55. Padre y Abuelo

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Tercera parte del maratón

Hades siempre se mantuvo alejado de su hija gracias a los tormentos de Maléfica y a pesar de que la cuidaba entre las sombras su hija nunca le permitió acercarse.

Recuerda esas noches frías en que la pequeña Mal abrazaba una sábana vieja y un poco rota. Solía espiarla en las noches para asegurarse que no escapara a los siete años.

Siempre estuvo ahí, cuando robo su primer dulce o hasta cuándo por primera vez golpeó a un niño que quiso robarle un beso — ¿De que ríes?
La voz de su hija ahora una madre lo saco de sus recuerdos — Una buena comedia - sonrió — ¿Que tiene?

Preguntó el motivo por el que su nieta de ojos claros lloraba y pataleaba
— No lo sé, ya cambié su pañal y comió - respondió Mal — Dime hija ¿Que quieres de mí?

Las notables ojeras de la reina hicieron darle a entender al dios que estaba muy agotada de la bebé.
— Tranquila Mali al vez solo quiera - dejo las palabras al aire cuando su mirada conecto con la de la princesa

¿Como una cosa tan pequeña puede cambiar su mundo? Como amar a un humano de sólo siete meses — Papá.

Era primera vez que lo llamaba así, y le gustaba — ¿Si?

La reina pidió que la dejara sola para intentar dormirla pero no siempre puedes resolver algo con una canción de cuna — Mal, hija tú solo descansa y yo me haré cargo.

— Pero y si llora? No sabrás que hacer - estaba siendo dramática
Luego de tanto insistir su hija dejo en una mesa dos biberones con leche y muchos juguetes — Si pasa algo solo despierta me.

La bebé miro a Hades y luego a su madre, no entendía nada — Ya ve a dormir.

Se despidieron de la madre que en cuestión de segundos cayó en un profundo sueño. Hades por otro lado llevo a su nieta a dar un recorrido por los jardines del palacio mientras le contaba historias — Así que si pequeña mi padre fue un loco.

La bebé se mantuvo tranquila mientras era cargada por su abuelo, claramente sus cabellos azules le llamaban mucho la atención tanto que terminó sentada en el cuello de su abuelo — Ya veo, solo querías jugar.

La bajo al suelo e hizo una pequeña silla de humo con magia que la entusiasmo igual que el juguete en forma de espada.

Duraron muchas horas jugando hasta que Malorie quiso intentar algo con sus manos y pies. Rodo por el pasto húmedo ensuciando se — Tu madre me matará

La risa traviesa de la princesa le alegro el día. Quien diría que cada carcajada venía acompañado por un leve rayo dorado — Ah - oyó decir

La impresión fue tanta por parte del dios — ¡Tienes poderes, bebé!

Gracias al polen de todas las flores Malorie estornudo ocasionando una fuerte brisa — Wow ¿Quien apagó la vela? - era Ben quien venía llegando

Su suegro señaló a la heredera — Así que quieres jugar con magia, eh.

Más conjuros que hacía era otra risa contagiosa de Malorie, era igual que un rayo de su magia que hacía cambiar el color de algunas cosas.

El rey no lo podía creer, su traje azul cambio a naranja — Mal sabe esto?

Hades negó, otra risa de la princesa.

— Oh Ouh.

El Principe Y La Villana | One-Shots BealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora