[11] Una cita muy cliché

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Lo siento por desaparecer, estoy de vuelta xd he estado trabajando en ciertas cosas uwu

ADVERTENCIA: Este capítulo contiene escenas sexuales +18

que tienen una mente cochina pero igual lo advierto xd

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    Nota mental: no pasar más de 8 horas seguidas limpiando sin descanso. El esfuerzo de ayer me estaba pasando factura y estaba tan adolorida que no quería levantarme de la cama pero tenía que hacerlo.

    Después de la rutina matutina, mi madre me ayudó a dar los toques finales de limpieza luego de desayunar y me fui corriendo al baño porque se me iba a hacer tarde.

    Era sábado y mi novio Phillip iba a visitarme después de más de dos meses sin vernos. Decir que estaba saltando de felicidad por toda la casa era decir muy poco.

    No había venido antes por el desorden que teníamos con la mudanza y porque me estaba acostumbrando al montón de tareas que me dejan. Apenas me sentí un poco acostumbrada a mi nueva vida, le dije que podía venir los fines de semana y hoy era el primero.

    Mi madre ha pasado días burlándose de mi emoción pero eso es algo normal, de todos modos ella también adora a Phill.

    Me vestí lo más increíble que pude para nuestro "día de citas" con unos jeans rasgados, una blusa blanca de tirantes, una camisa a cuadros rojos en la cintura —que le robé a Phill, sorry not sorry— y mis poderosísimas e insuperables converse negras.

    Me dejé el cabello suelto al natural, normalmente lo alisaba con secador pero esta vez lo dejé secarse por sí solo para que aparecieran algunas ondas. Me hice un maquillaje sencillo, pero me resalte los ojos con delineador.

    Cuando volteé a tomar mi celular me encontré con mi madre en la puerta mirándome con una sonrisa, me asustaría si no supiera lo sigilosa que es para aparecerse.

    — ¿Desde cuando estás ahí?

    —Acabo de llegar —la sonrisa no me dice lo mismo—, ¿Estás lista?

    Le asentí revisando mi celular, encontrándome con el mensaje que me subió los nervios por el cielo aunque sabía que iba a llegar en cualquier momento: Phill ya venía para acá.

    —Ya viene —casi le chillo a mi mamá y ella me miraba sonriendo—.

    Guardé en mi bolsillo unos billetes que me había dado mi mamá para la ocasión y salí de mi habitación.

    Por décima vez recorrí la casa asegurándome que todo estuviese en orden, que la lista de películas que escogimos hace unos días estuviese en la sala y revisando de nuevo la nevera a ver si mi madre no había robado del helado que compramos ayer para cuando Phillip y yo hiciéramos tarde de cine.

    Minutos después me llegó otro mensaje: estaba a 15 minutos.

    Con la emoción a millón busqué a mi madre, —Vámonos, ya está en camino.

    Metí mi celular en mi bolsillo, las llaves las dejo porque mi mamita linda se ofreció como nuestra chofer a cualquier lugar que vayamos.

    Casi me caigo en las escaleras de la entrada por andar bajando rápido pero no me maté y con la misma emoción me metí en el carro y mi madre después de mí para arrancar.

El Día que la Lluvia nos Reencontró (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora