Corazón Confundido

XLVI

CUAUHTÉMOC

No suelo ir a la oficina en domingo pero está vez lo hice por unos pendientes que debía terminar y me sorprendió bastante la visita de Aristóteles, últimamente si no es evento el no me habla, el contacto es por medio de Pedro y realmente nunca había venido a mi trabajo, la verdad es que cada vez lo entiendo menos, luego de esa visita inesperada continúe con mi trabajo hasta terminar, eran las 7pm cuando volví a mi casa, estaba realmente cansado y mañana debo estar temprano en la oficina, no es algo que me moleste pero a veces si quiero vacaciones, aunque ya estoy a mitad del camino, solo 3 años más y podré tomar un descanso de tanto trabajo, al llegar a la casa deje mis cosas en alguna parte de la sala y estaba dispuesto a ir a mi habitación pero escuché ruido en la cocina, Norma solo prepara la comida en la tarde y la deja en el refrigerador, a estas horas suelo estar solo, fui a ver de dónde provenía el ruido y encontré a mi guapo novio cocinando.

Cuauhtémoc: (lo abraza por la espalda) ¿Quien te dejo entrar?
Thiago: Un hombre de servicio
Cuauhtémoc: ¿Por qué no dijiste que venías?
Thiago: Quería sorprenderte
Cuauhtémoc: Y lo hiciste (besa su mejilla) ¿Que preparas amor?
Thiago: Pechugas rellenas y ahí ya tengo la ensalada
Cuauhtémoc: ¿Necesitas ayuda?
Thiago: Solo acomoda la mesa y lávate las manos
Cuauhtémoc: Como usted ordene

Acomode la mesa, lleve los platos de comida y la jarra de agua, luego de eso lave mis manos y volví al comedor donde ya estaba Thiago esperándome, se ha vuelto costumbre para nosotros compartir comidas para pasar tiempo juntos, todo esto por mi trabajo, tengo horarios ya marcados pero realmente no sé cuándo pueden necesitarme así que debo estar disponible 24/7 como hoy que tuve que trabajar, para no descuidar nuestra relación se nos ocurrió esto de compartir comidas, también a veces se queda aquí a dormir, aunque no siempre lo hacemos.

Thiago: ¿Cómo te fue en el trabajo amor?
Cuauhtémoc: Bien, por ahora atrasos ya no tengo
Thiago: Que bueno
Cuauhtémoc: ¿Viste a tu hija?
Thiago: Si, fuimos al parque, realmente me sorprende como tiene tanta energía siempre, corrió por todas partes, estuvo brincando y jugando pero no se cansó ni un poco
Cuauhtémoc: Así son los niños, suelen ser demasiado inquietos
Thiago: Ya se, aún así me encanta estar con mi niña
Cuauhtémoc: Por cierto, no te imaginas quien fue hoy a mi oficina
Thiago: ¿Quien?
Cuauhtémoc: Tu ex y el mío
Thiago: ¿Lota?
Cuauhtémoc: Si, cuando me dieron el orden de mis actividades lo mencionaron, realmente creí que podía ser alguien más pero no, aparecieron los dos en mi oficina
Thiago: Wow, eso sí es una sorpresa, ¿Y a qué fueron?
Cuauhtémoc: Aristóteles cambio el acuerdo que teníamos, a cambio de ir a eventos quiere estar mínimo a 30 centímetros de mi, sin contacto físico de ningún tipo y demás, ya solo le faltó pedir que no le hable y no lo mire, en verdad cada día lo entiendo menos
Thiago: ¿No será por su terapia?
Cuauhtémoc: No sé, es probable aunque de ser así creo que esas reglas hubieran existido desde que decidió volver a acompañarme, aunque tambien puede no ser idea de el, es muy noble y se manipula fácilmente, además la propuesta la hizo tu ex
Thiago: Oye no, de Lota no hables mal, Lota no es del tipo manipuladora, si las cosas le molestan lo dice y ya depende de ti si la escuchas o no, la conozco muy bien, incluso antes de ser pareja fuimos amigos mucho tiempo
Cuauhtémoc: Lo siento, solo lo dije sin pensar, además se ve una mujer de carácter y Aristóteles es la sumisión andante, pero eso ya no importa, pude notar que ella se parece mucho a tu hija, ya la había visto pero ahora le puse más atencion
Thiago: Si, mi niña es muy parecida a su mamá en muchos aspectos
Cuauhtémoc: Pero tiene tus ojos
Thiago: Obvio, eso hace más hermosa a mi hija, ¿Tu no quisieras tener hijos?, Puede ser después de tu presidencia
Cuauhtémoc: No, me gustan los niños pero no para cuidarlos
Thiago: Pues muy tarde para ti, somos novios y mientras estemos juntos tu serás como un padrastro para mi hija
Cuauhtémoc: Entonces tendrás que traerla más seguido, de hecho empiezo a considerar que podrías vivir conmigo
Thiago: Me gusta tu idea pero, ¿No tendrás problemas?
Cuauhtémoc: Tenemos gente de servicio que entran y salen de aqui
Thiago: No sé...
Cuauhtémoc: Piénsalo amor (toma su mano) así podemos pasar más tiempo juntos
Thiago: ¿Y que me garantiza que con la convivencia diaria no te hartaras de mi y me cambiarás por otro?
Cuauhtémoc: Yo te amo
Thiago: Eso le decías a tu esposo y ve como terminó todo
Cuauhtémoc: ¿Cómo quieres que te lo demuestre?
Thiago: No lo se
Cuauhtémoc: Yo tengo una idea
Thiago: ¿Cuál?
Cuauhtémoc: Sígueme (toma su mano y lo lleva a su habitación) si quieres cada noche puedo demostrarte cuánto te amo
Thiago: Ahorra tus palabras y hazlo (lo besa).