Both Sides | RebornPlay [Omegaverse] (En Edición)

°|| 8-. ||°

Luzu acababa de pelear con Lana. Al parecer, la Omega se había enfadado al enterarse lo que le hizo a Auron.

—«¡¿Por qué tuve que comportarme de esa manera con Auron?! Joder... Se supone que éramos amigos»

Luzu comenzó a caminar sin rumbo por las calles del Pueblo, que, ahora estaban cubriéndose de nieve.

La noche era obscura, la luna inmensa que antes iluminaba todo con una luz tenue, ya no podía verse entre la nieve que bajaba del cielo.

Luzu se sentía mal por cómo había tratado a Auron, un amigo con el que se llevaba muy bien. No podía siquiera volver a pensar en lo que había pasado hoy por la mañana. ¡¿Por qué lo había hecho?! 

Caminó por unas cuantas calles más, hasta que se topó con alguien que alguna vez conoció.

—Hola, viejo amigo —Dijo la persona de cabello negro.

—¡¿Tú?! ¡¿Qué coño estás haciendo aqu-

El de cabello negro embistió a Luzu, luego se sentó encima de él, para evitar que se moviese.

—¿Es así como le das la bienvenida a uno de tus viejos amigos?

—¡Tú ya no eres bienvenido aquí, F...

—Sh, sh, sh... Guarda silencio Luzu. —Le interrumpió. —No importa que ya no sea bienvenido en este Pueblo, yo sólo vine aquí para llevarme algo.

—¡¿Algo?!

—Sí... Viene a llevarme algo, o más bien, a alguien —Tomó del cabello al Alfa, e hizo que lo mirase a los ojos —Por cierto, ¿De casualidad no sabéis si se os colaron un par de ratas extranjeras hace unas semanas?!

—¡¿Un par de... Ratas?!

—Ya sabes... Hace no menos de un mes, un pequeño grupo de personas se extravió por las afueras de nuestra ciudad, y entre ellas, hay una en especial. ¿Sabes de que hablo?

Luzu se quedó callado.

—Bien, asumo que por tu silencio, sabes de que hablo. Así que me ahorrarías bastante tiempo si me llevaras con ese Vecade.

—¿Y piensas que así de fácil te daré lo que pides?

—Pues, esperaba que nos diéramos de hostias un rato y luego hablásemos, pero veo que sólo te daré la paliza de tu vida. Es una pena.

—Qué gracioso, tal parece que hoy no es mi día de suerte. Ya me dieron de hostias una vez, y reo que esta será la segunda.

—¡¿Cómo?! ¡¿Por fin, alguien es más fuerte que tú?! ¡¿No me digas que Vegetta se ha vuelto más irracional?! —Miró con gracia al Alfa.

—No, de hecho, el Vecade al que estás buscando, fue el que casi me mata. Y por cierto, ya os habíais tardado en buscar al de sangre pura.

—Así que lo investigaron... —Su mirada, ahora era una de desprecio.

—¿Enserio creíste que no investigaríamos a un Vecade capaz de poseer su propio género, aún después de volver a ser un Alfa?

—Tal parece que ese chico se ha desarrollado más rápido de lo que preví. —Suspiró —Bueno, da igual; si no viene conmigo por las buenas, tendré que utilizar la fuerza.

Luzu dejó salir una pequeña risa de su boca. —Acabo de decirte que ese Vecade es más fuerte que Vegetta, ¡¿Y aún así piensas que puedes ganarle?!