LO QUE TANTO ANHELAMOS

El fin de una pesadilla

Aquel que era el hijo de una diosa y un demonio tenía la marca de cada clan en sus ojos, los cuales miraban fija y fríamente a sus rivales

— ¡Tristán! De verdad estas aquí — dijo Derieri aliviandose

— Buen trabajo ustedes dos, lograron seguir con vida — respondió él curando las heridas de sus compañeros, y pasados unos minutos voltearia a ver a Elizabeth — Oye Derieri, ve con mamá y haz de despierte

La rubia no dijo nada y una vez con su cuerpo como si nada malo hubiera pasado se quito el vendaje improvisado que tenía y se dirigió con la diosa — Elizabeth, ¿Te encuentras bien? — dijo ella sujetandola

— Deri... eri, ¿Qué sucedió? — pregunto la diosa abriendo los ojos lentamente

Mientras tanto Monspeet se paró e iba a caminar hacia Tristán para brindar apoyo pero se detuvo cuando el peli blanco le dijo que no era necesario y que se quedara junto a Derieri

— ¿Sir Deathpierce que hacemos ahora? El ataque de hace unos momentos agotó todo mi poder mágico

— Solo tranquilizate, ni siquiera sabemos que planea

— Oigan ustedes, debo admitir algo fue un gran problema salir de ese ámbar pero ahora que soy libre esto se pondrá interesante — dijo Tristán con una sonrisa y una mirada fría

Por su parte Monspeet llegó con la diosa y la rubia — ¿Todo en orden?

— Si, parece que no tiene nada grave. Pero dime Elizabeth, ¿Qué ocurrió? — preguntó Derieri

— No lo sé, no recuerdo que paso, solamente sé que me encontré en el camino a esa mujer y de ahí en fuera no sé nada... Pero espera ¿¡Dónde está Tristán!?

— Tranquila, él tiene bajo control la situación — dijo Derieri señalando al peli blanco

— ¡Con todo esto ni siquiera me percate! — dijo Elizabeth abrazando a Derieri — Me alegra mucho que estés bien

— Y a mi me alegra que salieran del ámbar, ahora vamos hay que ponernos de pie para salir de aquí

Derieri se paró y ayudó a Elizabeth, después Monspeet notaria algo extraño en Tristán

— Es idea mía o él está emanando una energía fuera de lo común

— Esto es malo — dijo Elizabeth intentando caminar hacia su hijo cuando tropezó y cayó de rodillas — Sea lo que sea que haya pasado con esa hechicera no fue nada bueno, mi cuerpo me duele mucho — continuó ella utilizando su magia para curarse

— ¿Por qué dijiste que pasa algo malo, o te referías al dolor? — dijo Derieri agachandose con la diosa

— Tristán, igual que Meliodas tiende a explotar en ira cuando alguien me lastima, esto terminará muy mal si no lo calmo...

Derieri y Monspeet miraron sorprendidos a la diosa por sus palabras, pero prefirieron no intervenir

— ¿Saben algo? — dijo Tristán dirigiéndose a Deathpierce y Eliana — Que hirieran de ese modo a Derieri y a Monspeet es algo malo, pero... ¡¡Lastimar a mi mamá es algo imperdonable!!