Hoy ya es viernes y me levanté pensando en la broma que le hiba a hacer al director hoy, no puedo mentir, no estoy nada nerviosa, al contrario estoy emocionada por lo que va a pasar y si el plan que tengo en mente sale bien todos en la escuela tendrán para reír un buen rato.
Decido pedir ayuda ya que sola no puedo realizar el plan, así que me encuentro con Abraham en la cancha.
- Abraham! - le grito para que venga.
- ¿Qué pasa?
- Necesito tu ayuda para poner en marcha la idea que se me ocurrió ayer.
- ¿De que se trata? - le cuento a lujo de detalle la idea que se me ocurrió y en lo que necesito que haga.
- Bien tu dejamelo a mi, yo me encargo de eso. Nos vemos más tarde para ejecutar el plan.
- Vale.
Y con eso me fui a dar mis clases como si nada fuera a pasar.
Al terminar mi última clase me dirigí al comedor donde había quedado con Abraham.
- Bien todo está listo, cuando quieras empezamos. - me dijo cuando llegué.
- Pues empecemos ya. - le contesté y nos pusimos en marcha hacia la oficina del director.
Llegamos a la puerta del director y le hice una señal a Abraham para que entrara y así lo hizo.
- Señor director dos chicos se están peleando en los dormitorios.
Esa fue razón suficiente para que el director saliera corriendo con Abraham hacia los dormitorios. Con eso tendría cinco minutos para preparar todo.
Entre con cuidado de que nadie me viera y empecé, primero el pegamento en la silla, y luego la pintura en el techo. Ya estaba preparada, era un globo lleno de pintura azul y con un hilo de pescar lo amarre a la lámpara e hice que pasara por la bombilla para que se derritiera con el calor y cayera.
Después salí y le di la vuelta al despacho para quedar por la ventana del patio y esperé a que el director volviera. Abraham apareció al lado mío.
- Ya está llegando, todo está listo.
- Si - y en ese momento entró el director al despacho.
Conté los minutos que quedaban para que se rompiera el hilo de pescar
- Aquí vamos - dije y abrí la gaseosa que tenía y le heche una tableta entera de pastillas de menta. La batí y lo lancé adentro.
La gaseosa empezó a esparcirse por todas partes como una bomba de tiempo.
El director trató de levantarse y salir corriendo pero no pudo porque estaba pegado a la silla y cuando menos se lo esperaba le cayó la bolsa de pintura manchandolo por completo.Después de eso Abraham y yo nos miramos y dijimos a la misma vez
- ¡Corre! - y salimos corriendo como locos.Al huir de ahí sin ser vistos nos fuimos al pasillo frente a la oficina del director y fingimos que estábamos hablando para ver al director cuando salga.
El director sale súper molesto con la calva llena de pintura igual que la camisa, todo empegostado por el refresco y con un hueco en la parte de atrás de los pantalones dejando ver los calzoncillos blancos de corazones.
Como el resto de la escuela no pudimos aguantar la risa.
- Viste eso parece un marciano con esa pintura azul por todas partes. - dije entre un ataque de risa.
- Esta tan cabreado que suelta humo hasta por las orejas. - me dijo muerto de risa igual que yo.
- Sabes me sorprendiste mucho, no pensé que fueras capaz de hacerlo y mucho menos tan bien.
ESTÁS LEYENDO
Perdida en el mundo
Teen FictionCuando acabo salgo envuelta en la toalla y solo con ropa interior debajo, me voy a lavar los dientes y de pronto choco con alguien cuando levanto la vista para ver quién es me quedo perdida y sin retorno. El chico más guapo que he visto en mi vida m...