Disculpa ¿Eres mi jefe?

Decisiones que tomar

Eran aproximadamente las 9:30 de la noche, todos estábamos en la mesa cenando y hablando de diferentes temas que no eran de mi importancia.

Williams hablaba con papa, Tio Gabriel y unos familiares de mi Tio.Yo jugaba con la comida, mientras mi mente vagaba buscando en que concentrarse. Los chicos hablaban sobre la universidad, que materias tomarían y demás.

Sentí como me llamaban y subí la cabeza, mi madre y mi tía, junto a unas señoras las cuales no conocía, me estaban preguntando algo.

-disculpa que decían- pregunte cortes

-que si te sientes emocionado con tu boda- pregunto una señora de algunos 40 años

-si, estoy esperando ansioso el día de mi boda- dije sincero, la verdad esperaba ese día con ansias.

-hay que lindo- dijo la misma señora, haciéndome sonrojar, baje mi vista a la mesa.

La conversación cambio a el tema de mi boda, que cuáles serán las flores, que el color del esmoquin, que si al aire libre o bajo techo y Nose que otras cosas. Se que tengo que estar planeando todo conjunto a mama, pero lo único que tenia en mente en ese momento era que quería hacer el amor con Williams, urgentemente.

Ya era tiempo de la cuenta regresiva, todos estábamos en el patio de atras, contando 3-2-1.FELIZ AÑO NUEVOO gritamos todos juntos, en ese momento sentí unas enormes manos rodearme y atraerme a el, williams me había alado para darnos el beso de año nuevo. Sentí como arriba nuestro explotaban los fuegos artificiales y flash de cámaras a nuestro alrededor. Al separnos, nos dimos cuenta que todos no veían, unos con caras tiernas, otros con picardía y otros con envidia.

-te amo- le dije al oído

-no mas que yo- dijo dándome un beso en la nariz

-que dices si nos escapamos por hay- le dije de manera sensual

-me encanta esa idea- me respondió.

Nos fuimos sin que nadie nos viera, montamos el auto y fuimos rumbo a casa, al llegar baje corriendo y le dije si me quieres tendrás que atraparme. Llegando a mi cuarto sentí sus manos en mis caderas dándome la vuelta y cargándome.

-no sabes cuanto extrañaba tus manos en mi cuerpo- le dije

-no sabes cuanto extraño estar dentro de ti- me dijo al oído. Sentí la cama debajo de mi. Me quito la camiza, los pantalones y los boxers e hizo lo mismo con el, cuando estábamos completamente desnudos, me dio la vuelta y me puso boca abajo, subío mi trasero y embistió duro en mi.

Sentí ese familiar dolor en mi espalda baja que ya era costumbre, mordi mi almohada e hize una mueca de dolor, el embistia duro contra mi y yo soltaba fuertes gemidos, amaba que el fuera brusco, me excitaba a mas no poder.

El siguió dando estocadas contra mis nalgas, mientras yo jadeaba de gusto. Cuando iba a llegar al orgasmo, detuvo los movimientos, iba a maldecirle hasta que sentí como cambiaba de posición , colocandome encima de el para que le cabalgara. Yo hize lo que pedía, me movía rápido encima de el, hasta que explote en el glorioso orgasmo, mi cuerpo cayo para adelante, mientras el seguia moviéndose a bajo de mi, un par de minutos después sentí su semen llenarme. Sexo de año nuevo.

Nos quedamos un rato así, mientras yo abrazaba sus caderas y el acariciaba mi cabello. Levante la vista y lo vi observándome.

-Williams quiero preguntarte algo- el asintió con la cabeza- quieres que adoptemos un niño- pregunte tímido, al no saber lo que respondería

-claro que quiero o tu no- me pregunto preocupado, yo suspire de alivio

-claro que si, es que tenía miedo a que no desearas un hijo

-quiero una familia contigo, enorme por eso quiero mínimo 9 niños- dijo en tono serio

-queeee 9, son demasiados mejor 5- dije

-8- dijo

-6

-esta bien 7 y es mi última oferta - dijimos los dos al mismo tiempo, no miramos a la cara y rompimos en risas.

-siete niños- dijo el mientras yo asentía feliz

-Williams tenemos que decidir donde nos casaremos- le dije

-que dices California- me pregunta

-me gusta, hay mucho sol así que beneficiaría que quiero una boda al aire libre

-la quieres al aire libre?- pregunto

-si, te gusta- este afirmó con la cabeza- pero todos tendrían que dormir en hoteles allá y eso sera una complicación- dije triste

-se pueden quedar en unos de mis hoteles- dijo este

-uno de tus hoteles- el asintió- y cuantos se supone que tienes

-algunos veinte- me sorprendí al escuchar eso, sabia que el tenía dinero pero no tanto.

Nos quedamos dormidos unas horas después, cuando terminamos de hablar sobre los preparativos de la boda. Ojala que el tiempo pase rápido.