Había sido muy irresponsable correr por las calles en el auto de la forma en que lo hice, pero su llanto encendió todas las alarmas en mi cabeza y no pensaba en otra cosa que en llegar y tenerlo entre mis brazos.
Apenas llegue a casa de su amigo apague el auto y salí disparado de el. No tuve que esperar mucho, puesto que al apenas haber escuchado el auto, él salió de la casa y se acercó a mi.
Mi pequeño dulce amor se deshacía en sollozos en mi cuello mientras apretaba con fuerza su cuerpo contra el mío. Acaricié su espalda con suavidad y respiré profundo al no verlo herido físicamente. Era lo que más me temía.
Me separé un poco de su cuerpo y tomé su rostro. — Bebé, ¿qué sucedió? ¿Por qué estás llorando?
— Me.... — Aún entre sollozos, intentó respirar un poco para calmarse y con dificultad habló. — Me botaron de casa. Mi papá me... Sacó. — Soltó y todo mi cuerpo se tensó.
¿Que hizo qué? Una oleada de impotencia inundó mi ser, estaba atónito. ¿Como podían hacerle eso siendo tan joven? Estaba ya oscureciendo, a nada de estar en medio de la noche, y a esas personas se les ocurre lanzar a su hijo a la calle. Estaba enojado, pero más que todo triste, porque mi dulce nene, había dicho esas palabras con tanto dolor qué apretaron mi pecho.
— Me puedo quedar en tu casa hoy también... ¿Contigo? — Murmuró con un tono incomodo y casi suplicante.
Volví a rodear su cuerpo y di varios besos en su frente. — También es tu casa. Agradezco que me hayas llamado aún cuando ya estabas aquí con tus amigos. —Murmuré sobre su oído y él se apretó a mi cuerpo. — ¿Nos vamos a casa?
Y sólo fue necesario su asentimiento para caminar con él al auto y dejarlo sentado sobre el asiento del copiloto. Una vez cerré la puerta, caminé hacia la casa, en la que dos muchachos me miraban curiosos de ver que me acercaba a ellos.
Quizás pensaron que iba a regañarlos o algo por el estilo, puesto que sus rostros se veían algo intimidados, pero solo me encargue de tener el número telefónico de ambos. Más tarde necesitaría contactarme con ellos.
Una vez volví al auto hoseok algo ido me preguntó por qué había tardado, le explique dejando un beso en la palma de su mano y tras un asentimiento suave se recostó sobre el asiento y solo miró la ventana con melancolía.
Durante el viaje pude notar que limpió una que otra lágrima de sus ojos. Y sorbia su nariz congestionada de haber llorado. Sin embargo no dije nada, solo para cuando llegamos a mi edificio fue cuando volví a acercarme a él y dejar un suave beso en sus labios.
Tomando mi mano y recostando su cabeza sobre mi hombro, subimos el ascensor hasta llegar a mi casa, en donde de inmediato abrí y lo dejé pasar.
Cuando me acerqué a él luego de haber vuelto a cerrar dejando las llaves sobre la mesita de la entrada, lo noté en medio de la sala, indeciso.
Rodeé su cintura con mis brazos y me acerqué a dejar un beso en su hombro. — Esta también es tu casa, Hoseok. ¿Quieres hablar, o prefieres descansar un poco?
Soltó un suspiro cansado y se giró. — Se que es temprano aún, pero ¿te puedes acostar conmigo? No quiero quedarme solo.
Asentí sin pensarlo.
Más tarde, ambos sobre la cama, nos envolvía un tranquilo silencio mientras yo solo lo miraba dormitar acariciando sus cabellos. Con el pasar del tiempo había entendido que hoseok no era ese tipo de persona que se desahogaba hablando de sus problemas, o por lo menos no siempre. Sin embargo esta vez, antes de quedarse dormido, entre susurros me comenzó a contar un poco sobre él.
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Pretty Boy ﹫ 𝑽𝒉𝒐𝒑𝒆 ཻུ⸙͎
Hayran Kurgu⇶Taehyung tuvo la suerte de encontrarse al niño más bonito del mundo. Y no dudará en tomarlo como suyo. ◌ Tema ﹙𝑫𝒂𝒅𝒅𝒚 𝑲𝒊𝒏𝒌﹚ ◌ Vhope ◌ Smut + Fluff ◌ Historia Corta ◌ No copias/ Adaptaciones ◌ Historia Completamente Mía 𝑩𝒍𝒖𝒏𝒅 ཻུ⸙͎