19.¿Baile?

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—¿Que tal tus vacaciones? -le preguntó a su amiga de cabello azul

—Excelente, no entiendo porque mi madre odia a los enanitos, son muy amables-confeso con una sonrisa la cual Mal no podía ver—Te extraño mucho amiga

—Lo mismo digo E-suspiro—Y ¿Como vas con Doug?

—Oh sobre eso.. ¡Nos dimos nuestro primer beso! Fue muy romántico, en una mina de diamantes

—Me alegra Evie ¡Que amor! Justo en tu lugar favorito, una cueva-rió Mal

—Si, y oye supe que Ben y tu fueron al bosque

—¿Como sabes eso?, Estabamos en el bosque, no creo que Blancanieves visite el bosque solo para vernos

—Oh Hm, bueno.. O si claro, ya voy Mal tengo que colgar pero luego te marco ¡Adios Amiga! -con esas palabras la llamada acabo

Mal penso un poco ¿Como Evie sabía de su visita al bosque? ¿Blancanieves la estaría espiando? Y así se enteró. No le tomaría tanta importancia, pero si le causaba algo de molestia que alguien estuviera pendiente de ella cada 24 hora.

La habitación de Mal estaba a su gusto, sabanas moradas, paredes púrpuras y lo mejor era que su cama ¡Uff! Era realmente cómoda, dormía en una nube, literal.

—¿Ahora que hago? -se preguntó sentándose en su cama. Mito su libro de hechizos, no quería destrozar el gran castillo donde pasaba sus vacaciones así que jugar con magia, no gracias—, mejor duermo un poco, eso no suena tan mal

Se quito los zapatos y como sus pantalones y chaqueta morada por una ropa mucho más cómoda para descansar.

Mientras que Mal descansaba en su nube sus amigos no la pasaban tan bien como pensaban que la pasarían
Jay debía de estar serio todo el tiempo pues quería agradarle a los padres de Audrey.
Carlos, el pobre no había comido por días, en FairyFalls solo se podían ver Hadas-como su nombre lo dice-y Jane siendo una disfrutaba pero el, no; estaba cansado de ver tanto brillo y flores de colores dulces.
Y la hermosa princesa sin corona acompañada de su novio Doug pasaba otra larga tarde en las minas, ayudando ¿En que? Pues Doc y Feliz, los enanitos más simpáticos le parecía que el gusto de Evie sería de gran ayuda para averiguar cuál de tantas joyas eran indicadas para las mejore joyerías de Auradon. No le molestaba pero algunas veces le cansaba mirar tantos rubíes juntos.

Sin duda entrañaban a su hermana peli morada, su risa y sus regaños le hacían falta, pero pronto se volverían a ver, aunque ella no lo supiera.

Cuando despertó lo primero que vio fue un vestido parecido al de la coronación de Ben

—¿Y esto? -se preguntó

—Yo lo compre-dijo Ben saliendo de su armario—, ese lugar no es nada cómodo, duermes mucho ,eh

—No me digas ¿en serio? -contrato con obvio sarcasmo—¿Porque un vestido? Todavía no regresan los chicos y la reunión con los segundones es mañana

—Oh pues pronto habrá un baile y tu vestido ya está listo-sonrió—¿No te gusta?

—Claro, es muy lindo, pero no creo que mis pies quieran bailar. ¿No es cierto Alam?

—¿Alam? -pregunto entre risas—¿Tus pies tienen nombre?

—Si, al igual que tu tasa favorita

—Roberta es una tasa muy simpática ¿si? Con ella conocí el café, es delicioso

La villana giro los ojos

—Si, claro, como digas-se levantó de su cama y fue al baño para bañarse un poco

—La cena estará lista en cinco.. Te espero abajo-le aviso y se fue

Mal se relajo abajo el agua, esa agua que no está en la Isla. A veces extrañaba ese lugar, con su olor tan diferente y esos Peligros de la noche, pero ahora están en Auradon, con su novio que tanto quiere y con comida deliciosa.

Término de bañarse y se cambiode ropa a una más cómoda: un short morado y una camiseta verde,su cabello suelto e iría sin zapatos ya que sus pies en serio le dolían, y mucho.

Cinco con diez minutos y  Mal no bajaba, se supone que bajaría a cenar a las cinco en punto

Ben se levantó de su asiento en la mesa y allí estaba Mal, bajando por las escaleras

—Lo siento, me quedé hablando con Jay por teléfono..-se disculpó

—Te ves muy tierna-solto—Y por la hora.. A todos se nos hace tarde

Mal se sentó en la silla la cual si la mirabas de lejos parecía de oro pero solo era madera, la mejor del Reino.

Había cosas que extrañaba de su Isla pero agradecía comer un delicioso platillo de la señora Potts.

Cuando terminaron de comer subieron a la habitación de Ben para ver na película que entre tantas peleas de "piedra, varita o espada" se decidió ver una de terror para no poder dormir, aunque no les fue bien. Terminaron durmiendo juntos.

Si que eran unos flojos pues literalmente había dormido todo el día.

El Principe Y La Villana | One-Shots BealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora