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Reborn estaba terminando de darse una ducha, había dejado su móvil en la habitación. Sólo quería relajarse, antes de ir a casa de Auron; para decirle lo que había pensado.

Al salir del baño, se secó lo suficiente con una toalla, para después, echarse en su cama, mirando el techo por los siguientes cuarenta minutos. O eso es lo que pensaba, había pasado; porque cuando despertó de la siesta que había tomado, de las 12:30pm, el reloj ahora marcaba las 4:35pm.

Cogió el móvil; al parecer tenía 13 llamadas perdidas. Siete de Vegetta, que habían sido de hace no mucho; y seis de Auron, que suponía, debió de haber llamado mientras estaba duchándose.

Primero trató de llamar a su Omega, este no contestó; así que decidió pasar con las llamadas del otro Alfa.

—¡¿Reborn?! ¡Reborn! ¡Necesito que vengas a dónde siempre!

—¿Por qué? ¿Qué pasa?

—No hay tiempo, sólo ven en este instante.

—Lo siento, pero iré a ver a Auron en cuanto-

—¡Auron! ¡Es Auron por el que necesito que vengas! 

Reborn se quedó congelado por el miedo que sintió en ese instante. Seis llamadas perdidas, y ese sentimiento que tenía desde hace ya un rato... ¡¿Qué cojones había pasado mientras estaba durmiendo?!

Se puso lo primero que encontró, cogió sus llaves, y salió lo más rápido que pudo, del apartamento.




[•••]

Al llegar al lugar, se encontró con que todo mundo estaba allí. Momon, Perxita, Axozer, Vegetta, Luzu, Rubius... Todos menos Auron.

—¡¿Que pasa?! ¡¿Qué pasa con mi Auron?! —Intentó calmarse, pero sólo consiguió alterarse más de lo que ya estaba.

—Cálmate, sólo escucha lo que Rubius tiene que decir. —Dijo Vegetta.

Entonces, Rubius comenzó a hablar. —Hace unas horas, Auron intentó llamarte para arreglar un asunto que teníais entre vosotros, pero al notar que no le contestabas... Comenzó a alterarse, hasta que decidió huir de lugar.

—¡¿Pero qué...?!

—Intenté perseguirle, hasta que me dí cuenta de que alguien más también le estaba persiguiendo.

¿Alguien que también le estuviera persiguiendo? Sólo se le podía venir un nombre a la cabeza.

—Era Frank, ¿No es así? —Intentó hablar sin dejar que su voz se oyera quebrada. Esperando con todo su ser, que el otro dijera que no.

—S-Sí... Él se lo llevó.

Entonces, el corazón de Reborn se detuvo por un instante. Como primer impulso, tuvo miedo, sentía que en cualquier momento podrían arrebatarle parte de su, ahora, único mundo al que pertenecía. Y como segundo impulso, se dejó llevar por su... ¿Alfa? O lo que sea que tuviese. Ya no importaba.

 Dejó ir todo su peso hacia atrás, dándose la vuelta, e intentando ir a toda prisa, a donde fuese que estuviese su Omega.

Both Sides | RebornPlay [Omegaverse] (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora