Cap 10

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Milo golpeo la puerta dos veces. Ella se seguía preguntando que hacia acá.

¿A qué estaba jugando?

El sábado pasado había pasado un rato con ella y luego, se iba con Sasha. Ahora estaba con Sasha, besándose y venía acá.
Camino hacía la puerta con paso ligero, despeino algunos cabellos para aparentar que acababa de despertar.

- Milo, hola. ¿Qué haces acá? – pregunto cortante.
- Quería verte.
- Pues ya lo haz hecho.
- ¿Qué te pasa? ¿Por qué me tratas así?
- Estoy cansada Milo, estaba en medio de una siesta. – se excuso.
- Oh, lamento haber interrumpido tu sueño entonces. Pero, te he visto en el parque hace una hora.
- Si, estuve ahí... con Adam.
- Ah. – musito, celoso. – pues, creo que me haz visto con Sasha.
- Si lo he hecho. – musité con pesadez. - ¿se divertían?
- Un poco, ¿viste algo?
- Hum, ¿qué tenía que ver?
- Pues, nada.
- Milo, si has hecho algo, no debes darme explicaciones, somos solo amigos, nada más.
- ¿Amigos? – pregunto confundido.
- Claro ¿qué quieres que seamos? Milo, lo nuestro termino, eres libre de vivir tu vida.
- Si, lo sé, lamento haber hecho perder tu tiempo.
- No hay problema, he dormido demasiado, adiós.
- Adiós, ¡Ey! Espera.
- ¿Qué pasa? – pregunto ella cansada.
- Hay un baile ¿irás?
- No lo creo, he tenido una invitación ya, quizá valla.
- Que bueno. – dijo por último antes de marchar.

Desconcertada era poco. No sabía que pasaba por la cabeza de Milo. ¿La había visto llorar? Parece que sí, la había visto y estaba arrepentido.

El aún tenía aquella imagen de ella, una chica de porcelana, débil, que todos le hacían daño. Pero no era así, ella había cambiado hace dos años.

Estaba cansada de que todos se aprovecharán de ella solo por no saberse defender, pero Milo conocería el infierno, sufriría y desde ahora, a ella le importaba una mierda lo que sentía por él, en su mente solo pasaba una cosa y esa, era venganza.
Lunes por la mañana, debía ir a la universidad, se levanto aún adormilada. Tomo algo de ropa y entro al baño para darse una ducha rápida, se peino y maquillo al natural. La ropa era la normal, la que usaba siempre.

Espero a que pasara un taxi. Tenia ideas locas en su cabeza, no estaba segura de lo que iba a hacer, pero quería un cambio.

Divisó a Milo entre la multitud, no había llegado. Adam se acercó a ella.

- Hola guapa, ¿Qué pasa? – pero ella no le tomo atención. – ¿me ignoras? – pregunto ofendido. _______ lo miro.
- Veo si llega a Milo, lo siento.
- No hay problema. – le dio un beso en la mejilla a su amiga y le imito. – haya está.

________ fijo su vista inmediatamente, Milo llegaba a la universidad vestido de negro y los libros bajo su brazo. Sonrió maliciosamente y camino hacía la dirección donde estaba él.

Al legar le tomo el brazo. Lo acerco a ella y atacó sus labios, dejando nada más que sorpresa para el chico. Sus labios se movían en un vaivén, aunque _______ quería que aquel beso fuera sin sentimiento, con enojo, logro todo lo contrario. Aquellas mariposas bailaban sin parar en su estomago. Nadie más que ellos existían ahora y sentía como fuegos artificiales sonaba alrededor de ellos. Y para Milo era igual.

Añoraba el sentir aquellos labios sobre los suyos desde que llego. Aquellos labios que no probaba hace dos años.

________ se separo rápidamente. Y salió corriendo de allí. Milo quedo atónito. ¿Qué había pasado?

Le persiguió y no la alcanzo. Choco con el amigo de _______, Adam. Para cuando se levanto. _______ se había perdido de su vista.

- Lo lamento, no te vi. – Milo se disculpo sin siquiera mirarlo y siguió corriendo para ver a donde se había metido aquella chica.

Pero nada, no había rastro de ella. Se dio media vuelta y camino al salón, desafortunadamente no le tocaba con ella, así que tendría que esperar hasta el tiempo libre.

La hora se le paso lento, no tomo atención, en su cabeza había otra cosa, aquel maravilloso beso.
Le había hecho despertar tantas cosas, sentimientos nuevos, pero manteniendo los mismos de hace dos años, de algo estaba seguro, aún la amaba. Aún estaba locamente enamorado de ella, de aquella mujer, de aquella mujer a la que le decían, patito.

...

Patito Feo (Milo y tu) Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora