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Dulces. Era así como podía describir sus belfos luego de probarlos.

En ese momento estaba sumido en el sabor y sensación de sus labios. Lo había pegado a mi con fuerza mientras me deleitaba, y él mismo tenía sus manos aferradas a mi cabello, siguiendo el son del caliente beso que decidimos compartir por primera vez.

Pasional era la palabra correcta, solo estaba allí comiendole la boca como tanto había ansiado. Y ambos tuvimos la oportunidad de tocarnos un poco más allá que simplemente entrelazar nuestros dedos.

Hoseok luego se separó suspirando al recibir un mensaje en su teléfono. Pero aún así no rompió la cercanía. Tal y como yo tenía planeado continuar luego de ver el mensaje. Sin embargo, el receptor había sido su amiga.

"Muy bien por ti que ya le comiste la boca a tu papi, pero recuerda que me están esperando y no voy a dejarte aquí"

Ambos reímos con el mensaje, y Hoseok miro hacia la entrada del restaurante para ver a sus amigos mirando a lo lejos.

— ¿Soy tu papi? — Le dije coqueto. Apretando su cintura.

Él, río un poco y se acercó para darme varios besos cortos. — Uh, Claro que si. ¿No crees? — Contestó de la misma forma.

Volví a reír y le robe un beso un poco más largo que los suyos y me despedí de él.

Ese mismo día mucho más tarde, me escribió por mensaje. Y allí comenzó el chiste de papi, pero aún no había tomando forma.

Él tiempo comenzó a pasar y con eso más oportunidades de salir se dieron con Hoseok

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Él tiempo comenzó a pasar y con eso más oportunidades de salir se dieron con Hoseok. Una de esas veces, la cual yo creo importante fue a la fiesta que organizo la empresa donde yo trabajaba.

Mis colegas se habían dispuesto a rentar un club para pasar el cumpleaños del Presidente, y apenas tuve la oportunidad, invité a Hoseok. Ya tenía en mente que traería a sus amigos de siempre. Pero esa vez no esperé para nada a otra muchacha.

Yo había estado desde temprano en el club; estaba tomando licor mientras que otros se entretenían en la piscina o haciendo algo en la parrilla. Era un día caluroso, por lo qué la piscina venía de maravilla.

Estaba en una banca frente a la piscina hablando con un grupo de personas cómodamente hasta que varias miradas se fueron a la entrada del club. Yo igualmente volteé pero a diferencia de los demás, curiosos de ver muchachos jóvenes que no reconocían como hijos de nadie, salté de mi lugar y me acerqué a ellos con mi vaso térmico a la mano.

Mi vista solo estaba en Hoseok y su mirada estaba puesta en mi con mejillas sonrojadas. Solo tenía puesto un short de playa con una camisa sin abotonar. Debía causar una buena impresión y mostrar el cuerpo que dignamente me esforzaba por tener.

— Ah, me alegra mucho que si hayan venido. — Hablé mirándolo a él y luego pasando mi vista por los otros tres.

Si, tres, había una chica no tan joven que miraba todo con cierto disgusto. Así que hice una seña a Hoseok para que me dijera de quién se trataba.

Pretty Boy ﹫ 𝑽𝒉𝒐𝒑𝒆 ཻུ⸙͎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora