Cap 16 Final

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– ¿Qué? –preguntó con un hilo de voz, él me sigue mirando esperando alguna respuesta.– ¿Cómo que no sabes quién soy?

Retrocedo lentamente y mi espalda choca contra la pared. Esto no podía estar pasando, no a mí. Uno de mis mayores temores se estaban haciendo realidad, era verdad. Si él llegaba a despertar, era posible que no recordará nada.

– ________. –escucho como dicen, pero lo escucho lejos, como si hablaran en un susurro a metros de distancia.– ________. –ahora escucho más claramente y miro a mi alrededor.

Aún me encuentro en la sala de espera y mis amigos me miran preocupados.
Todo había sido una pesadilla.

– ¿Te encuentras bien? –sólo asiento un poco aún dormida.

– Si, sólo, me había imaginado algo. –me sonríen.

– Bien, entra, debe querer verte. –suspiró y giro la manilla para luego abrir la puerta solo un poco, me llevó la atención inmediata de él, quién me sonríe al verme entrar.

Haciéndome sonreír también a mí.

– ¿Cómo te sientes? –fue lo único que se me ocurrió preguntar. Él cierra los ojos un poco y suelta un gemido de dolor al acomodarse en la camilla.

– He estado mejor. –susurra. Yo río un poco y siento como mis ojos se llenan nuevamente de lágrimas.

– Oh Dios... –jadeo y me acerco a él y tomo su mano fuertemente. – perdóname... perdóname por favor, por favor. –repitó sin poder aguantar más las lágrimas.–

– Hey. –me dice y le miró y como puede alza su mano y seca mis mejillas.– perdóname tu a mí, por todo. Por lo del pasado, por hacerte sufrir tanto.

Niego con la cabeza y pongo su helada mano contra mi mejilla.

– Yo ya te he perdonado. Lamento haberlo echo tan tarde, fui una grandísima estúpida.

– No, no lo has sido... ahora puedo comprender todo el dolor que te cause y estamos a mano. –sonríe un poco y yo también lo vuelvo a hacer, acompañado de una pequeña risita.– estás perdonada.

– Gracias. –le digo y cierro los ojos sintiendo su tacto. Sonriendo al pensar que todo lo que había imaginado y que me habían dicho era mentira y él, estaba bien, de nuevo, a mi lado.

– Oye. –abro los ojos y le miró con una sonrisa.

– ¿Qué pasa?

– ¿Me darias un beso? –escucho su tierna risa y me inclino un poco hasta rozar sus labios.

– Pues claro que sí. –le digo por último antes de besarlo completamente.

Sonrío entre el beso completamente feliz, las heridas del pasado, no volverían a hacerme daño nuevamente. Lo sabía.

Patito Feo (Milo y tu) Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora