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Quidditch

El profesor Snape se sentó en la silla de su despacho y, con una sola mirada, indicó a Irene que se sentase frente a él. La chica se sentó y guardo silencio mirando a través de la ventana al manto de estrellas que se extendía encima del enorme bosque prohibido.

Entonces, alguien llamó a la puerta con los nudillos y los dos miraron a esta.

- ¿Sí? – preguntó Snape.

- Quirinus me ha dicho que querías que viniese, Severus – se oyó la voz del director tras la puerta.

- Adelante – dijo Snape en respuesta.

El director entró y miró, a través de sus gafas de media luna, a Irene, que había bajado la mirada y esperaba a que Snape dijese por qué quería hablar, aunque suponía que no sería algo muy alegre.

- Irene, Severus – el director saludó a ambos.

- Profesor Dumbledore – respondió Irene aún sin mirar a ningún lugar en concreto.

- Supongo que estará enterado sobre lo que acaba de pasar...

- ¿Te refieres al Troll, Severus? – Dumbledore se sentó al lado de Irene, ambos cruzaron miradas y el director pareció dirigirle una mirada divertida que parecía decir "¿qué has hecho ahora?" y, después, ambos miraron a Snape.

- Me refiero a como ha sido derrotado y a quien lo ha derrotado, profesor.

- Ya he oído que fueron el Sr. Weasley, el Sr. Potter y la Srta. Stark aquí presente.

- ¿Tres alumnos de primero que derrotan a un Troll gigante? ¿Cuándo se ha visto eso? Además, ese Troll no ha entrado por sí mismo.

- ¿Puedo hablar? – Dijo Irene, Snape asintió – permíteme que te corrija, Severus, pero dos alumnos de primer año derrotaron a un Troll... Yo solo me encargué de que no se partiesen el cuello.

- Ya sabías que eso pasaría, ¿cierto?

- Por supuesto... Tengo sueños premonitorios, ¿qué no entiendes de eso? – la chica habló con algo de sarcasmo y se cruzó de brazos mirando al profesor.

- Irene... No deberías faltarle el respeto a tu profesor – habló Dumbledore.

- Primero, no es mi profesor, solo hago como si lo fuese delante de mis compañeros; y, segundo, no le he faltado el respeto, solo he hecho una pregunta – la chica miró al director.

- Irene...

- Vaaaale, lo siento si le he ofendido profesor Snape – dijo ella rodando los ojos.

- El punto de que te haya llamado, Albus – dijo Snape molesto – es que Irene dice que les ha protegido, pero les dejó ir sin avisar a un profesor y, según el Sr. Weasley, solo ayudó a Harry.

- No avisé a nadie porque así debían ser las cosas, Severus – dijo ella mirándole - y, Ron cree que yo solo ayudé a Harry porque ese hechizo lo hice hablando y era visible, los escudos y encantamientos aturdidores no se ven si no quiero.

- "Así debían ser las cosas" ... Podrían haber muerto

- Pero no, porque yo me encargué de ello, y porque no debían morir.

- ¿Y si hubieras visto que morían, les habrías dejado morir? – la voz de Snape era más fría de lo normal.

- Severus... - Habló Dumbledore, Irene había apartado la mirada y deseaba hacerse invisible.

- Irene, contesta, por favor.

- Lo más probable es que sí – dijo ella en un susurro que se oyó perfectamente.

La Piedra Filosofal, Un Relato En Hogwarts [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora