Abril 22. Viernes.
Sé que en algún momento verán los diarios de los otros chicos, tendrán dudas y yo les daré un par de respuestas ¿Qué pasó entre María y yo cuando fuimos a salvar al niño? Simplemente usé mi labia haciéndola creer que mi misión en la vida era cuidar a los míos, ósea a nuestro grupo no es una mentira pero lo exageré para que cayera, así no sospechará mas de mis intenciones. Efectivamente la chica que atraparon es mi compañera, bueno algo cercano a eso… ¿La dejaré ir? Efectivamente.
–Oye, 12 ¿Me vas a quitar las cuerdas o te excita verme así? –Ella se refería a mi por mi numero de luna roja en vez de mi nombre, normalmente así somos entre nosotros.
–Estoy terminando mi comida y no me gusta que me molesten cuando estoy comiendo, además te lo mereces por confiarte de más. –Masticaba lo último mientas veía a 13 encima de la mesa. –¿1 y 8 están contigo?
–Están de camino, se retrasaron en la ciudad ¿Esos son los chicos con los que pediste ir? Son… extraños.
–Un poco, pero en general son buenos. –Saqué mi cuchillo y corté las cuerdas. –¿También tienes la misión de probar el suero? Pensé que solo a 9 le dejaron esa tarea.
–También a nosotros. –Dijeron desde fuera al unísono.
Entraron al local dos personas, un hombre de dos metros fornido, con cabellera larga y castaña, expresión muy seria y ojos azules. La otra era una chica que usaba el uniforme un tanto ahogado ósea grande, de altura promedio, cabello negro con cola, lentes, ojos café claros y con una sonrisa en su rostro, ambos llevaban la capa con la luna roja en estas. El hombre se trataba del hijo de la luna numero 1 y la chica era la numero 8.
–Deberías poner mas atención en las reuniones 12. –Vio detenidamente alrededor. –¿Una pelea? Supongo que te dejaron cuidándola sin saber que es de los nuestro pues ella no lleva la luna en la capa.
–De verdad me sorprende tus capacidades analíticas, no por nada eres el 1. –Tomé asiento sobre la mesa. –Hola 8 ¿Cómo te va? ¿Nuevo uniforme?
–Prefiero este antes que uno mas ajustado. –Respondió alegremente. –Supongo que ustedes también van a la ciudad mercado ¿No?
–Exactamente 12, vamos a ofrecerles un trato y si lo rechazan, pues ya sabes… la quemaremos hasta los cimientos. –8 encendió un mechero en su mano.
–Que casualidad, también me dirijo hacia allí ¿Les parece si les hecho una mano? –Dije mientras salía a revisar si mis amigos no se estaban acercando.
–¿No tienes una misión que cumplir? –1 clavó su mirada en mi.
–Eso es un secreto ¿Porqué crees que 3 y 5 no están conmigo? –Acacia y Ander respectivamente.
–Mandaron al perro de guerra a embriagarse de sangre. Tu ve adelante con tu grupo, nosotros mantendremos distancia, por lo pronto nos reuniremos cuando la luna esté en su punto en el edificio que sirve como posada. –Luego de que 1 dijera eso hizo la señal de “Junto y avanzando". –¿No olvidas algo 12?
–Antes de que se vayan necesito que me golpeen, así pensarán que la deje ir. No lo había olvidado solo que esperaba el momento indicado.
Deje mi cuerpo sin tensar ni un musculo para recibir un puñetazo de 13, seguido por una patada de 1 que me mandó contra la pared dejando un agujero en esta para luego caer al suelo, ese sujeto realmente es inhumano…
–Sé que no estás inconsciente 12, eres muy resistente pero por tu bien finge lo mejor que puedas. –1 se retiró junto a 13 y 8.
Puedo resistir mas que esto sin quedarme inconsciente, cada uno de los hijos de la luna tiene algo especial, 1 es la evolución humana, 8 tiene una memoria fotográfica y física espléndida, 13 es tan flexible que si su cabeza entra en un lugar ella pasará completamente y yo… pues simplemente soy un copión habilidoso ¿Qué soy además de eso? ¿Un hermano? ¿Un amigo? Cuando termine mi misión regresaré con mi madre y mi hermano… quiero ser un hombre de familia… el tiempo pasó y de tanto fingir inconciencia me quedé dormido.
–¡Hey! ¡Hey! ¿Estás vivo? –Selvin me haló de un brazo para levantarme del suelo.
–¿Eh? Am… ¿Cuánto tiempo pasó? –Al abrir mis ojos vi que el sol estaba en su punto mas alto.
–¿Qué pasó aquí? ¿Y la chica escapó? –Luis miraba en agujero en la pared.
–Llegaron refuerzos por ella, vaya que son fuertes… –Intenté limpiarme el polvo y pedazos de pared de la ropa. –No parecen humanos.
–Me estás diciendo que alguien te tomó por sorpresa, a ti que tienes ojos hasta en la nuca. –María se acercó a ver el moretón en rostro. –Esto es nuevo, no eres tan bueno como creía.
–Estaba terminando de comer cuando llegaron. –Con la ayuda de Selvin me puse de pie y vi a Lucian cuidando la entrada. –Deberíamos partir ya, quien sabe si hay mas de esos locos por aquí… –Tosí un poco por el polvo.
Cuidando nuestros pasos regresamos con Sky y Jun, tomamos todo lo necesario y seguimos por la carretera a paso rápido, las nubes estaban extrañamente negras y habían mas aves sobrevolando que las que alguna vez había visto en mi vida, entre mas avanzamos la corteza de los árboles se vuelve mas oscura y sin hojas, parece el escenario de una película de terror, a lo lejos corriendo entre las colinas se pueden ver animales sin piel corriendo en círculos como si hubiese algo que los obligara a estar de esa manera, supongo que no muy lejos de aquí cayó una bomba, mi experiencia me dice que siempre que haya anomalías y cosas sobrenaturales es porque una bomba detonó en el lugar, esas cosas abrieron las puertas del infierno, el clima se vuelve bastante frio al punto que tuve que darle mi capa a Sky para que mantuviera caliente a Jun, ya faltando unas horas para el anochecer llegamos a la ciudad mercado, es como un bazar enorme rodeado por muros improvisados con contenedores, autos viejos, laminas, entre mucha basura mas, la única entrada conocida es un local que en sus días era una tienda de licores, al adentrarnos en la ciudad tuvimos que ir en total silencio, para llegar al bazar tendrías que pasar unas cuantas cuadras hasta la tienda de licores evitando que algún otro sobreviviente quiera matarte o un monstruo te sorprenda por la espalda, por ahora sé que no hay zombis aquí pues no hemos lanzado el gas rojo aquí ni infectado a nadie, este lugar es muy importante como para destruirlo así por que si.
Gracias a Dios llegamos a la licorería sin problemas, no era para nada diferente a otros edificios abandonados, tocamos la puerta un par de veces y un sujeto habló desde el otro lado preguntando nuestras intenciones; “Comida, comercio y descanso" dije, sin mas problemas nos dejaron pasar, el sujeto nos guío hasta la puerta trasera de la licorería donde al abrir las puertas nos vimos abrumados por una ciudad diferente, puestos de comida en mitad de la calle, locales limpios y funcionales de armas, comida, esclavos, ropa y posadas, es to no es mejor a la antigua ciudad pero es mas libre.
–Primero lo primero, buscamos una posada cómoda y barata, estando allí vemos que hay entre nuestras cosas para negociar, quizá encontremos algo útil y cuando terminemos seguiremos nuestro camino, todavía hay que dejar a Sky y Jun en un refugio menos propenso al desastre. –Vi no muy lejos una posada de buena presentación. –Vamos a esa primero ¿Les parece?
–Si ¿Porqué no? –María se adelantó, Sky y Jun tras ella.
–Realmente necesito un baño caliente… –Lucian caminaba a su lado.
–Jun también necesita un baño ¿No es así? –Sky besaba los cachetes de su hijo.
–Oh… creo que la vida me ha sonreído hoy ¡Esclavas! –Dijo Selvin enérgico.
–¿Estás bromeando, verdad? –Luis fue tras Selvin al ver como este corrió al local donde exhibían esclavos de todo tipo.
–Siempre quise una, no me vean así, es una fantasía que tengo desde hace mucho ¿Podría mostrarme la mas virgen que tenga? –Dijo Selvin llamando la atención del encargado.
–Estoy a un minuto de romperte las piernas cerdo, no compraremos esclavos. –Vi un sujeto tambaleando acercarse a mi. –Ni lo intentes puta, aléjate. El truco del borracho que choca con alguien para robarle ya lo conozco. –Miré con enojo al sujeto que se alejó al instante.
–Esta chica es recién amaestrada, costó mucho hacerla dócil así que la cambiaría por cartuchos de escopeta, balas de magnum o un cuchillo lindo, viendo que son gente de valor también acepto joyería. –El encargado haló una cadena mostrando a una chica no mayor a veinticinco años desnuda con el cabello sucio y ojos sin alma, el encargado fijó su mirada en los anillos que llevaba puestos.
–Dio dame tus anillos. –Selvin me tomó se la mano.
–Chúpamela, estos se quedan conmigo hasta que muera. –Quité mi mano con arrebato, me da mucho dolor ver esos esclavos pero por ahora no hay mucho que pueda hacer.
–Luis dame tus cartuchos, tienes muchos y no tienes una escopeta ¡Vamos viejo! ¡Te chuparé el pene! –Tomó a Luis de la camisa.
–Chingas a tu madre, vamos con las chicas, parece que encontraron un buen lugar. –Luis dejó a Selvin para ir a la posada.
–Lo siento viejo, otro día será. –Lo tomé del brazo y lo arrastre conmigo.
–¡Regresaré por ti! –Grito Selvin a la chica la cual lo veía extrañada.
Pasados unos minutos dentro de la posada hicimos inventario de que podíamos negociar, teníamos cartuchos de escopetas como último recurso, pistolas tranquilizantes y un par de dardos, balas de mi rifle, frutas y sopa enlatada, por último teníamos varios relojes de oro que robamos de una tienda abandonada hace unos días, parece que nos irá bien.
–Nos dividiremos, Lucian y María irán a buscar cantimploras o algo para tomar agua, Sky se quedará con Jun aquí, Selvin tu te quedas a cuidarlos, Luis y yo iremos por armas, por cierto si encuentran mochilas piénsenlo bien antes de aceptarlas. –Cada quien tomó una parte de los objetos para intercambiar pero dejamos los cartuchos al ser los mas importantes.
–Supongo que si podemos encontrar algo caliente para cenar deberíamos traerlo. –Dijo Lucian.
–Si quieren, en lo personal pensaba comprar algo de pan y cosas simples. –Dije mientras salíamos por la puerta.
Esto que les voy a contar es un tremenda estupidez y negligencia por parte de Selvin, están en su derecho de odiarlo luego. Resulta que mientras Luis y yo negociábamos por una escopeta Remington y las chicas compraban cosas útiles, Selvin tomó veinte de cincuenta cartuchos y los cambió por la esclava, al regresar a la posada nos topamos con Sky y Jun dormidos y Selvin parado en la esquina de la habitación con la esclava sentada en la cama, ahora ella llevaba la chaqueta de Selvin encima tapando su desnudes.
–Dame una sola razón para no destrozarte la cabeza con la escopeta. –Luis cargó un cartucho y le apuntó a Selvin.
–Lo siento viejo, en verdad las necesitaba, además mírenlo como si la liberara de su esclavitud. –Selvin levantó las manos.
–Quiero mis cartuchos de vuelta, zorra. –Luis estaba realmente molesto.
–Basura, machista, poco hombre, marica hijo de puta ¿Cómo pudiste comprar una esclava? ¿Sabes lo moralmente mal que está eso? –María se acercó a la chica para ver si estaba bien. –Lucian y yo nos encargamos de la chica, ustedes maten a ese cerdo.
–Tranquila querida, todo saldrá bien. –Lucian la dirigió al baño donde empezaron a darle un baño.
–En todo caso la chica le pertenece a Luis pues usaste sus cartuchos para comprarla. –Bajé la escopeta de Luis. –A lo hecho pecho, una boca mas que alimentar y que enseñarle como cuidarse ¿Sabes lo difícil que será eso? Cerré la puerta y tomé asiento en la cama.
–Y me debes pagar los cartuchos perra. –Luis dejó su escopeta junto a una de las camas.
Luego de una larga discusión y darle de mi ropa a la chica nos disponíamos a dormir, fue un día largo y estresante, conseguimos unas cuantas cosas útiles y cenamos carne, no estuvo nada mal, pero el deber me llama, en el momento que estaba por salir la esclava me vio, únicamente puse mi dedo en mis labios señalando que se callara. Fui al techo de la posada donde me encontré a 1 viendo la ciudad desde las alturas, me acerqué a él y tomé asiento a su lado.
–12, perro de guerra ¿Cuál es tu motivo para vivir? –Expresó 1.
–Nada en especial, mi familia y crear un mundo mejor. –Cerré los ojos mientras hablaba. –¿Y la tuya cual es?
–Todavía no he encontrado una fuera de crear un mundo mejor. –Hizo señales de luz a otro edificio.
–A juzgar por tu expresión no fue muy bien el trato ¿No?
–Al administrador de este lugar no le interesan nuestros servicios, dice que no quiere trabajar para gente loca. Tendremos que mostrarle de que somos capaces y luego preguntaremos de nuevo, como tu superior te pido que mates a todos aquellos encargados de resguardar el lugar, 13 te acompañará mientras que 8 quemará una parte del bazar, yo interceptaré al administrador y lo haré entrar en razón. –Empezó a caminar en dirección a las escaleras para bajar.
–Nunca entendí porqué me llamas así “Perro de guerra". –Abrí los ojos y lo seguí.
–Eres fiel a tu amo y te alimentas de los restos de tus victimas, eres como un perro de guerra siempre hambriento.
–¿Eso piensas de mi?
–Eso has dado a entender de ti.
–Oye, no destaco por ser inteligente o fuerte como tu, en lo único que soy bueno es peleando y aun así debo intentarlo duro porqué no soy tan bueno, al menos siento un perro de guerra puedo sentir que realmente pertenezco a algo esforzándome y sin tener dones.
–Te equivocas 12, tienes dones pero nunca los notaste.
Al llegar a la entrada de la posada nos separamos, me topé con 13 y sin decir nada empezó el plan, mientras un par de locales se prendían en fuego varias personas intentaban apagar las llamas, los encargados de proteger el lugar llegaron corriendo y se encontraron con una sorpresa de muerte, entre 13 y yo nos encargábamos de varios tomándonos por sorpresa, 13 les lanzaba cuchillos con gran precisión al cuello yo por otro lado la cubría disparando con una pistola silenciada que recién había comprado en este mismo lugar, con media docena de estos muertos se nos unió 8, empezamos a ir calle por calle diezmando a esos centinelas, desgraciadamente no somos súper soldados de películas, nos cansamos y fallamos, en varias ocasiones nos salvamos de morir entre nosotros, ya sea empujándonos o disparando a alguien que nos tenía en la mira, 8 recibió un disparo en el brazo y 13 está mareada luego de un golpe en la cabeza con una culata yo por otro lado tengo una apuñalada en un costado no muy profunda, pero como duele… alcanzamos a matar a mas de treinta hasta ahora, con eso debe ser suficiente.
–Toca retirada. –Dijo 8. –Usen esto. –Sacó dos granadas de humo y una de fosforo blanco de sus mochila y nos las entregó. –Cuidado, brilla mucho.
–Yo me encargo de la de fosforo, 13, tira las de humo al suelo. –13 le quitó el seguro a las granadas y las deslizó fuera del callejón, yo lancé la de fosforo directo a los pies de un grupo de centinelas esparciéndolos por toda la calle.
Escapamos entre los locales y el humo, 13 y 8 fueron a su punto de reunión mientras que yo regresaba a la posada, en medio de la calle me encontré al acosador, esa criatura que nos ha perseguido por años… sigue igual de fea que siempre, lentamente pasé a su lado y esta no hizo nada mas que verme a través de los ojos de sus múltiples cabezas, me dio asco pasar a su lado pero era el único camino para llegar a la posada, estando dentro corrí hasta el segundo piso, al abrir la puerta me encontré que estaban preparando las cosas para irse, por lo visto el desastre los despertó, Lucian al verme sangrado corrió a desinfectar y ponerme vendas sobre la herida.
–¿Qué está pasando allí fuera? –Selvin se acercó a la ventana. –Huele a quemado y hay mucho humo.
–Motín, muchas personas furiosas con armas. –Como pude me puse la mochila a la espalda. –Vámonos ahora antes que sea tarde.
–¿Te encuentras bien para caminar? –Preguntó Sky.
–Mientras tenga sangre en mi cuerpo seguiré luchando para no morir hasta ver mi misión cumplida, una apuñalada no es nada.
Tomamos todo y salimos casi trotando de la posada, llegamos a la tienda de licor y salimos de la ciudad apresurados, mucha gente también estaba escapando entre tanto vi a los esclavos correr entre los árboles en busca de su libertad, al menos algo bien salió de todo esto, perdonen chicos… cuando sea el momento les diré toda la verdad… por ahora es mejor que no sepan nada, a lo lejos vimos como el humo se extendía por el cielo y era adornado por copos de nieve que caían del cielos, estos últimos se mezclaban con las cenizas.
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♤[ Amanecer Sin Nombre ]♤
HorrorSeguí mi camino sin ver atrás, viví sin deseos y sin metas, ahora que estoy enfermo a la par que corrompido veo al cielo deseando que el sol se apague un día, hay monstruos en cada rincón oscuro, abominaciones que hice me acosan, soy un sobrevivient...