Lovely yandere » Seunglix.

𝐃𝐢𝐞𝐜𝐢𝐨𝐜𝐡𝐨

Domingo por la noche, el clima frío en todo Seúl y el ambiente tranquilo en toda la ciudad, sin duda alguna el día perfecto para poner en marcha el plan de Felix.
como habían acordado con HyunJin, Felix le explico que debía hacer y como actuar para distraer al personal médico.

HyunJin llegaría con una herida en su mano pidiendo ayuda urgente y trataria de mantener ocupados a los doctores mientras que Felix entraría por atras del hospital siendo cauteloso, usaría unos guantes, gafas y un cubrebocas para que nadie le reconociera si es que llegaban a verlo. los guantes le ayudarian a no dejar huellas así que seria mas sencillo hacer su parte del plan.

Antes de entrar al hospital Felix se encargo de hacer la herida de HyunJin, una cortada grande que se extendía desde su brazo hasta su muñeca, HyunJin no se quejo aún así el dolor fuera insoportable, era también uno de las condiciones que Felix habia puesto, el haría su herida y HyunJin no podia negarse a ello.

De paso aprovecho para desahogar su odio contra HyunJin en esa herida.

Ambos tomaron caminos diferentes y HyunJin hizo lo que le fue ordenado. cuando entro al hospital sangrando y pidiendo ayuda rápidamente fue atendido, intento exagerar un poco más la situación para llamar mas la atención y para su suerte salió como se lo esperaba. mientras tanto Felix entró con cuidado por atras del lugar y escuchando a lo lejos todo el asunto supo que era el momento de ir hasta donde estaba su próxima víctima.

De alguna forma Felix consiguió el numero de habitación de Jiwoo y tan rápido como pudo camino hasta donde se ubicaba ese cuarto pero fue tomado de sorpresa cuando escucho unos pasos, tan solo pudo caminar mas rápido y al ver la habitación entro a esta al instante.

Al parecer una enfermera paso por enfrente de la habitación y de suerte no entro a ver a la paciente y parece que tampoco noto la presencia de Felix.
el pecoso guardo el mayor silencio posible y con mucho cuidado volteó a ver detras suya dirigiendo su mirada hacia la camilla.

Ahí estaba Jiwoo.

Estaba completamente dormida y no parecía estar consciente de nada, Felix se acerco con cuidado hasta donde se encontraba y vió con mas detalle a la chica, la mitad de su cuerpo estaba cubierto con una sabana delgada y en su brazo tenia una intravenosa.

Felix se retiro los lentes y bajó su mascarilla, acercó sus manos hasta la intravenosa y la retiro con cuidado provocando que Jiwoo empezara a removerse y quejarse por ser despertada de esa forma.

— ¿Podría tener algo más de cuidado? —habló Jiwoo manteniendo sus ojos cerrados.

— No te preocupes, querida — contestó con un tono suave— No pienso tardar mucho

Tan pronto pudo reconocer aquella voz abrió sus ojos asustada y se quedo inmóvil al ver a Felix enfrente suya quién la vio sonriendo de forma calmada.

— Felix... — la respiración de la menor se empezó a cortar, trató de contener sus ganas de gritar pero era casí imposible— n-no puedes ser tu

— Oh Jiwoo — el rubio dejó la intravenosa de lado y tomó el mentón de la contraria— creeme que soy yo — sobó con cuidado su cabello.

— Sueltame — trató de alejarse pero Felix la tomó del cuello con fuerza.

— ¿Creiste que ibas a librarte de mi? —habló entre dientes— no dejaría de atormentarte ni aún que estuvieras muerta — rió bajo, Jiwoo trato de golpear los brazos de Felix para liberarse pero este puso mas fuerza en su agarre.

Jiwoo trató de hablar pero Felix apretaba cada vez más fuerte su cuello, hizo el mayor esfuerzo para escapar de ese destino tan cruel pero ni si quieea sus gritos ahogados serian escuchados ahora, Felix aplicó más fuerza mientras miraba como Jiwoo poco a poco iba perdiendo su vida. después de unos minutos se escucho un crujido y los ojos de la chica se pusieron en blanco totalmente.

Felix había matado a Jiwoo.

Aún así siguió presionando sabiendo que ella ya estaba muerta, parecía que solo lo hacia para desquitar toda esa rabia contra la pobre chica quién yacía sin vida. solo estaba torturando el cadáver de una adolescente inocente que murio en manos de un loco enamorado. al darse cuenta de que Jiwoo ya no respondía ni ponía ninguna fuerza decidió alejar sus manos del cadaver, tan solo la colocó en la posición en la que la habia encontradoy cerró sus ojos.

Dió una sonrisa y volvió a colocarse sus accesorios de antes para salir de aquel lugar, al salir revisó que no hubiera nadie y rápidamente se retiro del lugar. imaginaba que HyunJin tardaría en salir del hospital así que mejor decidió irse por su propio camino, aún que eso ya no era de su importancia, ahora solo podía celebrar por haber logrado su cometido y que todo saliera como lo había planeado.

Se sentía tan satisfecho, otra chica más fuera de su lista de víctimas.

No podía aguantar su felicidad al pensar en el cadaver de Jiwoo, Ella realmente estaba muerta.

[♡.]

— Esto no puede ser mejor — Felix ya se encontraba en su hogar, después de esa experiencia tan fuerte y llena de emoción no podía evitar sentirse como en el cielo.
el menor estaba en ropa interior y tenía puesta una de las camisas de Seungmin que había robado de los casilleros que estaban en el gimnasio.

Cuando estaba tan feliz amaba ponerse esa camisa, su excitación crecía al pensar en Seungmin colocándose la camisa, una imagen mental que hacía a Felix volverse completamente loco.

— Ah, ella esta muerta ahora — dijo para recostarse en su cama al sentir fuertes escalofrios en todo su cuerpo— su cadaver apenas había empezado a congelarse y aún tenía algo de vida, debí haberme quedado para sentir su piel edurecerse — rió algo alto— ella luchó por su vida y yo no tuve piedad — dijo entre risas para terminar de soltar un jadeo— escuchar sus huesos romperse y ver sus ojos en blanco fue algo único.

Felix no podía evitar sentirse tan feliz, era su fantasia ver a la gente morir y solo en pensar en las consecuencias que eso podría traerle a el y a los demás lo hacia más emocionante.

— Podrían descubrirme o haberme visto —paso una de sus manos por su cuello— pero a quién le importa, el daño ya estara hecho — sonrió de lado—  Y Seungmin... — suspiró— todo esto es para el — jadeó con más fuerza— cometó verdaderos pecados por mi hyung y se siente t-tan bien... — viró sus ojos hacía arriba— Seungmin, serás mió, serás solo de mí propiedad y juro que nunca voy a dejar que te apartes de mi.

Felix estaba al borde de la insanidad, era inevitable pensar en todo lo horrible que había hecho sin sentir placer, amaba demasiado sentirse así de emocionado.

— Mi lindo Seungmin, no voy a parar de amarte nunca — rió— eres tan perfecto y yo tan peligroso, somos totalmente opuestos — desabotono la camisa del castaño que tenía encima suya y comenzó a oler la fragancia que estaba impregnada en ella— puedo sentirte, puedo olerte a millas — pasó la camisa por todo su cuello y pecho— Se qué me vas amar como yo lo hago contigo, se qué entenderas por que hago todo esto y voy a ser tú unicó amor en esta vida — habló mientras alzaba un poco más su voz— Seungmin, Seungmin — era una imagen tan bizarra y impactante, Felix oliendo y rozando una simple camisa por todo su cuerpo mientras sentía como llegaba a su punto más extremó.

Agradecía que no había nadie en su casa, así que podría gritar, hablar y hacer lo que quisiera. era su mejor oportunidad para satisfacer sus peores deseos y lo mejor de todo es que nunca olvidaría ese momento tan excitante. realmente sentia un placer gigante al asesinar gente, no existía el remordimiento en el, solo amaba sentir todas sus emociones mezcladas.

Quería sentirse así siempre, necesitaba seguir asesinando, ver a la gente morir, quería sentir sus manos como la arma más letal de todas.

Anhelaba volver a sentir como sí todo fuera perfecto.

estoy inspirado, no me culpen.