El Principe Y La Villana | One-Shots Beal

43. Dos mil veintiuno

PARTE BEAL

La reina caminaba los pasillos del palacio de AppleTown antes de año nuevo. La cena termino y no tuvo problema para desaparecer entre la multitud, quería estar sola unos minutos y reflexionar a pesar de que odiaba la seriedad era necesaria en este momento. 

Su vida siempre fue una locura y al llegar a Auradon las cosas cambiaron mucho; conoció el amor, avanzo en los estudios, fortaleció amistades, gano nuevos aliados, se caso antes de cumplir los diecinueve, logro derribar la barrera de la Isla de los Perdidos pero no fue lo que esperaba. A pesar de que libero su hogar muchos villanos seguían con sed de venganza, las enfermedades se hicieron notar en la tierra mágica y sus suegros junto al consejo nacional la presionaban para tener un heredero. Su pueblo protestaba y mas importante les pareció su vida privada y su futuro.

Un hijo era mucha responsabilidad y las reglas no le gustaban para nada: las horas con sus seres queridos eran limitadas pero las reuniones con el consejo, duques y periodistas duraban horas ¿Que pasaría a la hora de atender a su bebe? ¿Cuantas horas le dedicaría? ¿Que pasaría con el tiempo en pareja y en amigos?

— Mal - la nombraron a lo lejos. 

Si no era parte del protocolo usar traje en vez de vestido ¿Que pasaría cuando no deje que su descendiente use joyas y prefiera mantenerlo alejado de la prensa y el consejo? ¿Que pasa si su deseo es que sea quien quiera ser? ¿Que hablarían los congresistas si se enteran que visita la isla el heredero de Auradon? ¿Sera que prefiere flores en vez de espadas? o ¿Espadas en vez de flores? 

— Mal ... - se acercaba mas el llamado. ¿Que le harían a su primogénito si decide cambiar de camino? ¿Que pasa si Ben deja de apoyarla? Miles de cosas pasaban a diario en su cabeza. Sus amigos se alejaban de ella para cumplir sus sueños y le pedían opinión a diario entre Rosa o Azul para una nueva habitación. 

— Mal ¿Estas bien? - la sacaron de sus pensamientos. Era su esposo quien dejaba un beso en su mano — ¿Que pasa? Si no te sientes bien podemos irnos.

El castaño miraba con atención a su esposa, llevaba días diferente como en otro mundo y la comprendía, no era fácil para ninguno de los dos. — Estoy bien Ben - hablo por fin — Solo veía la pintura - admiro el cuadro de enfrente por primera vez

El rey no era tonto y sabia que Mal seguía afectada por varias cosas que pasaron en el año pero aseguraba que este año seria mucho mejor, no habrían discusiones tontas. Suspiro antes de seguir hablando — Todo estará bien, lo prometo 

— ¿Y si algo sale mal? ¿Que tal si..? - no dejaron terminar

— Que tal si dejas de pensar en eso, los chicos te están esperando - trato de evadir el tema con éxito. Beso su frente y tomados de la mano salieron al jardín.

*

El año nuevo empezó y la reina no podía estar mas pegada a sus amigos. Deseaba pasar todo el tiempo posible antes de separarse por mucho tiempo. Evie salio a bailar con Doug, Jane quiso conversar a solas con Carlos y Jay con Lonnie caminaban a la parte trasera del castillo. Mal no quería estar sola pero no podía impedir los momentos lindos de sus amigos.

— ¿Me concede concede el honor? - la invito a bailar el rey 

Lo pensó un poco pero termino aceptando. Su relación tuvo altos y bajos los últimos días y evitaban cualquier conversación pero era hora de arreglar las cosas, comenzar el año con problemas no era buena idea   — ¿Quieres hablar? - pregunto pasando su mano por la cintura de su mujer

— Si, pero no como reyes sino como esposos - accedió con una leve sonrisa 

— Bien. ¿Metas para este nuevo año? - sonrió

Un pies adelante y otro atrás  — Concéntrate en el presente, no en el futuro - menciono la de ojos verdes — Yo, por ahora quiero permanecer así - se acerco mas a su pecho escuchando sus latidos y siguiendo los pasos. Bailaban abrazados debajo de un gran y luminoso candelabro. 

— ¿Tienes miedo? - susurro en su oído

La hija de Hades susurro igual — Un poco.

— Yo igual - confeso dejándola sorprendida — Pero nos tenemos y eso importa ahora. No dejare que nada te pase 

— ¿Porque piensas que me pasara algo? - levanto su cabeza, no hubo respuesta.

La realeza guardaba muchos secretos y temía de lo que hiciera la corte en contra de su reina, algunas cosas se salían de sus manos y las decisiones no dependían de el — Una vez te dije que entregaría mi reino por un solo beso tuyo - le recordó — Hablaba enserio, entregaría mi reino por ti. Este año haré lo que quieras, solo lo que te parezca bien 

No la obligaba a nada pero una de las cosas que temía era que Ben dependiera tanto de ella, su mundo giraba entorno a la anterior villana y eso en parte no estaba bien — Haremos lo que sea correcto - junto su frente con la de el — Juntos. 

Sus labios se juntaron en un beso lento pero lleno de amor, una amor puro y sincero. No importaban los demás, sus padres, la corte, el pueblo, ese momento era de ellos y nadie mas, ya verían si llegaba algún bebe, si así lo decidía el destino.

A veces en la vida hay que dejar que las cosas fluyan sin forzarlas. Nadie debe ser obligado hacer algo o ser alguien que no quiere, solo tu tienes el poder sobre ti.

FIN