Dulce sufrimiento (final)

53 13 0
                                    

De vuelta a estas cuatro paredes. Por mi mente pasó tratar de robar el teléfono de Damián para impedir que Abraham viniera y llamar a la policía.

Traté de buscar la manera de que se hiciera menos notorio de lo que ya sería y solo hallé una forma.

Pasé el día en la habitación leyendo un libro que me trajo hace unas semanas atrás y no salí hasta la cena.

Luego de una cena tranquila él llamó a Abraham y le dio las instrucciones. Le dijo que se transformara de Gran Canaria a Tenerife y espara ahí.

Me fui a mi cuarto y esperé ansiosa, caminando de un lado al otro hasta que pasaron las horas y hice lo que creía conveniente. Salí al cuarto donde dormía Damián y con mucho cuidado traté de muy silenciosamente sacar el teléfono de la gaveta de la mesita de noche.

Logré con éxito sacarlo del cuarto y me aleje lo más que pude para poder marcar a la policía directamente y que llegaran antes que Abraham.

- Novecientos once cuál es su emergencia?

- hola, estoy secuestrada. Mi nombre es Alexandra Sanz.

- Muy bien tranquilícese y dígame dónde se encuentra.

- Estoy tranquila y no tengo mucho tiempo estoy en Las Palmas en u...

Me quitan el móvil y cuando me giro me encuatro a Damián furioso.

- ¿A quién le marcaste?

- Para que quieres que te diga si lo puedes ver en historial de llamadas.

Me agarró del brazo bruscamente y me llevó hasta mi habitación allí puso una silla en el centro.

- Siéntate

Lo obedecí, sabía lo que pasaría si me descubría pero aún así corrí el riesgo. Me amarró con una cuerda las manos y los pies a cada pata de la silla y ahí me dejó.

- Te quedarás así hasta que tú querido Abraham venga.

Se marchó y me dejó sola en esa habitación a oscuras por horas a la espera de que en cualquier momento Damián atraviese esa puerta con Abraham.

Abraham
Desde que recibí esa llamada estoy como loco. Mi mente no para de maquinar cosa horribles y me pregunto una y otra vez ¿cómo estará Alexa?

Le dije a todos que iría a Barcelona a tratar de ayudar con la búsqueda porque no soportaba estar sin hacer nada. Por suerte logré ser convincente. Salí al puerto en la tarde solo luego de fingir que hiba al aeropuerto.

Después de cuatro largas horas sentado en un banco esperando recibo la llamada de Damián que tanto anhelaba.

- Toma el barco que va para Tenerife y espera ahí dentro de unas horas pasaré a recogerte al puerto. - terminó de hablar y colgó.

Hice lo que pidió y me monté en el último ferry del día. Llegué una hora después y me hospede en un hotel cerca del puerto por una noche.

Pasé toda la noche mirando al techo sin poder pegar ojo y en plena madrugada a eso de las cuatro mi teléfono suena con un mensaje diciendo que vaya al puerto.

Recogí todo y bajé al loving donde entregué la llave de mi cuarto y fui al muelle, ahí había una lancha vacía y cuando me acerqué lo suficiente sentí un golpe seco en la cabeza y perdí el conocimiento.

Mis ojos vieron a Damián antes de cerrarse por completo y quedar en la completa penumbra. Todo era silencio hasta que volví en mi un rato después y cuando por fin volví a abrir mis ojos estaba amarrado a una silla con sinta adhesiva y frente a mi se encontraba Alexa en la misma situación que yo.

Perdida en el mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora