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- Adiós chicos- me despedí de mis amigos. Ellos se despidieron de mí y salieron del aula


Me coloqué la mochila una vez tuve todo guardado y salí de mi aula. Caminé por el pasillo hasta salir de la uni, fruncí mi ceño al ver a Javi ahí parado esperando a alguien. Me acerqué a él a saludarle aunque con cierta curiosidad.


- Hola Javi- él se giró a verme y me sonrió, se acercó a mí y me dejó dos besos como saludo

- Hola Isa- guardó su móvil y me miró con esa sonrisa suya tan característica

- ¿Que haces por acá?- pregunté finalmente resolviendo la duda que tenía desde que le vi acá

- Te estaba esperando para hacerte una propuesta- alcé ambas cejas sorprendida ante su respuesta- ¿Te parece tomar algo luego más tarde? Porque ahora solamente querrás comer- inevitablemente sonreí, me había gustado mucho su propuesta

- Sí, claro, ¿has comido algo?- negó con la cabeza- Si quieres puedes venir a mi casa a comer y ya luego nos vamos- sugerí. Él asintió y pude ver cierto brillo en sus ojos que llamaron bastante mi atención. Separé mi vista de sus ojos nerviosa y miré al frente- ¿Vamos?

- Sí, claro, y gracias por invitarme, no hacía falta- negué con una sonrisa en mi cara. Era una persona bastante humilde

- No me las des, así no me siento sola en casa- se me escapó una pequeña risa. Le miré y vi como sacó su móvil y se lo colocó en su oreja

- Voy a avisar a mi hermana de que como por ahí- me dijo al ver mi cara seguramente de confusión. Asentí y miré al frente- Belén, como afuera, díselo a mamá para que no se preocupe- se quedó callado- Con alguien, a ti que más te da- mordí mi labio reprimiendo una carcajada al ver la cara de Javi de fastidio. Se giró a verme y cambió su cara de verse serio, a una con una sonrisa- Adiós- finalmente se despidió y negó con la cabeza gracioso mientras guardaba su móvil- Que chica de verdad, mira que es cotilla- largué una carcajada

- Pobre Belén, encima que se preocupa por ti- ladeé mi cabeza mirándole

- No, si de eso no me quejo, solo que la tía es muy cotilla. Se quiere enterar de todo sobre los demás, pero cuando la preguntas a ella, te manda a tomar por culo- largué una carcajada por su expresión utilizada

- Lo que tiene tener un hermano- me hundí de hombros graciosa

- La cosa es que no tengo una, es que tengo otro pero es más mayor que yo. O sea somos tres hermanos en total- explicó escapándose una pequeña risa de parte suya

- Ventajas de ser hija única, no tengo que discutir ni prestar a alguien mis cosas- hice el símbolo de paz con mis dedos guiñándole un ojo. Él negó mientras se reía

- En el fondo les quiero a ambos, aunque uno ya no vive con nosotros, se marchó a vivir solo- miró al frente y segundos después me miró- ¿No te gustaría tener un hermano?

- De pequeña si quería tener un hermano- me aclaré la garganta- Pero ahora mismo, en mi situación actual, no querría tener un hermano. No le podría ver crecer por mis estudios, no podría jugar con él, nada- expliqué- Aunque tengo a mis primos pequeños que son como unos hermanos, yo con ellos soy feliz. Cuando les veo después de tanto tiempo, me da pena ver cómo crecen, como pasa el tiempo, pero a la vez me entra una felicidad al ver como corren a abrazarme, al ver como se acercan a mí para jugar o para pedirme cualquier cosa. Son increíbles- negué sonriendo recordando la alegría que me transmitían los pequeños. Él sonrió y miró al frente aún con esa sonrisa plasmada en su cara


Como Estrellas (Bnet) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora