Lovely yandere » Seunglix.

𝐒𝐞𝐢𝐬

Felix caminaba rapidamente en dirección a la biblioteca del instituto para poder encontrar a Jiwoo, sabía que se mantenia en ese lugar todo el tiempo así que era sencillo poder ubicarla. la verdad es que no le gustaba gastar su tiempo para "arreglar las cosas" con alguien como ella pero no podía dejar que esto pasará y que mucho menos siguieran esparciendo rumores.

Tal vez tendría que instesificar sus amenazas para mantener controladas las bocas de esas chicas que solo se dedicaban a mentir sobre el, de por sí tenía qué aceptar que ahora se haría amigo de Sunhee sólo para vigilar sus pasos con más cautela.

Era cansado tener qué alejar a esas "serpientes" de su amado.

Luego de unos minutos llegó hasta la biblioteca y se adentró en ella sin hacer tanto ruido, no quería molestar a los estudiantes que estaban leyendo.

— ¿Donde estará esa mentirosa? — habló bajo y buscó con cuidado por los pasillos a Jiwoo siendo cuidadoso de no llamar demasiado la atención de los demás.

No fue hasta que llegó a la sección de libros de ficción y vió a la chica de cabello largo negro tomando uno de los libros de la estanteria. se quedo parada de espaldas leyendo un poco del libro y fue el momento indicado para que Felix comenzara acercarse con lentitud y sigilo.

— Buenos días, Jiwoo — la mencionada volteó al instante al escuchar esa voz profunda de Felix detras suya mostrándose algo asustada.

¿Y ahora que quería ese tipo?

— Felix — cerró el libro que tenía en sus manos y lo sostuvo contra su pecho— ¿que haces aquí? — hace mucho que no miraba de tan cerca al pecoso.

— ¿Acaso ya no puedo hacerte una visita? — sonrió— sólo venia a conversar contigo — rió bajo dandole una mirada algo siniestra.

— ¿C-conversar? — era más que obvio que estaba asustada, el hecho de que Felix quisiera hablar con ella significaba que algo había ocurrido pero tal vez lo que mas la espantaba era que ese chico podría hacer cualquier locura con tal de hacer sufrir a los que detestaba y ella no era la excepción— u-uhm...

— Es algo de importancia para ambos, no creo que desees que todos nos escuchen hablar de cosas privadas — Jiwoo tragó con fuerza y tan solo pudo asentir lentamente— sería mejor que salieramos — sin decir más Felix caminó hasta la salida de la biblioteca junto a Jiwoo y luego de ya estar solamente los dos Felix decidió hablar.

— Debo preguntarte algo — se acercó un poco más para darle un mirada fija y a la vez intimidante.

— ¿Preguntarme algo?

— Hablaste con Seungmin ¿no es cierto? — frunció su ceño.

— ¿Q-qué?

— No trates de mentirme —bufó— dime ¿te acercaste a Seungmin?

— N-no, y-yo no me acercado y tampoco le he hablado, debes de estar-

— Te lo había advertido pero preferiste ser más lista — la interrumpió.

— Felix, creeme por favor — su mirada desprendía miedo y habia comenzado a sentir temblores en todo su cuerpo— yo nunca haría algo que te perjudicara y menos desobedecería tus reglas — su voz se volvió temblorosa.

— Jiwoo, Jiwoo — dio un suspiro largo y con fuerza la tomó de los hombros y acercandose hasta su oreja— no tienes idea de lo qué puedo hacerte a ti o a cualquiera de los estudiantes de esta escuela — susurró cerca de su oído— espero que sea la ultima vez que tenga que venir hasta acá o a la próxima no saldrás ilesa de esto.

Soltó con algo de fuerza a la menor y se fue de ahí dejandola completamente helada.

¿Que acababa de ocurrir? tal vez era muy mala siguiendo órdenes de una persona que lo único que quería era hacerla sentir inferior pero sabía bien que ella no había dicho ni una sola palabra.

Esa forma tan cruda que tenía Felix para decir las cosas era lo que peor lanponia pues si no tenia miedo a amenazarla entonces se atreveria a hacerle algo mucho peor, tan sólo maldecía a quién fuese la persona que comentó algo con Seungmin.

Estaba corriendo un riesgo y ni si quiera tenía culpa de ello.