Cuando Reborn recuperó la conciencia e intentó abrir los ojos, fue cegado por la gigantesca y resplandeciente lámpara en el techo.
—¡¿Dónde coño...?! —No podía completar la pregunta; aún seguía débil.
—Estás en una zona especial para los forasteros que no son bienvenidos. —Dijo una figura que estaba junto a él.
—¡¿Quién...?!
—Soy yo: Auron. El que os dejó quedarse en el apartamento. —Miró, decepcionado, al ahora Alfa.
—¡¿Por qué...?! —Intentó llevarse la mano derecha a la cabeza, pero se dio cuenta de que un par de esposas se lo impedían.
—¡Eso es lo que yo digo! ¡¿Por qué tenía que toparme con un grupo de Vecades?! ¡¿Por qué un grupo de anormales tenían que llegar a MI vida?! —El Omega recalcó la palabra "mi".
—Relájate, Auron. —Dijo una voz que provenía de los altavoces de la habitación.
El Omega hizo caso a las instrucciones, para luego sentarse, de manera brusca, en la silla que estaba junto a la cama dónde Reborn estaba recostado. Segundos después, se giró hacia el espejo que estaba incrustado en medio de la pared.
Detrás del espejo, se encontraban Luzu y Vegetta.
Vegetta estaba sentado frente a un micrófono, el cuál se escuchaba en los altavoces de la habitación; mientras Luzu se encontraba parado a un costado de este.
—Mira, "Reborn", ¿Sabes por qué estás aquí? —Cuestionó Vegetta.
—No tengo ni puta idea... —Respondió.
—¡Claro! Era de esperarse que el puto Vecade ni siquiera tuviera la más mínima idea del por qué está aquí. —Lanzó el Omega. —¡¿Es que acaso no sabes qué cojones eres?!
—¡Claro que lo sé! !Soy un puto humano! —Contestó Reborn, dejando salir de él, feromonas con un olor intenso a café amargo.
Al oler esto, el Omega se puso aún más furioso. —¡Por Dios! ¡¿Por qué no puedes hablarme a la cara sin dejar de mentirme! ¡Deja de soltar feromonas como si fueses un puto Alfa, coño! ¡Y si no lo haces, voy a-! —Fue interrumpido por Vegetta, quien parecía estar perdiendo la paciencia con ese Omega.
—¡Auron! ¡Sal de la habitación en este instante! —El Alfa había utilizado "la Voz", o "Voz de mando". Era la primera vez que Vegetta la utilizaba con uno de sus compañeros.
Luzu parecía algo molesto al ver que Vegetta había utilizado "La voz", con su Omega, aunque estuviese bastante claro que ya no lo era.
Desde los altavoces, se pudo sentir el nivel por el cual estaba ese Alfa. Reborn supo al instante que Vegetta no era una persona a la que se podía someter.
El Omega salió en ese instante, dejando a su paso feromonas con un olor a miel muy desabrido.
Reborn, entonces, pudo notar que el aroma a miel que lo despertó, provenía de aquel tipo. Y ahora que lo pensaba, empezaba a oler más cosas dulces y fuertes por toda esa habitación; desde el olor a miel de Auron, hasta un olor a pino, acompañado de un aroma a canela.
Esto era nuevo para él, no pasaba esto desde...
—¿Qué día es hoy? —Preguntó Reborn.
—Miércoles, estuviste tres días inconsciente.
Reborn se asombró al saber que estuvo tres días en cama, sin saber qué tipo de cosas le habían hecho esos tipos. ¿Acaso ellos tuvieron algo que ver con lo diferente que se siente ahora? ¿O esto pasó mucho antes de quedase a merced de estos tipos? Y a todo esto, ¿Dónde estaban lo demás? Reborn formó una cara de confusión.
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Both Sides | RebornPlay [Omegaverse] (En Edición)
FanfictionEn un mundo donde los Alfas, Betas y Omegas son excluidos por una sociedad que se hace llamar la más "Perfecta" (Siendo esta una variación de los Betas ); Auron, uno de los Omegas más puros, y, a la vez residente, de "Karmaland": uno de los pueblos...