Perdida en el mundo

La fiesta

Después de que Abraham me pidiera ir con el a la fiesta, salí corriendo hacia el cuarto. Entro y rápidamente Carla se asusta a verme.

- ¿Qué pasó? Por qué vienes corriendo de esa manera. Me asustaste.

- Me encontré con Abraham, y me invitó a ir con él a una fiesta. - fue la única respuesta que le di.

- A bien - me dice y se vuelve a sentar para seguir leyendo el libro que tenía en las manos.

- ¿Qué haces? Levanta vamos tienes que cambiarte - la regaño como si fuera una niña.

- ¿Cómo? ¿Porque quieres que me cambie de ropa? ¿de que me estás hablando? - se levanta y me mira esperando una respuesta - para que me tengo que cambiar de ropa.

- Es que tu te vienes conmigo a esa fiesta igual que Sasha y no acepto discusión.

- Pero no me gustan las fiestas, prefiero quedarme aquí leyendo un libro.

- Dije que no acepto discusión. - dije empujandola hacia el baño. - Vamos no seas aburrida y prepárate que vienen por nosotras a las nueve.

- Bien - cedió derrota por no poder librarse de mi.

Nos alistamos y después esperamos a que llegara Sasha para esperar a que vinieran por las tres.
Sasha llegó y nos miró a ambas de pies a cabeza. Yo llevaba un conjunto de falda y top negros ajustados al cuerpo con unos tacones que llegaban a la mitad de la rodilla a juego,

mientras que Carla se puso un pantalón negro con una blusa de mangas cortas ajustada con una camisa roja y negra de cuadros y unas botas a juego.

- Vaya se ven increíbles las dos. - nos dijo.

- gracias tu también te ves genial. - respondí, se veía muy bien con un vestido de rayas azul que le llegaba a mitad de muslo y unos zapatos con tacón blancos que le quedaban increíbles con esa ropa.