Pretty Boy ﹫ 𝑽𝒉𝒐𝒑𝒆 ཻུ⸙͎

04⸙

Unos minutos después Hoseok ya estaba jadeando debajo de mi. Sabía que se había puesto nervioso, su cuerpo me lo demostró desde que comencé a meter mis manos por dentro de su camiseta.

Cuando dejé mis manos reposar sobre su pecho note la rapidez con la que bonbeaba su corazón, por lo que me separé de su boca y lo miré detalladamente por un instante antes de decir. — ¿Eres virgen?

No había pensado en la manera en que la pregunta salió de mis labios. Solo estaba notando el nerviosismo que comenzó a tener desde que nuestro toqueteo pareció ser el principio de algo más.

Y me arrepentí un poco cuando sus ojos se vieron asustados y comenzó a balbucear mirando a todos lados menos a mi.

Apoyé mi antebrazo a un lado de su cabeza y tomé su rostro para dejar un beso largo y sonoro. — Voy a cuidarte Hoseok, después de todo eres mi bebé.

— Es qué... Yo... No lo sé, no...

Volví a acercarme y di cortos besos sobre sus labios húmedos. Estaba al corriente de su nerviosismo e inseguridad para proseguir, pero yo era un egoísta, y al ya tenerlo no iba a dejarlo ir hasta tomarlo como mío.

— Mhm... — Jadeo suavemente sobre mis labios cuando mi mano comenzó a subir por su abdomen hasta su pecho.

— Vamos con calma. — Susurré en su mejilla y seguidamente me alejé para mirarlo.

Sonreí.

¿Ya había dicho que era precioso?

Hoseok tenía todo lo que me gustaba. Era demasiada suerte la mía para tener a un chico tan lindo mirándome de esa manera. Tan indefenso.

Me tome con calma la tarea de ir quitando su ropa y zapatos. Cada prenda menos era un beso largo para distraerlo. Y también toques sutiles en sus caderas y abdomen.

Para cuando la vista de su cuerpo desnudo estuvo frente a mí, suspiré suavemente. Él miraba a un punto en la habitación mordiendo su labio inferior, sus piernas estaban muy levemente abiertas debido a mi rodilla entre ellas, y aún así una de sus manos estaba intentando de cubrir su miembro con sutileza.

Suspiré debido a todo el auto control que debía tener de allí en adelante. Por más que mi pene me exigiera alivio. No iba a tener tiempo para atenderme a mi mismo. Sabía perfectamente que no iba a follarlo hasta qué probara varias cosas antes. Y luego sonreí para mis adentros, porque esa noche iba a ser ocupada.

Acerque mi rostro a su pecho y dejé suaves besos, mientras bajaba lentamente hacia su pelviz. Hoseok temblaba un poco, y había llevado su mano a su boca para morderse a sí mismo. Cuando estuve a sólo centímetros de su bello púbico, levanté mi vista y sus ojos chocaron con los míos.

Así, sin apartar la mirada, tomé la mano con la que intentaba cubrirse y la entrelace con la mía. Luego, con mi mano libre tomé su miembro, sintiendo como daba un respingo. Asimismo comencé a mover mi mano sobre su longitud, aún al pendiente de como sus ojos miraban detalladamente mis movimientos, y como soltaba suspiros ahogados sobre su propia palma.

Cuando comencé a percibirlo más relajado y excitado, me pocisione lentamente en la orilla de la cama y lo jale hacia mi. Sus ojos se abrieron confusos, y no me preocupe en ser lento para cuando me deje caer sobre mi rodillas y metí su erección en mi boca.

Un gemido placentero salió de sus labios y sentí palpitar mi pene en mi pantalón. Su voz levemente nasal soltaba gemidos agudos con suavidad mientras me dedicaba a chupar y lamer su miembro. Estaba deliciosamente encantado con cada espasmo y jadeo que daba. Y pude notar cuando estaba apunto de llegar al sentirlo mover sus caderas necesitado.