Corazón Confundido

XXIII

2 meses después...

ARISTÓTELES

Creí que todo sería más fácil pero no es así, tal como dijo Temo nos mudamos, ahora vivimos en una casa que por fuera parece una cualquiera, por dentro son dos departamentos divididos, no hay un solo momento en que podamos coincidir, al verla creí que sería el mejor lugar, hoy me doy cuenta que no, extraño verlo, extraño tenerlo cerca, extraño su voz, lo extraño tanto...

Ha tenido reuniones importantes, dice que yo estoy de viaje y que en otra ocasión estaré presente, un psiquiatra viene a verme dos veces por semana, sigo tomando antidepresivos pero lo único que logran es dejarme con un vacío en el pecho, ni siquiera puedo derramar una sola lágrima, estoy completamente seco...

Cada semana voy a la cafetería, ahí puedo ver a Lota, se ha vuelto una gran amiga, a su hija la he visto solo un par de veces porque ya va a la escuela, Lota se ve un poco decaída ya que recientemente también se separó de su pareja y ahora que la niña está en la escuela el se encarga de llevarla y regresarla, se le nota la falta que le hace Tania, estaban tan acostumbradas a estar juntas todo el tiempo que ahora que deben estar separadas unas horas le ha afectado, aún así la admiro, no se ha detenido ni un momento, sigue trabajando por su hija y manteniendo una sonrisa como si nada pasara, ojalá yo pudiera hacer lo mismo.

Todos los días ruego por ya apagar mis sentimientos pero no sucede, lo único que deseo es ya no amarlo pero no logro hacerlo, sigue llegando a mi mente con esa sonrisa de la que me enamore, sigue apareciendo con esas palabras tan lindas que me decía, los recuerdos me abruman en las noches y no me dejan dormir, éramos felices, ¿Cuando murió nuestro amor?...

He tratado de distraerme, desde que despierto hasta que vuelvo a dormir estoy ocupado, el servicio que teníamos lo ayuda a el, a mi solo me visitan ya que les pedí me dejaran encargarme de la casa al ser mi único distractor en esta cárcel porque eso es lo que parece, todas las ventanas tienen protecciones, la puerta que lleva a la azotea está cerrada con llave desde que llegué y solo pasa Hernán cada semana para quitar las hojas secas que ahí se acumulan, una mujer que Temo contrato es la encargada de darme las pastillas, mi casa no tiene un solo cuchillo, si quiero cortar algo esa mujer viene y esta a lado de mi hasta que termino para llevarse el cuchillo de nuevo...

Mi cajita dónde tengo los regalos de Temo ahora está dentro de otra y hasta arriba de mi closet, ahí ya están guardados todos los recuerdos y no voy a mentir, me duele ver mis muñecas sin pulceras, me duele ya no usar los collares que me regaló, me duele ver mis manos sin ningún anillo que me una a el, me duele, me duele que ahora lo único que hay en mi de nosotros son los dos tatuajes, ¿En que falle tahi?, ¿Por qué me engañaste sin importarte mis sentimientos?...

Me cuesta dormir en las noches porque solo deseo que el entre a la habitación, me abrace cómo siempre lo hacía y me deje dormir sobre su pecho, deseo que me tenga entre sus brazos y diga que es un mal sueño, deseo que repita mil y un veces cuánto me ama hasta que me quede dormido, deseo sentir su calor, deseo sentir sus labios sobre los míos, sus manos sobre mi cuerpo, deseo ver sus ojos y contemplar en ellos el infinito amor que me tenía, quisiera que de nuevo su cuerpo me diga todo lo que siente en una noche donde no importe nada y me haga el amor...

Pero se que nada de eso pasara porque ahora su amor pertenece a alguien más, ahora su corazón se acelera con alguien más, ahora sus pupilas se dilatan cuando su mirada conecta con la de otro, sus caricias más delicadas las recibe otro, sus besos, su sonrisa, su felicidad, su amor, cuerpo y alma enteros ahora tienen otro dueño y nada puede cambiar eso...

Por otro lado la dieta y el ejercicio han tenido resultados, mi cuerpo ha cambiado, ya no soy tan delgado, aunque las ojeras y mi cara demacrada aún están presentes el resto de mi cuerpo ya no da asco por lo que me odio un poco menos...

En verdad creí que estar lejos de Temo podía ayudarme a superar todo pero la realidad es otra, hasta que mis sentimientos no mueran se que no podré estar bien y no miento cuando digo que odio esto, yo desearía estar bien, desearía ya no sentir nada por el hombre que me engaño, que acabó con mi autoestima y me dejó como si no valiera nada, desearía ya no amarlo pero aún no logro hacerlo, desearía volver a ser feliz pero no puedo hacerlo y ahora que lo he analizado, creo que él tenía razón y el único lugar donde podría estar bien es un psiquiátrico, se que no estoy loco pero ahora prefiero estar drogado con medicamentos que seguir amando a quien no le importo ni un poco...