Narra Lucy:
-Jimin: vamos a bailar.. -me toma de las manos y me lleva a la pista- ahh sabes bailar!
-Lucy: si.. He tomado clases! Pero me falta mucho para ser buena...
-Jimin: bueno todo tiene su tiempo..
-me agarra de la cintura en un momento acercándome mas hacia el-
Así está mucho mejor...- lo miro sonrojada y dirijo mi vista hacia abajo hasta que somos interrumpidos-
-Lisa: Jimin!! -Jimin me suelta rápido al escuchar a su novia- Te estuve buscando por todos lados!! -Lisa me mira enojada- ni siquiera lo intentes querida!
-Jimin: eu basta.. Vámonos.. -Jimin agarra a lisa del brazo y se la lleva a alguna parte-Me quedo sola en la pista mientras todos bailan y empiezo a sentir claustrofobia por estar rodeada de tanta gente sin tener un espacio. Me empieza agarrar muchas ganas de ir al baño y empiezo a caminar. Empiezo a buscar el baño y pregunto a las demás personas a mi alrededor para que dirección tenía que ir. Llego a un pasillo bien largo que estaba un poco oscuro que sólo tenia luz en el medio, sólo una pequeña luz. Camino y veo que justo al final es donde el baño se encuentra. Entro y me siento en el inodoro para hacer mis necesidades, se que quizá sea mucho detalle pero estaba indispuesta así que ya que estaba me fije como iba mi proceso. Cuando estoy ahí sentada empiezo a ver el baño y tengo sensación de deja bu, como si ya hubiese estado ahí, pero es algo raro porque nunca había ido a ese lugar asi que es imposible que haya estado en ese baño. Me levanto y lavo mis manos, me veo en el espejo para ver si estoy bien y empiezo a recibir una llamada que me fijo y era de mi madre. Atiendo y hablo con ella unos segundos y le digo que todo esta bien y que estaba en el baño. Corto la llamada y prosigo a salir. Cuando abro la puerta veo a dos hombres que estaban un tanto raro que al principio no me di cuenta de como estaban hasta que salí por completo del baño y me di cuenta, pero ya era tarde. El primer hombre estaba parado con una herramienta en sus manos como si fuera un machete y estaba todo cubierto de sangre. El hombre podía ver que tenia una máscara pero no se veía bien ya que estaba dado vuelta y estaba todo vestido de negro, incluyendo sus borcegos. El otro hombre estaba tirado en el piso y podía ver un orificio en su abdomen donde podía salir mucha sangre de el y esta cubría la mayor cantidad del suelo. Entonces yo al salir, y hasta que me di cuenta, antes de eso cerré mi puerta pero empujándola hacia mi con intenciones que se cierre sola y al cerrar hizo ruido. El hombre enmascarado escuchó el ruido y se dio vuelta con mucha velocidad. Se dio cuenta que estaba ahí parada observándolo y yo me quedé paralizada. Al verlo me di cuenta, era él, el hombre de mi sueños, de mis pesadillas, aquel que me mataba sin pensarlo una y otra vez atravesando un grande cuchillo por todo mi abdomen. Tenía la misma máscara y estaba cubierta de sangre igual que en el sueño. Seguí paralizada, el hombre que tanto temía venía caminado hacia mi arrastrando su machete ensangrentado y sabia muy bien que no se acercaba para hablar ni para bailar, sólo lo hacia por una cosa. Matarme. Entre en razón y me di la vuelta para ingresar rápido al baño y poder cerrar, pero para mi mala suerte el baño no tenia ni una traba. Alguien las había sacado o algo así, empecé a buscar algo para poder trabar la puerta como un mueble, algo pesado pero los únicos muebles que habían eran demasiado pesados y no iba a poder moverlos sola. El pánico y el terror comenzaron a apoderarse de mí y ahí pude darme cuenta de porque veía este baño reconocido, yo ya había estado en este lugar pero sólo lo había hecho en mi sueño, donde un psicópata de máscara me mataba una y otra vez. Pero sabía que ésto no era un sueño, era la realidad. El hombre que estaba ahi afuera acercándose mientras da unas melodías tenebrosas con sus silbidos era el hombre que iba a matarme. Todo iba hacer exactamente igual. Mismo asesino, mismo baño, misma sensación y seguramente, mismo final.
Las lágrimas empezaron a salir muy desconsoladamente y me faltaba la respiración, un ataque de pánico se estaba aproximando, uno en el que parecía que iba a morir, y si no moría con este ataque, el asesino de afuera de encargaría. Escuchaba sus silbidos desde acá dentro y podía oír que se acercaba muy a pasos lentos y también si se podía prestar atención se escuchaba el machete que lo venia arrastrando. Llevé mis dos manos a la cabeza tapando mis oídos para no oír el terror que se aproximaba y de repente me acorde que tenia mi celular, lo saque rápido para llamar a mi mamá pero no atendió a la primera. El picaporte giró. Intenté otra vez y tampoco, de la desesperación y el cuerpo temblandome demasiado se me calló el celular al piso y bajé rápido para recogerlo. Escucho el sonido de la puerta abrirse muy lentamente y ese sonido hace que mi corazón suba por mi garganta, un miedo que hace doler todo mi cuerpo. Estos eran los ataques de pánico que me solían agarrar. Pero éste era distinto, nunca quedaba tan paralizada como lo estoy ahora. Cuando la puerta se abre por completo la máscara se deja ver y escucho que una voz tenebrosa sale de ella..
-Asesino: el lobo ya llegó.. -veo una sonrisa muy perversa formarse en sus labios-Al oír esas palabras las lágrimas empezaron a salir con mas fuerza y me costaba respirar, tanto que podía llegar a ahogarme y lloraba sin hacer ruido, no se porque pero las lágrimas solo caían y no salía ni un sonido de mi boca, no podía hablar. El celular en mi mano comenzó a sonar pero no podía atender, el asesino estaba a unos centímetros de mí y si hago algo, lo mas mínimo, sabía que me iba a costar muy caro. Veo como el estira su mano y agarra mi celular cortando la llamada y tirándolo al suelo, eso hace que se apague. Yo no podía verlo a la cara. Sabía que tenia una máscara porque ya lo había visto en mis pesadillas y además lo había visto recién de lejos, pero estando tan cerca de mi, mi mirada se mantenía cerrada y sólo se dirigía hacia el piso mientras lloraba con desconsuelo. Estaba callada, solo se escuchaba mi llanto ahogado y estaba esperando el momento en donde todo iba acabar, no iba a pelear, un psicópata que me saca muchas cabezas de altura con un machete en la mano... Es imposible que pueda salir con vida de ese lugar.
El se empieza acercar más hacia mí y veo como con la misma mano que saco mi celular la lleva hasta mi cabeza bajando la capucha de mi disfraz y dejando ver todo mi pelo. Me temblaba todo el cuerpo. Se acerca aun mas a mi de una manera que puedo escuchar su respiración y toma un mechón de mi pelo y empieza a olerlo. Siento sin mirarlo como con mi mechón acaricia la región de sus labios. Va bajando mas hasta mi cuello donde también lo huele y roza sus labios como si estuviese disfrutando de mi olor, mientras yo seguía paralizada con mis ojos cerrados pero en dirección hacia el suelo. Siento como tira su machete que hace sobre saltarme del susto y cae justo al lado de mis pies. Siento que se aleja de mi y abro un poco mis ojos y veo justo que había sacado pero no se de donde una pequeña navaja. Se veía pequeña pero muy filosa. Al ver esto vuelvo a cerrar mis ojos con mucha fuerza y trago muy fuerte. Con esa pequeña navaja, hace algo que la verdad, no quería mas que nada que pasara. Porque prefería que me matara, pero que no haga algo perverso conmigo. Por favor no. No quería vivirlo otra vez. Con su navaja rompe de la nada toda la parte de arriba de mi disfraz con una fuerza y agilidad inexplicable dejando ver mi corpiño y mi abdomen donde lanzo un jadeo de mucho dolor por la situación. No quería ser violada. Prefiero morir. A todo ésto yo sigo paralizada con mis ojos cerrados y mi llanto empieza a salir con mas fuerza y quería suplicar pero las palabras no salían. Levantó la tela de mi muñeca dejando ver mi cicatriz como si supiera que ya estaba ahí...
-Asesino: tus marcas... -escuche que dijo eso y me di cuenta que se refería a las de mi abdomen y al decirlo lanzó una pequeña risa de satisfacción-Con una mano empezó a levantar mi cabeza hacia arriba para que lo vea tomandome del mentón pero seguía con mis ojos muy cerrados. No quería verlo en lo absoluto. Sentí como paso su navaja por mis mejillas creyendo que iba a marcalas pero no lo hizo, sino que siguió hasta donde estaba la tira de mi antifaz y la corto dejando mi cara al descubierto..
-Asesino: mirame.. -pero yo no quería abrir mis ojos- te dije que me mires..
-dijo en todo muy serio y enojado , entonces en menos de cinco minutos abrí mis ojos y tenia su mascara a muy pocos centímetros de mi cara que me asusto mucho al verla y veo sus ojos bien oscuros que parecían los de una clase de bestia que estaba muy hambrienta. Pude sentir el olor a sangre en su máscara y largué un jadeo de llanto y dolor, entonces veo como el lleva un dedo a su boca...-
-Asesino: shhhh.. -me dice para que no haga ruido- tranquila muñeca... No voy a matarte.. Al menos por ahora...
-ríe- Ya deja de llorar -con sus manos que estaban cubiertas por unos guantes negros empieza a secar mis lágrimas y su tono al hablar era como si le estuviese hablando a su hija, algo que me dio mucho mas miedo- bienaventurada seas niña -al decirme estas palabras veo como levanta su machete y en menos de cinco minutos desaparece. Yo casi muerta por todo lo que había pasado y no pude entender porque no me había matado.-
Me encontraba con el cuerpo muy duro, con mis manos cubriendo mi torso desnudo e impactada por lo que acababa de suceder. Escucho como voces gritan mi nombre pero sigo quedando dura e impactada sin reacción. Aparecen dos caras conocidas en el baño que eran los que me estaban llamando y al verme quedan shokeados. Jimin y Yoongi.
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El silencio de los heridos (Jeon Jungkook +18)
Misterio / SuspensoCosas raras comienzan a suceder en Gwangju, una ciudad en Corea del sur. Asesinatos, mentiras y verdades reveladas. 100% mía! No se permite la copia de esta historia.