No control. (Louis Tomlinson)

Capítulo 5. Tomlinson.

[Narra Emily]

La semana se me pasó con mucha lentitud, seguramente porque no podía dejar de pensar en el día sábado. Cuando por fin llegó, me alisté como cada día y fui hasta el gimnasio. Louis ya estaba allí, pero recién había llegado. Saludé a Billy y luego observé a Louis.

-Hey Lou, ¿Cómo estás?-Pregunté rellenando un formulario para renovar el mes en el gimnasio. El dejó su bolso y se acercó. Le extendí el formulario a Billy y me volteé para ver a Louis. Nos abrazamos con fuerza.

-Estoy mejor, ya puedo volver a cantar-Canturreó y no pude evitar soltar una carcajada. Puse los ojos en blanco.

-¿Qué hacemos hoy?-Le pregunté dejando mi bolso no en los lockers como siempre, sino al lado del bolso de Louis.

-Hacemos me suena a manada-Murmuró. Observé sus ojos azules durante un momento. -Mentira Em-Murmuró dedicándome una sonrisa.

-Vamos a correr, como la primera vez-Propuse. Louis asintió y fuimos hacia las caminadoras. -¿Tuviste algún concierto esta semana, Tomlinson?-Le pregunté y se sorpendió al llamarlo por su apellido.

-Creo que alguien ha estado en Wikipedia-Masculló y ambos nos reímos.

-Y admito que en youtube también-Mascullé y comencé a correr pues me estaba sonrojando, y no quería que pareciera que era por su causa.

-¿Tienes alguna crítica o algo?-Preguntó sin dejar de correr.

-En realidad sí, creo que deberías cantar mucho más-Murmuré sin mirarlo. Él me observó rápidamente.

-Somos cinco, es complicado-Repuso encogiéndose ligeramente de hombros. Detuvo la caminadora y lo imité. Correr y hablar era muy cansador. Nos sentamos en unas colchonetas a estirar.

-Pero Harry y Zayn siempre cantan más... y siguen siendo cinco.

-Eso no depende de ellos. Además supongo que tienen más talento que yo-Comentó y su rostro se ensombreció por un momento.

-No digas estupideces tommo-Murmuré, utilizando un apodo que encontré en internet. Él no pudo evitar reír. -Quiero decir, los agudos de Zayn son perfectos, pero tú cantas genial Louis. Por algo quedaste-Murmuré. Él sonrió agradecido.

-Emily, eres genial-Replicó sin dejar de mirarme a los ojos. No pude evitar mirar hacia el suelo durante un rato. Cuando lo miré nuevamente, él seguía observándome. El sonido de su celular interrumpió nuestro contacto visual, y me dediqué a revolver cosas en mi bolso, de modo ausente.

-¿Una entrevista?-Oí a Louis hablando en su celular. -¿A esta altura de la mañana? ¡Son las 08;30!-Se quejaba. Luego caminó dirigiéndose a la puerta y no lo pude oír más. Ordené mis cosas y apronté todo para irme. Saludé a Billy y me dirigí a la puerta. Louis seguía hablando por celular pero se las arregló para decirme "Te veo pronto". Asentí y volví a mi casa.
Esa semana se pasó con rapidez, y el siguiente sábado Louis no apareció. Tampoco el siguiente, ni el siguiente ni ningún otro sábado más.