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2018

Narra Isabel



- ¡Feliz año nuevo!- gritamos toda mi familia después de escuchar las campanadas que daban el final de un año y el principio de otro


La pantalla de mi móvil empezó a iluminarse por la llegada de numerosos mensajes de felicitaciones. Bebí un pequeño sorbo del champán y cogí mi móvil. Todos los mensajes eran de mis amigos de la facultad y dos mensajes eran de mis amigos de aquí, de los demás no recibí ni un mensaje.

Suspiré triste, sabía perfectamente que el irme de aquí me había hecho bien para alejarme de las personas tóxicas que me rodeaban. Hoy me quedó claro que los amigos de verdad eran dos contados, los demás solo eran amigos pasajeros.

Entré primero en el contacto del grupo de la facultad y les deseé feliz año, ya por último entré en el contacto de Laura. Una pequeña sonrisa se formó en mi cara, me había mandado un texto pequeño en el que me felicitaba y me deseaba todo lo mejor con mi vida y mis estudios. Salí de su contacto y entré en el último que me quedaba, Lucas, este al igual que Laura me deseaba lo mejor para mí. Mordí mi labio pensativa y empecé a teclear lo que se me ocurría para contestarles, primero por Lucas y ya por último con Laura.

Cada uno estudiaba en un lugar diferente, yo en Madrid, Laura en Galicia y Lucas en Cataluña, pero lo que nunca perdimos a pesar de la distancia fue la relación que manteníamos. Siempre contaba con ellos antes de que cada uno hiciera su vida en otro lado, pero ya al marcharnos por los estudios ya no hablábamos como antes, no hablábamos todos los días, pero sabía que podía contar con ellos perfectamente.

Una explosión se escuchó en la calle pillándome por sorpresa. Miré la ventana y el cielo oscuro estaba iluminado de numerosos colores cada vez que explotaba un fuego artificial.


- ¡Mira Isa, ven a verlo con nosotros!- exclamó mi prima pequeña viendo fascinada aquel espectáculo en el cielo con mis otros dos primos pequeños

- Voy- inevitablemente sonreí al ver la inocencia que tenían los tres pequeños


Me acerqué a la ventana poniéndome al lado de mi prima y observé atentamente el cielo. El cielo estaba inundado de varios colores: azules, amarillos, verdes, morados y rojos; sin dudar alguna era un espectáculo desde mi casa, teníamos una vista perfecta del cielo sin ningún tipo de interrupción, como un árbol que impedía que pudieses ver perfectamente los fuegos artificiales.


- Guau...- murmuró de nuevo fascinada mi prima


La miré unos segundos y volví mi vista a mi madre con una sonrisa, que esta estaba sentada en la mesa con mis tías y tíos y mi padre. Me dirigí a la mesa donde estaban todos los adultos y me senté al lado de mi madre, llamando la atención de toda la mesa.

- ¿Que tal los fuegos? ¿Son buenos esta vez?- largué una carcajada recordando el espectáculo del año pasado. El año pasado al parecer no compraron los suficientes fuegos artificiales y solamente tiraron muy pocos para lo que tiraban otros años, duró escasos minutos

- Están muchísimo mejor que el año pasado- aseguré mirando a mi tía Raquel

- ¿Y los estudios que tal hija? ¿Cómo te va en Madrid?- cuestionó mi tío Diego bastante interesado en el tema

- Muy bien, aprobado todo- afirmé orgullosa de mis notas de este trimestre. A pesar del estrés que sufrí semanas antes de los exámenes finales, conseguí organizarme correctamente y poder aprobar con muy buena nota. Giré a ver a mi madre, me miraba orgullosa al igual que mi padre, que le tenía enfrente mirándome con la misma sonrisa

- Me alegro un montón- sonrió- ¿Es tu último año no?- asentí- Como pasa el tiempo de rápido ya

- Ni lo dudes- habló mi padre por primera vez- Si hace nada estaba entrando en la puerta del colegio con el babi aquel rosa con cuadraditos blancos, y ahora está en su último año de carrera- sonreí

- Igualmente seguirás siendo mi pequeña a pesar de que crezcas- bromeó mi madre

- Claro mamá- sentí mis mejillas arder y me uní a la risa de mi familia

- ¡Qué guay estuvo!- gritó mi prima viniendo con mis dos primos

- ¡Si, duraron más este año!- exclamó Marcos, el mayor de los dos hermanos. Jorge, el menor de los hermanos, se fue con mi tía Marta. Mi tía al ver las intenciones del menor de toda la casa, le agarró y le sentó encima de sus piernas

- ¡Había muchos que eran de color amarillo!- mi prima Naiara se fue con mi tía Raquel- ¡Como mi color favorito!

- Mira qué bien- dejó un pequeño beso en la cabeza mi tía a mi prima

- Y tú, prima, ¿te vas a quedar hasta reyes aquí?- sonrió inocente. Negué triste- ¿Y eso?- preguntó con sorpresa

- Empiezo clases y tengo que estar unos días antes para poder prepararme todo- expliqué. Por mi encantada de quedarme con ellos hasta reyes, pero mis estudios me lo impiden. Ojalá poder estar ahí para ver como abren los regalos con esa ilusión que yo ya perdí hace muchos años

- ¿Y cuando te vas?- ahora el que preguntó fue mi tío Rodrigo

- Pasado mañana- me hundí de hombros. Mi tío asintió comprensivo

- ¿Y entonces que vamos a hacer con los regalos que te traigan los reyes?- cuestionó Marcos jugando con su cremallera de la chaqueta subiéndolo y bajándolo

- Los reyes me trajeron ya sus regalos- habló mi madre- Ellos sabían que no iba a estar y me los dieron antes de que se fuera- miré a mi madre, que esta se giró a verme con una sonrisa. La sonreí devuelta y miré a Marcos

- Si eso, antes de que me vaya, abrimos mis regalos todos juntos- sugerí y los dos asintieron entusiasmados

- ¡Si!- dio unos pequeños saltitos de felicidad Naiara

- ¿Y qué crees que puede ser?- se acercó Marcos a mí

- Buena pregunta- le alcé del suelo y le senté en mis piernas- ¿Qué creéis que es?- miré a los pequeños

- ¡Un dinozaurio!- habló Jorge abrazado a su madre

- No, eso dudo que sea...- se tocó la barbilla mi prima- Ya se...¡Un unicornio!- largó una pequeña carcajada Marcos

- Para nada...- se quedó callado- ¡Un robot en el que puedes volar a todos los lados que quieras!- largué una carcajada y miré a mi madre

- Que ideas tienen los tres- susurró sin que lo escuchara Marcos que le tenía encima mío negando mi madre graciosa ante las respuestas de los pequeños de la casa

Como Estrellas (Bnet) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora