Duelo a medianoche
Irene parecía la única excepción a la regla: Gryffindor y Slytherin no se llevan bien por naturaleza. Sus amigos de Gryffindor siempre recalcaban lo extraño que se les hacía el hecho de que ella fuese Slytherin y no Ravenclaw o Gryffindor, argumentaban que era imposible porque "ella no era una mala persona".
Harry y Ron se sentían a la vez molestos y aliviados de compartir solo una clase con Slytherin: pociones. Molestos porque apenas veían a la de ojos verdes y aliviados por no ver a Malfoy. Irene, en cambio, odiaba el hecho de solo compartir una clase con Gryffindor, la mayoría de las clases las compartía con Hufflepuff, no es que los tejones le cayesen mal, todos eran amables, era solo que preferiría ver a Harry y a Ron.
Para alegría de la Slytherin, un día apareció un anuncio en el tablón de su Sala Común que indicaba que tendrían clase de vuelo con Gryffindor. La chica estaba deseando que llegase ese jueves con toda su alma. En cambio, Harry y Ron no querían que llegase ese día, aunque a la vez sí, volvían a encontrarse frente a aquella ambigüedad.
- Clases de vuelo... - Murmuró Zabini en el desayuno.
- Serán interesantes – empezó Malfoy – aunque totalmente inútiles, al menos para mí. Mi padre me ha enseñado a montar en escoba, se me da de maravilla, vuelo de una manera increíble. Mi padre dice que jamás ha visto a alguien montar así de bien con mi edad. No entiendo porque los de primero no podemos jugar al quidditch, ni tener escoba propia; mi padre me ha comprado la Comet 260. ¿Os he contado aquella vez en primavera que fuimos a un estanque? ¿No?
-No – respondió Parkinson dándole pie a que lo contara.
- Bien, era mediados de primavera y estábamos cerca de un estanque con muchos sapos... Estábamos volando y llegó un helicóptero que estuvo a punto de darnos. - hablaba el rubio con tono monótono y aburrido.
- Draco – Irene le interrumpió mientras se untaba una tostada– si vas a contar una historia interesante, cuéntala con emoción.
- ¿A qué te refieres? – preguntó Parkinson molesta, aunque Draco no parecía nada molesto por la interrupción.
- ¡A qué le meta emoción! Lo cuenta como aburrido, parece el profesor Binns.
- ¿¡El de historia!? – dijo escandalizada Parkinson.
- Sí.
- ¿Crees que tú podrías hacerlo mejor? – respondió la chica molesta.
- ¡Claro que puede! – La respondió Zabini.
- ... Solo necesito un par de cosas, si te acuerdas Draco... ¿Era un día soleado, nublado...? ¿Hacía calor o frío? Dijiste que fue en primavera... ¿Había muchas flores? – preguntó la chica mirando al rubio.
- Soleado, con algunas nubes blancas – empezó tras pensar un poco el rubio – calor y muchas flores.
- Bien... Empiezo... Era un bonito día de primavera, el cielo, de un azul claro, se extendía como una masa uniforme salpicada por algunas blancas nubes de aspecto esponjoso. Bajo este se hallaba un lago de aguas cristalinas (supongo), cerca de la orilla, un (pequeño o gran) campo lleno de florecillas. El lago se encontraba lleno de sapos y otras criaturilas (supongo)... Sigue tú ahora, contando lo que pasó.
- Podrías escribir un libro algún día – dijo Draco sonriendo.
- Ya tengo título "Las aventuras de Draco Malfoy y el lago de los mil sapos" – la chica sonrió con burla y esquivó el trozo de tostada que el rubio le lanzó en broma antes de que todos rieran.
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La Piedra Filosofal, Un Relato En Hogwarts [TERMINADA]
FanfictionIrene va a empezar su primer año en Hogwarts, pero eso no significa que vaya a aprender, tiene una misión mucho más peligrosa por delante. -+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+- Irene ha tenido siempre una vida normal con sus padres adoptivos mug...