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Luego de acordar todos los puntos del contrato después del sexo, me contacté con el abogado para firmarlo días después. Hoseok, después de aquello se quedó dormido durante casi toda la tarde en mi cama. Por lo que lo dejé dormir cómodamente en mi habitación mientras me ocupaba de otros asuntos en mi oficina, y fue varias horas después que despertó y me pidió que lo llevase a su casa.

Días después ambos firmamos el contrato junto con el abogado, el cual fue muy amable con ambos, y también habló bastante con Hoseok sobre todo lo significaba firmar el contrato. Así como nos orientó a ambos de lo que deberíamos hacer para llevar esa sociedad en armonía en cuanto a la parte legal.

Y tras despedirnos de él, nos dedicamos a hablar durante un largo rato de cualquier tontería que se pasara por la cabeza de Hoseok.

Luego del mismo, todo iba cómodamente entre nosotros. Aún no podía sacar de mi cabeza la cara de niño pequeño de mi bebé cuando estuvimos en el banco para abrir su cuenta. Recuerdo que estaba casi temblando de los nervios y que no podía quitar la sonrisa de su rostro mientras firmaba y recibía la tarjeta de débito.

Y a pesar de haber dicho que no gastaría su dinero en cosas innecesarias, durante las últimas semanas Hoseok había estado comprando gorritos, ropa, peluches, productos de limpieza para el rostro y muchas más cosas pequeñas, pero que por montón se llevaban casi la mayoría de su dinero.

Ese día casualmente se había ido de compras en busca de zapatos, y durante el almuerzo llegó a mi casa con dos pares deportivos bastante bonitos. Yo, como casi siempre estaba en la oficina, así que él se tomó el tiempo de ponerse cada uno de los zapatos y modelarlos para mí mientras hacia poses graciosas.

Luego de eso se quedó un largo rato en su teléfono para después pedirme mi habitación para dormir un poco. Por supuesto acepté, y luego de besuquearlo lo dejé ir a descansar para seguir trabajando en los diseños que debía entregar mañana.

Más tarde llegó a la oficina en ropa interior y se sentó sobre mi sin siquiera pedir permiso.

— Bebé, ¿Descansaste?

Había preguntado, pero él en lugar de responderme de acostó en mi pecho tras asentir levemente.

— ¿A qué hora debes estar en casa?

— Preferiblemente antes de las seis. Así disminuyen los gritos por no ser de noche. — Murmuró. Podía notar que aún estaba algo adormecido.

Suspiré llevando mis manos a su espalda para acariciarlo. No podía evitar sentirme frustrado por la situación dentro de su hogar. Todo el tiempo que lleva a de conocerlo los comentarios sobre su familia siempre estaban allí. Ya había conocido a su no muy agradable hermana. Y me constaba que su madre era peor, puesto qué de todas la ocasiones que dejaba a Hoseok en su casa, en algunas la mujer salía afuera y miraba hacia el auto con odio profundo, mirando luego a Hoseok con molestia.

Jamás me tomaba el tiempo de saludar o algo parecido, no tenía interés en agradarle, así que acercarme a ella era una perdida de tiempo teniendo en cuenta que me odiaba sin conocerme. Debía pensar que soy un degenerado por salir con su hijo, o algo parecido.

De igual forma, me molestaba. Podía sentir que él intentaba distraerse a sí mismo con cualquier cosa, y que yo representaba un escape ahora para él. Pues aún cuando yo no planeaba algo con él, siempre preguntaba si estaba en casa y buscaba la manera de llegar aquí.

Como en esta ocasión.

También lo notaba muy dormilón, específicamente durante las últimas dos semanas. Casi siempre dormía hasta cuatro horas por la tarde, siempre y cuando estuviera libre de la universidad, por supuesto. Y hasta en una ocasión se había quedado dormido en la camioneta cuando fui por él a la misma.

Pretty Boy ﹫ 𝑽𝒉𝒐𝒑𝒆 ཻུ⸙͎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora