Cap 11

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En el descanso la busco por todas partes, pero no la encontró. Adam, su amigo, estaba con otros chicos por lo que el no debía saber donde se encontraba. Aún así, se acercó a preguntarle.

- Ey, Adam. - él lo miró y se acercó a él.
- ¿Qué pasa? - pregunto con una sonrisa.
- ¿Has visto a ________? - Adam puso una expresión seria y comenzó a mirar a todos lados, ¡claro que lo sabía! le había prometido a ella no decirle, pero no lo soporto.
- No debería decirte, pero... está en los jardines traseros. – Milo sonrió y le agradeció para caminar a estos jardines, casi nadie iba por la lejanía del campus a estos. Era un lugar tranquilo y hermoso, lleno de flores y árboles.

Un día se quedo hasta tarde, había querido recorrer para conocer un poco y lo había encontrado. Se había quedado encantado, era como un mundo fantástico, un mundo fuera de esté planeta.
Camino entre la maleza, justamente allí se encontraba la castaña, tenía sus pies metidos en la pequeña laguna, estaba de espaldas a él. Se acerco sin hacer ningún ruido, lo último que quería era asustarla.

- ¿Por qué has salido corriendo? - se atrevió a preguntar. _________ dio un pequeño salto al escuchar su voz y se giró para mirarlo. No tenía respuesta, aquello no era parte de su plan.
- Yo... solo... - suspiro. - no lo sé. Lamento si te disgusto, tampoco quería tomarte de sorpresa besándote, fue un impulso. – Milo sonrió y se acerco más a ella. _______ ya se encontraba parada con sus zapatos en las manos.
- Pues permíteme decirte, que me ha encantado aquel impulso. - ______ sonrió poniéndose colorada. Milo lo encontro adorable. Tomo el mentón de ella he hizo que lo mirará. - ¿Me permitirías volver a probar tus labios? - le pregunto mirándola a los ojos. _______ asintió hechizada, estaba cayendo...

Milo acorto la distancia que existía entre ellos atacando tiernamente los labios de la castaña. _______ subió sus manos hacía el cuello de él y los enredo allí para comenzar a jugar con el cabello de él. Milo tomo confianza y llevó ambas manos hacía la pequeña cintura de ella y la atrajo más hacía él. Eliminando completamente cualquier espacio que podía existir.
_______ sonrió entre el beso. Aunque eso fue contra su voluntad, no podía dejar de besarlo, le gustaba tanto aquel sabor de Milo, que quería guardar en su boca para recordarlo siempre.

- Gracias. - musito Milo al separarse, regalandole una hermosa sonrisa. Ella solo le respondió con una fingida. Se sentía mal y rara.
- De nada. - le dijo depositando un corto beso. Milo acarició su espalda, juguetón.
- ¿Qué pasará después de esto? - pregunto mirándola a los ojos. ________ suspiro. ¿Qué pasaría?
- Yo..., Milo, tu... me gustas, siempre lo has hecho, has logrado revivir antiguos sentimientos. Si tu quieres, podemos volver a intentar lo nuestro.

La sonrisa que había en el rostro de Milo lo explicaba todo, claro que quería volver a intentar lo suyo, no lo pensaría dos veces.

- Claro que quiero, me encantaría. - volvió a besarla como solo él sabía hacerlo y dejo a _______ sin respiración. Al separse tomo la mano de su "novia" y tiro suavemente de ella para comenzar a caminar alrededor del jardín. Debían estar en clases, pero para el solo pasaba algo por su cabeza. Y lo disfrutaría.

_______ miró a otro lado y sonrió satisfecha. Pobre Milo, ahora ¿quién era el pobre ingenuo?
Los había visto en el jardín, besándose y reconciliándose, Sasha eso no le gustaba, pero era un hombre guapo, había caído una vez, le había besado y ella, había querido más. Pero sabia que él estaba enamorado. La historia se estaba repitiendo. Desde que ella, ________, había llegado a la universidad se había llevado todas las miradas, se había llevado toda la atención que un día fue de ella, y eso, no se lo permitiría a nadie.

Podía ver en los ojos de ella que lo quería, que lo amaba y por eso, atacaría donde más le dolía. Milo, era fácil, ya había caído, era ingenuo... era un mujeriego. Sacó el teléfono de su pequeño bolso y marco el número de su prima, necesitaba ayuda.

Patito Feo (Milo y tu) Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora