LO QUE TANTO ANHELAMOS

Pequeños problemas

A la mañana siguiente Elizabeth iba caminando por los pasillos cuando se encontró a su hijo

— ¿Mamá?, Creí que Derieri y tú ya se habían ido. ¿Ya es algo tarde no te parece?

— Si, estaba esperando a Derieri pero seguramente sigue dormida

— Lo más probable es que se deba a todo lo que bebió ayer

— Pues te recuerdo que tú también bebiste más de lo que se te tiene permitido

Ante esto Tristán solo comenzó a reír nervioso — ¿Sabes que? , creo que me habla papá así que ya me voy. ¡Espero tengan suerte hoy! — grito Tristán mientras corría para dirigirse al patio trasero del castillo, mismo en donde se encontraba Meliodas.
Elizabeth al ver que su hijo se fue decidió ir al cuarto de Derieri, ya que se suponía que debían haber partido a su ruta hace unas pocas horas

— ¿Derieri? — dijo la diosa tocando la puerta cuando ya se encontraba afuera de la habitación. Esperó unos minutos y no abrieron ni se escuchaban ruidos — Supongo que tendré que entrar

Abrió la puerta y vio que efectivamente Derieri seguía dormida, al entrar cerró la puerta y se acercó a Derieri para levantarla
— Oye, ya es un poco tarde — dijo sacudiendo el hombro de su compañera de lo cual ella parecía ni notarlo — ¡Derieri! — dijo alzando la voz, finalmente con eso su compañera despertó

— ¿Eli...zabeth? — dijo Derieri aún medio dormida

— Ay menos mal, te seré sincera yo también me levanté más tarde de lo acordado pero ya tenemos que irnos

— Lo sé, y sé bien que es un día importante pero quisiera quedarme en la cama un rato más — reclamó Derieri tapando su cara con la almohada

— Iré a ver que tal va el desayuno, cuando esté listo vengó despertarte y después de terminar vamos al primer pueblo, ¿Te parece bien?

Derieri no dijo nada porque volvió a dormirse, Elizabeth salió de la habitación e hizo lo que le había comentado a su compañera
Cuando la diosa estaba de regreso al cuarto de Derieri se encontró con alguien

— ¡Ey Elizabeth! — dijo Jericho sonriendo

— ¡Jericho!, no esperaba verte por aqui ¿Qué puedo hacer por ti?

— Ban me contó que la reencarnación de un miembro de los diez mandamientos está aquí contigo así que quise venir a hechar un vistazo. Además de que traje a Lancelot para los entrenamientos con Tristán, pero en fin dime, ¿De quién se trata?

— Derieri de la pureza

— ¡Ya se a quien te refieres!. Hablas de la que peleó contra Meliodas y que tenía una magia extraña que incrementaba su fuerza a cada segundo que pasaba

— Te refieres al Combo Star, pues si, es ella

— ¿Podemos ir con ella ahora?, Quiero pedirle que entrene conmigo. Sería realmente emocionante enfrentarme a un mandamiento

— Bueno vamos a ver que opina ella— dijo Elizabeth haciéndole una seña de que la siguiera — Pero ten en mente que ahora es humana, porque al estar los demonios sellados es imposible que reencarnará en su raza de origen

— Pero supongo que aún sigue teniendo su poder mágico y otras cosas intactas, ¿No?

— Su aspecto, nombre y personalidad siguen siendo igual pero no creo que sea el mismo caso con sus poderes

— Bueno ya veremos
Al llegar justo antes de que la diosa girará la perilla la puerta se abrió

— Ah, Elizabeth justamente iba ir a buscarte — dijo Derieri acomodando su cabello