces eres muy imbécil para decir las cosas Brandom, has perdido el tacto.- y joder, sí, estoy nervioso. Me tiemblas la manos, y no sé qué coño hacer. Esto es más raro que la primera vez, eres mi ex... y yo...

Brandom no lo deja terminar, se abalanza contra él, le besa profundamente y en un principio José no responde, hasta unos segundos después que realmente abraza los labios de Brandom con los suyos. Sus respiraciones chocan, el beso era agitado, era pasional, estaba yendo la pasión a lugares mucho más lúgubres. José estaba allí en la habitación con su antiguo ex, a punto de ser sometido a quién sabe qué clase de actos sexuales no muy actos para un adolescente de dieseis años. Y tan solo ese seco pensamiento le mojaba la punta del glande a José. El morbo le alimentaba. Le palpaba en la sangre como la pasión que emanaba de Brandom. Ambos sintiéndose de nuevo luego de tanto tiempo. Los dedos diestros de Bradom le desarman el atuendo que había penosamente optado José por presentar. Dentro de aquella aparatosa bata de baño estaba el verdadero espectáculo, José acaricia la piel desnuda. Y entonces sabe que ya puede parar. Se despega de José y José queda contra la pared con la respiración agitada, los labios algo más grandes e hinchados, y las mejillas tintadas en un rojo cálido. Cuando Brandom le observa más detenidamente, no puede evitar empalmarse. Joder. Aquellas medias de encaje negras, un arnés de cuero negro que le colgaba hasta la cintura, y un collar que le rodeaba el cuello. La piel de José estaba perfecta, las piernas y su silueta caían a la perfección en él traje de cuero y látex. Y cada torpe movimiento del chico para Brandon era una eterna cuna de sensaciones que eventualmente se le concentraban en el ya palpitante miembro. José también lo noto, como su miembro chocaba contra la tela de su pantalón, José quería solo bajar la cremallera de aquella prenda y dar una exquisita mamada a su compañero, llevarse a los labios tan exquisito órgano.

-¿Te sientes mejor?- Brandom le toma la barbilla a José con los dedos.

José asiente lamiéndose los labios y bajando la cara algo avergonzado, tratando de procesar el momento, la adrenalina que le consumía. Brandom le alza el rostro, juega su lengua con los labios de José por unos segundos en un gesto de cariño.

-Tranquilo, tranquilo- susurra el más alto.

-Lo sé, lo sé, estoy algo aturdido es la ansiedad, se me pasará, hagamos esto. 

I want more sex/ Quiero más sexo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora