Pretty Boy ✧ Muke

5 ✧ Defenceless

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"And I'm too tired to be tough
Just wanna be loved by you
Never been so defenceless"

Defenceless – Louis Tomlinson

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Al parecer, jamás contó con que el delicado y vulnerable Luke pusiera pelea en el momento que prácticamente le rogó que lo dejara conducir su auto de camino a casa. Él realmente era malo cediendo.

Le costó demasiado convencer al rubio que lo dejara conducir aunque él siguiera negándose debido al daño en sus nudillos, que más que nada, era superficial. Luke estaba temblando cuando salieron de la casa de Calum, en alguna clase de estado post traumático, mientras se aferraba a la ligera tela de su camisa blanca. Y, luego de una larga charla sobre cómo no quería morir en un accidente automovilístico esta noche, fue que terminó por darse por vencido y entregarle las llaves de un auto que costaba más que su casa.

El camino hacía su casa fue silencioso, lo único que se escuchaba de fondo era la música de la Playlist que Luke había elegido, con casi todas las canciones que estuvieron escuchando por sus audífonos todo el tiempo que se llevaban conociendo. Sintió una sensación cálida en el pecho al recordar los primeros momentos con el rubio, mientras lo veía por el rabillo del ojos con su casaca de cuero que sacó de los asientos traseros, la cual hasta ahora se negaba a pedirle que se la regresara. De todas formas, a él le quedaba mejor.

Llegaron a su casa pasada la medianoche, ocasionando que tuvieran que ser silenciosos debido a que su madre posiblemente se encontraba durmiendo, y solo esperaba que hubiera recibido su mensaje de último minuto en el que le dijo que se quedaría donde Calum.

Tomó la muñeca del rubio mientras lo guiaba por el corto pasillo de su casa hasta llegar a la última habitación, donde un poster de All Time Low se encontraba en la puerta. Una vez ambos se encontraron dentro la cerró con cuidado, para finalmente soltar un suspiro de alivio al darse cuenta que no había sido descubierto.

Cuando se dio la vuelta encontró a Luke parado en medio de su habitación, mirando la cantidad de posters que decoraban las paredes, el tocadiscos en su escritorio y la gran colección de vinilos que poseía en un librero que su madre compró para que pusiera libros, pero se había convertido en alguna clase de lugar dónde acomodar más discos.

Los ojos azules del rubio finalmente se encontraron con los suyos, para que luego una sonrisa tímida se posara en su rostro. Aún con la muñeca del rubio en su mano lo guio hacia el borde de su cama, indicándole que tomara asiento a su lado. Él lo hizo, para que luego, en el momento que soltó su muñeca, comenzara a jugar con los anillos de sus dedos. Adorable.

—¿Está bien? —preguntó, notando que Luke ya no se encontraba temblando tanto como en el momento que salieron de la casa de Ashton. Los ojos azules se posaron encima de los suyos, para que luego asintiera.

—Mejor —dijo él en voz baja, encogiéndose levemente de hombros. Asintió, para que luego sintiera una de sus manos ser tomadas por la de Luke. Él acarició sus nudillos, o más bien, la sangre saca sobre ellos, con delicadeza, acariciándolo co las puntas de sus dedos —. Tú no —agregó él, viendo su mano.

—Lo estaré —aseguró, logrando que los ojos de Luke volvieran a ir en su dirección —. Las heridas superficiales sanan —dijo en un murmuro, logrando que una pequeña mueca se posara en rostro del menor —. Nadie volverá a molestar, Flor. Me aseguraré de eso.