Un breve encuentro

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Aquel hombre que Meliodas conocía resultó tener más información de la que esperaban, pero estaba tardando bastante en encontrar la tarjeta correcta

— Aquí está, perdonen la demora, no recordaba que ellos no piden nada hace ya varios meses — dijo el hombre con la tarjeta en mano para después pasarla a Meliodas

— Bueno lo importante es que si hay una dirección... Espere, aquí solo viene el nombre de un pueblo

— Es que siempre que encargaban algo me veían en ese pueblo en la plaza central, y de ahí ellos se iban con las cosas. En verdad no recordaba eso, creí que habría una directora completa — dijo el hombre apenado

Después Derieri tomó la tarjeta — Esto es más valioso de lo que piensa, en verdad muchas gracias

— Entonces eso sería todo, ¿qué podríamos dar o hacer para compensar este acto tan generoso de su parte? — dijo Tristán

— Oh no hace falta nada, tu papá fue uno de mis mejores clientes así que pueden considerarlo como un favor — El hombre prosiguió a ponerse de pie y abrir la puerta para que el grupo saliera y de paso cambio el cartel a abierto — Suerte encontrando a su compañero señorita — comentó finalmente para después cerrar la puerta y volver a su trabajo

Después los 3 volvieron enseguida a Liones, mientras tanto Elizabeth y la pareja estaban en el jardín platicando sobre como habían sido los últimos días y sobre como iba el entrenamiento de sus hijos cuando en cuestión de minutos el otro grupo apareció frente a ellos

Diane se percató de que se veían a lo lejos y después se dispuso a darles una bienvenida en compañía de los demás — Oigan eso fue bastante rápido

— ¿Lograron conseguir algo? — dijo la diosa acercándose a Meliodas una vez habían llegado y descendido

— Básicamente esto vale millones —dijo Derieri sacando la tarjeta para que después Elizabeth la tomará

— Pero solo viene escrito un pueblo — comentó King mientras él, Elizabeth y Diane veían la tarjeta

— Si pero puedo asegurarles que encontrarán más ahí que en cualquier otro lugar — afirmó Meliodas

— ¡Esto es tan emocionante! Ya quiero que llegue mañana

— ¡Oyeee Tristán!, No hay nada de mañana, prometiste que irías a una excursión importante conmigo y Lancelot — reclamó la gigante al peli blanco

— ¡No puede ser! Lo había olvidado

— Ya nos dimos cuenta — dijo Meliodas

— Pero yo quería ir mañana con Derieri, seguramente las cosas se pondrán interesantes con la nueva información que obtuvimos

— No te preocupes, yo puedo ir y después te contaremos todo lo que ocurra — agregó sin problemas Elizabeth

— Mamá ese no es el punto

Después Diane y King volvieron al bosque, aún que antes de eso habían arreglado todos los problemas entre humanos y hadas. Y ya una vez llegada la mañana del siguiente día Tristán iba caminando con una mochila llena de diversas cosas y después se encontró con Derieri en los pasillos del castillo

— Lo único que no cambia en todo esto es levantarse bastante temprano. A excepción de papá, él sigue estando de flojo

— Oye es verdad, pero bueno tú tienes que ir con la niña gigante ahora mientras que Elizabeth y yo saldremos en unas horas ya que ella tiene unos pendientes

— Que suerte, yo por otro lado no tengo tanta, justamente tenía que ser el día en el que las cosas se pondrán más interesantes y lo peor es que lo más seguro es que llegaré hasta el anochecer

LO QUE TANTO ANHELAMOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora